Luna es una chica que quedó huérfana el día que nació, al tener heterocromia de iris, las personas de su pueblo la llaman bruja y desde pequeña comienzan a acosarla haciendo su vida miserable.
Ella sigue su vida "normal" hasta que un día sin más encuentra a un hombre herido en su cabaña.
Luna se enamora de él a tal punto de entregarse sin saber que esto la llevaría a un abismo de dolor, pero también la haría experimentar el más hermoso amor.
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Sentimientos
Desde ese día Anthony se quedó a vivir conmigo en la cabaña. A pesar de no ser pueblerino sabe mucho de carpintería y reparación de cosas y gracias a su ayuda hemos echo algunas renovaciones en la cabaña que estaba por caerse encima de nosotros, obviamente también consiguió una cama y cada quien duerme en la suya.
También en estos días he regresado a trabajar y como habíamos quedado él a diario me acompaña y me espera para regresar.
Gracias a dios en estos días no nos hemos encontrado con ese hombre y creo que me libre de él y no lo volveré a ver nunca más... eso pense hasta que un día sin más apareció frente a mí dejándome helada.
Ese día estaba haciendo mis cosas como siempre en mercado y cuando me estaba despidiendo de don Martín me lo topé de frente, pero no estaba solo, venía con su esposa quien se detuvo a comprar en el puesto de don Martín.
El miedo al verlo me paralizó, pero como sabía que Anthony me estaría esperando afuera del mercado inmediatamente camine lo más rápido que pude para salir de ahí, sin embargo antes de salir alguien me tomó bruscamente del brazo.
_ ¿Te diviertes con tú amiguito?._ Me susurró enojado apretando haciendo mucha presión en mi brazo.
Al escuchar esa voz mi cuerpo entero comenzó a temblar porque sabía de quién se trataba, pero lo que él no sabía era que ahora había decidido no mostrarle miedo aunque por dentro me estuviera muriendo de este, así que rápidamente me zafe de su agarre y le dije enojada.
_ ¡No me vuelva a molestar o le diré a su esposa la clase de sinvergüenza que es!._ Le dije tratando de sonar lo más firme y decidida que pude.
Él por un momento se sorprendió por mi actitud pero luego me apunto con el dedo y lentamente se me iba acercando mientras yo por reflejo retrocedía.
_ No me amenaces estúpida bruja._ Me susurró enojado casi inohible._ Tú dices algo y ahora sí no te escapas de que te quemen viva._ Me dice con una sonrisa victoriosa.
Estaba por contestarle algo cuando su esposa llegó.
_ ¿Qué pasa cariño?¿Porqué estás con es..ta... persona?._ Pregunta acercándose mientras me mira como escaneadora de arriba abajo.
_ No pasa nada Reyna solo me pregunto por César pero le digo que él no se comunica con nosotros._ Le dice con una sonrisa e inmediatamente le toma la mano.
Al ver esto realmente me dieron ganas de vomitar, por lo cínico y sin vergüenza que es.
_ Ya te hemos dicho que no sabemos nada de él y aunque lo supiéramos no te diríamos, así que deja de estar molestando siempre con lo mismo._ Me dice la señora enojada mientras se abraza de él.
No le conteste nada y solo me di media vuelta para salir lo más pronto posible de ese lugar y no verlos más, pero no había dado ni un par de pasos cuando esa señora hablo.
_ Cuidado con meterte con los hombres casados no vayas a terminar como tú madre._ Me dijo con una voz llena de burla.
Inmediatamente me di la media vuelta mientras empuñaba fuerte mi mano, quería darle un par de bofetadas por decir eso de mi madre, pero aunque sentía que la sangre me hervía no lo hice porque eso traería grandes consecuencias para mí.
Nunca en mi vida había estado tan enojada como ahora. Un nudo se formó en mi garganta mientras mis ojos se nublaban debido a las lágrimas mientras esa mujer se reía de mí en mi cara.
_ ¿Porqué tardas tanto?¿Necesitas que te ayude en... algo?._ Pregunta haciendo pausa cuando mira a ese hombre.
_ No... no necesito nada, vamos regresemos ahora._ Le digo a Anthony quien se acerca.
_ Veo que sigues los pasos de tú madre._ Vuelve a insistir esa mujer.
Anthony se da cuenta de cómo me encuentro y lentamente me toma de la mano por sorpresa haciendo que sienta una cosa indescriptible en mi estómago y un que color rojizo se posicione en mis mejillas.
_ Buenas tardes señora._ Le saluda amablemente mientras esa señora lo mira sorprendida y confundida y ese hombre se le puede ver como se le sale el coraje por todos lados.
_ ¿Quién eres tú?._ Le pregunta curiosa.
_ Eso no importa aquí, lo que importa esque, ¿no sabe que es de mala educación hablar así de una persona que no está aquí para defenderse?, A demás ella._ Le dice mirandome._ No tiene nada que ver con lo que sus padres hayan echo o no._ Le dice molesto, luego suelta un suspiro pesado y le dice firme._ Un consejo señora, en lugar de estar diciendo tonterías mejor vigile bien a su marido._
Dicho eso me jalo la mano con cuidado para salir de ahí mientras esa mujer le preguntaba enojada a su marido lo que quería decir Anthony con eso, pero como era de esperar de ese cobarde le dijo que él no sabía que quiso decir y que además ni lo conocía.
Salimos del mercado aún tomados de la mano, pero al ver que las personas ahí nos miraban raro me detuve.
_ ¿Pasa algo?._ Me pregunta confundido.
_ Esto...eh...¿me podrías soltar la mano?._ Le digo esquivando la mirada un poco avergonzada.
Él al darse cuenta de que aún me traía tomada de la mano rápidamente la retiró también avergonzado.
_ Perdón, lo hice para demostrarles que no estás sola._
_ No te preocupes no pasa nada._
Eso fue lo que le dije, pero a partir de ese día no sé cómo explicarlo pero a cada acercamiento, a cada mirada, a cada sonrisa que me dedicaba sentía que mi corazón se quería salir de mi pecho.
Cuando estaba en el trabajo esperaba impaciente la hora de que él me recogiera para poder verlo.
No sé que esté sentimiento o que me estará pasando solo sé que me gusta esto que estoy sintiendo.
^^^Continuará...^^^
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