Alena viajó a Nueva York, allí se encontraría nuevamente con su madre, una mujer que la abandonó, pero que quiere volver a recuperar su relación maternal con su hija.
Su madre le presenta a su prometido, quien la invita a su boda y que además también la invita a vivir con ellos. Allí tendrá que convivir con sus nuevos hermanastros y en especial con Alex, su hermanastro con el cual no se lleva bien.
Entre el odio y las discusiones ambos se van acercando, ¿podrá nacer el amor entre ellos dos?
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Capítulo 9 Alex e Alena
Larry les dijo que pasarán a cenar, pero Alice le dijo que aun tenía que esperar a Alex, pero Larry le dijo que Alex no vendría porque tenía una cena con la familia de Samantha y se quedaría en su departamento.
pero mañana temprano vendría.
Alena - su hijo Alex no vive aquí en la mansión con ustedes?
Larry - sí. él vive aquí con nosotros, solo que su departamento lo usa cuando se van de fiesta con su amigo Marcus y sabe que odio que llegue en la madrugada, y por eso prefiere quedarse en su departamento.
Ximena - si, ya sabes, cosas de chicos.
Alena - Claro que lo entiendo.
Terminaron de cenar, y Larry y Ximena no dejaban de hablar con Alena. Estaban maravillados con su presencia, Alice solo observaba con una sonrisa.
Terminaron de hablar, y todos se marcharon a descansar, pues mañana sería la boda.
En el departamento se entraba Alex con rostro muy serio, estaba bebiendo una copa de vino.
Pues lo avía hecho apropósito, el no querer llegar a su casa esa noche, aún no conocía a su hermanastra, y ya la estaba odiando.
Al día siguiente en los jardines de la mansión, estaba los decoradores de un lado para el otro.
La familia se encontraba desayunando, excepto Alex quien aún no se aparecía por la mansión.
Ximena - Alena ya tienes listo lo que vas a poner.
Alena - si, mi madre me ayudó con eso.
Ximena - ok.
En 4 horas quiero que vengas ami habitación. Vendrán los estilistas para prepararnos para la boda.
Todos se pusieron a ser sus deberes, y Alena le dio curiosidad mirar como trabajan los decoradores, se paseaba por los jardines y no pudo evitar querer ayudarles.
Uno de ellos no quería que ayudara, pero Alena insistió ayudando a cargar unas cajas con rosas.
Alex estaba llegando ala mansión, y miro que todos trabajan a prisas, quería estacionar su auto, pero en el lugar donde estacionaba su auto avía una pila de cajas de rosas.
Se bajó molesto del auto azotado su puerta, cuando miro que una joven que se acercaba a recoger una de las cajas.
Alena se dio cuenta de que el joven que estaba junto a las cajas estaba molesto, pero no le dijo nada, solo lo miro e intento levantar una de las cajas.
Alex - me puedes hacer el favor de llevarte eso rápido de aquí. Intento estacionar mi auto, y estás invadido mi espacio.
Alena - perdón, pero hay suficiente espacio en cualquier de este lugar, para que pueda estacionar su auto. No precisamente en este sitio.
Alex - disculpa mocosa, tú solo dedícate a hacer bien tu trabajo, y estas cajas no tiene que estar aquí.
Alena - me dijo mocosa (molesta)
Alex se acercó a ella mirándola a sus ojos fijamente
Alex - si, pues es lo que eres.
Ambos mirándose, Alex se perdió en los ojos de Alena, y bajó su vista hacia sus labios.
Alena estaba tan molesta que no se dio cuenta de ello.
Alena - mira idiota, te estás metiendo con la mocosa equivocada.
Mejor actúa como un hombre maduro, que eso es lo que eres.
Y puedes dejar tu auto en cualquier parte de este lugar, y No precisamente en este aquí ok.