ANGELINA

******* VALERIA

Ya tengo dos meses de vida, ahora siento que estoy de vuelta en mi primera vida, mis tías amigas de mi mamá, son unas bellas personas pese a que tienen mucho trabajo, siempre se dan tiempo a demostrar todo el amor que me tienen.

_ Mañana tenemos que llevar a la bebé con su padre, nosotras tenemos nuestra propia vida, la bebé necesita más cuidados que nosotras ya no podemos dar, así que preparemos todas las pertenencias de la bebé y que su padre se encargue sobre sus cuidados y que haga con ella.

* No puede ser cierto y que paso con la promesa hecha a mi madre, de velar por mi bienestar, ahora solo me queda esperar que mi padre sea un gran hombre y me amé, si resulta ser un malvado y me odie por matar a mí madre al traerme a este mundo, sería lo último de las malas suertes.

UN DÍA DESPUÉS

****** MARCUS

Hoy es el día de que sabré todo sobre mi niña, durante estos días no he dejado de pensar en ella, pude darme cuenta de que después de esa noche, quedé enamorado de aquella chiquilla que me regaló su pureza.

_ Escucho una nota musical 🎵 y es el timbre de la puerta. _ No se porque tengo una sensación de tristeza y alegría a la vez, ¿será que el investigador me traiga alguna sorpresa?

* Señor Marcus, muy buenas tardes. _ Me saluda el mayor Neyra.

_ Buenas tardes Mayor Neyra, que noticias me trae. _ Lo pregunto todo ansioso.

* Bueno, vine un poco antes que las personas que vendrán en algunos minutos, ahora lo pondré a corriente de lo que se va a enterar por ellas, pero deseo que sea fuerte. _ Me dice el detective y eso me perturba aún más.

_ Dígame de una buena vez, ¡maldita sea!_ Golpeó con fuerza la mesa.

_ Qué es lo que está pasando con Sofía._ le pregunto al detective.

* Señor Marcus, hace dos meses y cinco días, que la señorita Sofía murió, nadie sabe cuál fue la causa de su muerte, cuando hable con sus mejores amigas, lo que ellas me dijeron fue, solo hablarían con usted en privado.

_ El detective levanta la mano, para ver la hora en su reloj. _ Por lo que veo ya no tardan en llegar. _ Dice el detective, con voz de preocupación.

_ No puede ser cierto, cuando por fin decidí unir mi vida con aquella joven, que me impacto, ya era demasiado tarde, ella murió sin saber que yo la amaba, se escucha nuevamente el sonido del timbre, se que son ellas, las amigas de Sofía.

_ Lupita, la empleada las hace pasar, son dos jóvenes bellas pelinegras de unos 25 años, pero lo que más me llama la atención es que una de ellas lleva en brazos a un bebé, de seguro es su hijo, como me hubiese gustado ser padre, pero aún no pierdo las esperanzas, algún día encontraré a una buena mujer, que me regale la dicha de ser padre.

_ Buenas tardes señoritas. _ ambas me miran, con un rostro de seriedad.

_ Buenas tardes, señor Marcus, yo soy Sonia y ella es Luisa, ambas éramos amigas de Sofía. _ Me dice la pelinegra, con ojos azules.

_ Mucho gusto Sonia, Luisa son bienvenidas, tomen asiento, díganme que deseaban hablar conmigo, también desearía que me cuenten, cuál fue el motivo de la muerte de Sofía.

_ ¿Usted que cree? _ Contesta la tal Luisa, con sus ojos llenos de lágrimas.

_ Señora yo no sé, es por eso que les pregunto. _ Le contesto muy mortificado por su actitud de la tal Luisa.

_ Bueno, no lo sabe, pues en estos momentos se enterara.

Sofia, era una joven con mucho potencial artístico, un día la invitaron a una de sus presentaciones y quedó enamorada de usted, ella gustaba mucho de usted, cuando usted tocaba el piano era lo máximo para ella, se hizo una fan de usted e incluso hizo de todo para acercarse a usted, hasta que lo logro.

Un día llegó feliz a nuestro departamento y nos dijo que había pasado la mejor noche de su vida, eso no la entendíamos, hasta que nos aclaro que se había entregado a usted y que era su primera experiencia sexual, eso nos preocupó, porque habíamos investigado su vida y nos enteramos que usted estaba casado.

Eso no lo sabia ella, nos preocupaba que se enterara ya que ella tenía problemas cardíacos, además su carrera artística estaba subiendo como la espuma.

No habían pasado ni dos días, cuando la encuentro llorando, en uno de los baños de mujeres de la casa discográficas, le pregunto que pasó y ella se aferra a mí y me dice que tú le habías pedido perdón y que todo fue un error, producto del alcohol que habías bebido.

_ Todo lo que me dice Luisa, me hace sentir mal, no sabía que Sofía tenía un mal cardíaco, si tan solo lo hubiera sabido, la hubiese apoyado en todo.

_ Eso no es todo._ Dice Sonia a continuación.

_ Un mes después de lo ocurrido entre ustedes, Sofía empieza a sentirse mal, Luisa y yo sospechamos, más o menos lo que estaba pasando. _ Un momento, por favor díganme de una vez por todas lo que está pasando o lo que me quieren decir, ya había perdido la paciencia, sentía que lo que se venía era algo grande que cambiaría mi vida.

_ Lo que queremos decirte, es que lo que sucedió esa noche entre tu y Sofía, rindió frutos y pese que el médico le advirtió a Sofía que no podía culminar su embarazo, porque eso lo llevaría a la muerte, de igual forma ella lo llevo a la face final y por tal motivo ella murió al traer a la vida a Valeria, ese nombre le puso ella a la bebé y me dejó como mensaje, que te dejó una carta en la caja fuerte, así que te entrego a tu hija y cuidala bien, es todo lo que te dejó nuestra amiga con todo su amor hacia tí.

_ Estoy en shock, no puedo creerlo, soy padre de una bebé de dos meses, mi Sofía me regaló el milagro de ser por fin padre.

Solo veo irse a las dos mujeres, no sé si eran sus dos amigas, dejarme a la bebé como un paquete que se entrega y se va, no me gustó, les agradezco de haberla cuidado por estos dos meses, pero la manera de dejarla así conmigo no me gustó.

En estos momentos, estoy envuelto en un mar de emisiones, tengo una hija, mis lágrimas corren por mis mejillas, tengo a mi bebé entre mis brazos y es un sentimiento indescriptible, por primera vez la tengo entre mis brazos y ya siento que la amo.

Hija, soy tu padre y te prometo que serás primero que cualquiera en mi vida y serás la mejor concertista en la historia, serás más grande que tú propio padre, beso su mejilla.