Desde una edad temprana, enfrenté una realidad difícil como un joven trabajador, ya que mi padre me dejó con todas sus deudas al abandonarme.A pesar de que siempre me esforzaba en mis trabajos, nunca lograba reunir el dinero suficiente para llegar a fin de mes. Un día, al llegar a casa, comencé a leer mi novela favorita, y aunque no recuerdo en qué momento me quedé dormido soñando con mi personaje favorito y estaba muy feliz o crei que era un sueño, al despertar me llevé una gran sorpresa.
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¿DONDE ESTOY?
●Marco: tras haber amenazado a esos malditos utilizando mis feromonas, finalmente se marcharon de este lugar. Entonces, tomé a este omega en mis brazos y coloqué mi abrigo sobre él para cubrirlo. No voy a mentir, sus feromonas son tan intensas que han conseguido desestabilizarme un poco.
●Noah: No estoy seguro de lo que está ocurriendo, pero ya no me siento tan mal ni tengo náuseas. En este momento, percibo un aroma tan relajante, como el de un bosque fresco. Es como si alguien me abrazara con suavidad. Intento abrir los ojos, pero no logro ver con claridad ni pensar con nitidez. Sin embargo, ese olor me reconforta de una manera tan agradable que me inunda de confianza. Poco a poco, empiezo a respirar profundamente el aroma de esta persona hasta que finalmente caigo en un sueño profundo.
●Marco: Esta persona es tan imprudente que no siente temor al dormirse en los brazos de un desconocido. Salgo de ese lugar y pronto llego a mi casa. Al entrar, me encuentro con mis guardaespaldas, quienes me observan de una forma extraña. Comprendo sus miradas; nunca me habían visto con un omega tan cerca, y mucho menos trayéndolo a mi casa. Los miro con firmeza y les digo: ¿Qué creen que están haciendo ahí, parados? les di trabajo para que lo hicieran, por eso les pago, ¿o no?
●Guardaespaldas: Sí, señor, discúlpenos.
Como usted diga, señor.
CASA DE LOS BERNARD
●Mayordomo: Estoy sumamente preocupado. El joven Noah no ha regresado desde hace un buen tiempo y empiezo a temer que esté en peligro. ¿Cómo pude permitir que se fuera, conociendo como es? Justo en este momento, escucho el sonido de la puerta principal abriéndose y me apresuro a ir a recibirlo, convencido de que es el joven Noah. Sin embargo, me sorprendo al ver entrar a los señores junto al joven Valentino. Ahora sí estoy en serios problemas. No tengo idea de qué les diré para justificar la ausencia del joven Noah y evitar que se enojen. Sin perder más tiempo, me apresuro a saludarlos con cortesía ; Estimados señores, jóvenes maestros, ¿cómo se encuentran? Lamento haber interrumpido sus viajes de negocios, pero me alegra que estén presentes en este momento.
●Ander: Fernando, deja de lado todas esas cortesías y explícame de una vez dónde se encuentra mi pequeño Noah. Quiero que me des todos los detalles sobre lo que realmente le sucedió. No perdonaré a nadie que le haya causado tanto daño a mi cachorro.
●Lucía: Tranquilízate, cariño, no le hables a Fernando de esa forma. Perdónalo, Fernando, tú sabes cuánto quiere este hombre a su hijo. Pero, por favor, dime cómo está mi bebé. Está en su habitación, ¿verdad? Hazme un favor y que nos suban dos tazas de té a la habitación de mi querido Noah.
●Mayordomo: Señora espere, lamento informarle que el joven Noah no se encuentra en casa en este momento. Hice todo lo posible por evitar que saliera, pero como bien saben, él es muy obstinado; por más que intenté detenerlo, finalmente se fue de la casa sin decirme a dónde se dirigía. Además, para mayor seguridad, envié a dos guardasespaldas para que lo siguieran, pero él logró zafarse de ellos y perderlos. Ahora ya es tarde y me preocupa mucho su bienestar, no tengo noticias de él desde hace bastante tiempo. ¿Cree que deberíamos llamar a la policía?
●Valentino: ¿por qué no nos informaron sobre esta situación desde temprano? ¿No se dieron cuenta de lo peligroso que era que Noah saliera en este estado? Tú mismo nos dijiste que sus feromonas estaban inestables, o me equivoco. Maldita sea, ¿dónde estará este niño que ni siquiera responde a mis llamadas? Claro, ahora que lo pienso, seguramente está suplicándole amor a ese despreciable de Luca Mercier, que no hace más que humillarlo y tratarlo de la peor manera. ¡Es una Mierda! ,Papás, no se preocupen, regresaré en un momento. Voy a buscar a mi hermano y les prometo que lo traeré de vuelta, sano y a salvo.
CASA DE MARCO HIDALGO
●Marco: Este niño no deja de complicarme la vida. A pesar de ser una buena persona, no puedo evitar sentirme abrumado por todas estas feromonas que inundan mi hogar. ¿Quién podría mantenerse cuerdo en medio de esto? Además, cada vez que tiene la oportunidad, se lanza a besarme y me insiste en que libere mis feromonas. Sé que no lo hace con segundas intenciones ni porque busque algo de mí, simplemente está pasando por un momento muy difícil por su celo, Lo ayudo a quitar la poca ropa que lleva puesta, dejándolo en calzoncillos. Al contemplar su hermoso cuerpo y ver sus lindos pechos tan rosados , trago saliva con cierta dificultad. La tensión que siento es tan intensa que muerdo mis labios, tratando de controlar la lujuria que se comienza a encender en mi interior. Con suavidad, lo llevo hacia la tina y lo sumerjo en agua fría para ayudarlo a sentirse mejor. Luego, llamo a uno de mis guardaespaldas y le pido que vaya a buscar medicina para aliviar los síntomas del ciclo de calor de un omega, Comienzo a recoger su ropa del suelo y, mientras lo hago, me encuentro con su billetera. No sé exactamente por qué, pero me siento impulsado a abrirla. Para mi sorpresa, al examinar su contenido, descubro a quién pertenece realmente esta billetera, y me asombro al darme cuenta de la familia de este omega.
●Noah: Después de haber experimentado todo aquel intenso golpe de calor, poco a poco empiezo a sentirme mejor. Abro los ojos y, para mi sorpresa, me doy cuenta de que me encuentro en un lugar completamente extraño para mí. Es divertido reflexionar sobre la palabra extraño, ya que en este momento, todo lo que me rodea lo es. Miro a mi alrededor con un leve temor y decido salir de la tina. Al acercarme al espejo, me quedo atónito al verme reflejado: estoy desnudo. ¿Qué está pasando aquí? ¿Acaso alguien me ha secuestrado? La adrenalina comienza a correr por mis venas y me digo a mí mismo que debo salir de este lugar lo más rápido posible, y sin hacer ruido,Cuando estoy a punto de escapar, me encuentro de repente cara a cara con un hombre desconocido. Sorprendido por su presencia, retrocedo un paso y, sintiendo una mezcla de temor y curiosidad, le pregunto: ¿Quién eres tú y qué es lo que deseas de mí?
