La Ley Y La Trampa

Para ella, era muy doloroso verlo así de perdido y diciendo lo que pensaba, sin darse cuenta, de “los porqués” de su desaparición, y le respondió a la pantalla:

—Solo lo que tengo que hacer amor; por nosotros y por mis más preciados secretos —dijo ella mirando una de las pantallas, que se encontraba en la estación. Ambos recordando la primera vez que se vieron.

Años atrás, 20 de enero, a orillas del río Uruguay, Riacho Itapé:

El equipo cruzó a través del río, gracias a las cuerdas que Steven llevaba atadas a su cintura, ya que la Flaca lo arrastró hasta la orilla, luego que, al cruzar un poco más de la mitad del río, le diera un calambre en una de sus piernas casi ahogándose. Ellas los habían salvado de perderse en esa masa de árboles petisos y algún que otro eucalipto, álamo, roble y enramada de espinas que, según La Moro, eran venenosas.

Noel Luz Valsan, era el nombre completo de “La Moro”, una castaña con betas coloradas cobrizas naturales, de una altura 1,60 metros, que casi a sus próximos quince años; prometía ser una belleza, sus pechos en crecimiento no eran desapercibidos, parecían unos noventa centímetros y sus caderas no bajaban de los cien centímetros. Su pelo era castaño oscuro, con betas coloradas cobrizas que se reflejaban al fuego del fogón, que enmarcaban su rostro redondo y, sus ojos marrones claros brillantes, eran pozos de inocencia, pero con escondida madurez; además, tenía unas cuantas pecas en el rostro, las que la hacían parecer una ninfa de cuento. Ese pequeño cuerpo le atrajo la mirada a “Mustang”.

En este grupo, había dos hombres que se destacaban; y ellos eran “Leopardo” y “Mustang”. Joshua “Leopardo” Stanton y Kellian “Mustang” Gunn. Ambos de veintidós años eran los que más miraron a esas niñas, y a ambos se le notaba la mirada de “soy un pervertido”. Y para completarla, un desgraciado burlón de Steven, que aún acalambrado, se mofaba de ellos, con esa mirada que dice: “no tienes vergüenza alguna, gamberro”. Esa noche prometía ser larga, con hambre y con “un dolor de mierda impresionante” según Steven, que además no podía dejar de pensar en que los más arrogantes, habían encontrado a un “igual, pero de menor tamaño”. Sin embargo, de sus predicciones ninguna se cumplió, pues a los 45 minutos, el dolor había mermado, ya estaba seco y su cuerpo parecía pedir a gritos comida; cosa que la Flaca, al parecer, escuchó, pues apareció con arroz blanco con remolacha, aceituna y choclo, además de una ensalada rusa (1).

(arroz con remolacha, aceituna y choclo)

(plato como lo hubiera servido la flaca: Cordero, con ensalada rusa)

Acercándose al fuego, destapó ante los ojos de todos, medio cordero que estaba asando a las brasas, bajo hojas de eucalipto redondo.

Los estómagos de los seis hombres, rugieron al unísono cuando vieron el manjar, y Kellian, no pudo con su comentario.

—Y eso, ¿quién lo carneo? —dijo señalando el fuego, la parrilla y su contenido que olía maravilloso.

—Ella —respondió Noel mientras repartía unas tablas de maderas, para que cada uno se sirviera comida.

—Eso no puede ser verdad —Dijo Kellian asombrado, observando la mano con el cuchillo, que cortaba los pedazos de carne y se los acercaba a los hombres, con gran destreza y habilidad.

—Lo que digas colorado. —respondió Noel sonriéndole, y, dándole una mirada de “te reto a cuestionárselo si te atreves”, le entregó la madera y los cubiertos.

Ninguno de los hombres creía lo que sus ojos veían. Anahí Reina Nieves no media mucho más que su amiga, media 1,60 mts y para sus recién cumplidos diecisiete años, desprendía una enigmática belleza, que era opacada por la tristeza oculta dentro de sus ojos negros como el café. Aparte no pesaba más de 58 kg (y era mucho). ¿Cómo mierda hizo eso entonces? Ese bicho en el fuego, debió pesar al menos 35 kilos y ella lo estaba haciendo sola. Además de que sabía magnífico, como si fuera “el manjar de los dioses”.

Anahí, le dijo al Gringo que iría junto a Noel a bañarse y que luego volverían, que no se adentren porque la iban a pasar feo con los “chaucheros” (2).

(rama de una acacia de tres espinas)

Él no le creyó, pero miró de reojo el lugar mientras en lo profundo de su alma le daba la razón. Mientras repetían el plato, todos ellos hablaban en inglés mientras comían, cuestionando esta situación.

—Le vuelves a poner una mano en sima y te mato, quiero seguir comiendo esta delicia. —sentenció Steven, mientras se llevaba un pedazo de cordero a la boca.

—Coincido muchacho, esto está delicioso. —Lorenzo Kevin McMirrow otro de los seis, especialista en comunicaciones y técnico en informática, habló mientras masticaba.

—Pero no la redime —dijo Joshua con una media sonrisa, oliendo el aroma de la carne bien condimentada y cosida.

Ellos siguieron su charla hasta que la sublevación se hizo presente:

—Además de excelente cocinera y experta peladora, gracias a ese “lindo” cuchillo, ni un pedacito de cuero le dejo al pobre cordero. ¿Cómo sería si fuese uno de ustedes los que se encontraría bajo ese filo? Por eso ellas desaparecen al finalizar el traslado y tu Kellian serás el encargado. —Jonathan Hugh Willson, comandante del grupo, fue quien dio la orden a Kellian para que asintiera, pero este no lo hizo.

— ¿Y si me niego? ¿Qué vas a hacer comandante?, a mí me parece que ella actuó en defensa propia —dijo mirándolo a los ojos a su comandante y después giro su rostro y miro a su compañero —y lo siento Joshua, pero es la verdad.

—Si no lo haces, te llevó a corte marcial —dijo Jonathan mirándolo fijamente, dando una advertencia de que eso sería así si no obedecía.

—Pues vas a tener que mandarnos a todos nosotros, porque por culpa de este boludo es el problema, y nosotros no vamos a seguir la orden, Señor —respondió Maison.

—Por mí estoy de acuerdo —dijeron al unísono Steven, Lorenzo, Adam.

—Todo por agarrarla y amenazarla —lamentó Joshua resoplando, a la vez que sonreía.

—No idiota… todo, porque no pudiste dejar de mirarle el culo precioso, que la Flaca tiene. —aclaró Adam, mientras se llevaba a la boca un trozo de carne, sin terminar de decir lo que en verdad pensaba.

—A veces, piensa más con la verga que con el cerebro —comentó Lorenzo royendo los huesitos, diciendo lo que Adam pensó, pero no dijo.

*

Nota de la autora:

1—. Ensalada Rusa: La ensalada rusa o ensaladilla rusa, también conocida originariamente como ensalada Olivier, es una ensalada creada en Rusia por el chef ruso Lucien Olivier. Dependiendo de la tradición culinaria de cada región ha evolucionado de manera diferente, pudiendo llevar ingredientes distintos, pero incluyendo habitualmente patatas y otras hortalizas cocidas amalgamadas con mayonesa. En Argentina, Paraguay y Uruguay, durante las últimas décadas del siglo XIX, gracias a la inmigración proveniente del Imperio Ruso, se introdujeron las variantes de la ensalada. Con el transcurso del tiempo, dada su facilidad de realización y lo común de sus ingredientes, la variante tradicional de los alemanes del Volga, se impuso sobre otras. La misma consiste en arvejas, papas, zanahorias, huevos duros (cocidos) y mayonesa. Es un plato muy tradicional en estos países, ya que se lo suele consumir como guarnición en los tradicionales asados familiares.

2—. Gleditsia triacanthos, la acacia de tres espinas, gleditsia de tres espinas, “acacia” negra, o “acacia” o “algarrobo” de miel, es una especie de árbol caducifolio de la familia Fabaceae. Se caracteriza por presentar la vaina de sus semillas, una pulpa dulce, cuyo sabor y textura recuerda a la miel. Es un árbol de crecimiento rápido que puede llegar hasta unos 20-30 m de altura en menos de 40 años. Tiene gran capacidad de rebrote por las raíces y es resistente a la poda y a la sequía. Los troncos poseen espinas grandes, agrupadas de a1 o 2, y suelen ser peligrosas para el transeúnte, si se clava en alguna extremidad pude causar mucho dolor e incluso infecciones.

En Argentina es tan exitosa como leñosa invasora de los diferentes biomas, debido a que está adaptada para germinar en las condiciones típicas de cada ambiente y posee una gran capacidad de ajustarse a la variabilidad del ambiente y seguir creciendo. Por el momento, la única medida legal tomada en la Argentina, es la ley 10485 que prohíbe en el territorio de la Provincia de Entre Ríos la reproducción y plantación de las especies leñosas exóticas invasoras con fines comerciales, de explotación forestal y de uso paisajístico; debido a que casi dejo en extinción a especies autóctonas.