EL FENIX DE AURORA

Justo: soy el emperador como se atreve a tratarme de esa manera ¿Quién es esa mujer?

Santiago: padre tranquilízate o las cosas se pondrán peor y te aseguro que estaré del lado de la duquesa

Justo: tú también (esto es inaudito)

Draco: como ya pudo ver mi esposa no es una mujer simple y si quiere saber quién es ella y porque ha tomado la decisión de acoger a su hija tendrá que agachar la cabeza y disculparse, mi mujer no es rencorosa y si lo hace con sinceridad ella sabrá comprenderlo y perdonarlo, me retiro

Justo: (decidí venir solo a corroborar que mi princesa sea real y me encuentro con esta situación, yo solo quiero verla) hijo llévame donde está la duquesa

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Dayana: ya sabes Mari no la descuides por ningún motivo

María: comprendo perfectamente

Aurora: ¿me dirás que ocurre?

María: me alegra que esté hablando un poco más, respondiendo su pregunta alteza parece que su padre está de visita y quiere llevársela

Aurora: (quiero verlo y a madre, pero antes de eso es necesario volverme fuerte) ¿la mujer hermosa no dejara que me lleven?

María: descuide la señora no dejara que se la lleven, no tiene de que preocuparse

Aurora: y para ti solo soy Aurora, nada de alteza, porque eres mi amiga ¿Por qué lo eres cierto?

María: pero eso no es posible, usted es una princesa

Aurora: ¿no quieres ser mi amiga?

María: no es eso, en la sociedad en la que vivimos eso no es posible pero acá cuando estemos solas le podre decir solo pequeña Aurora, ¿le parece?

Aurora: está bien, me conformo con eso por el momento

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Toc toc

Santiago: duquesa siento la interrupción, alguien quiere hablar con usted

Dayana: déjennos solos, pase majestad y tome asiento, espere que hace levántese, no se arrodille esto es absurdo

Justo: lo lamento solo ayúdeme quiero ver a mi hija, no quise ser irrespetuoso pero nuestro tesoro ha estado demasiados años lejos de casa (hare lo que sea necesario para llevarla a casa)

Dayana: entiendo, pero levántese

Justo: esta situación ha sido muy difícil, mi princesa ha sido un milagro y perderla fue el golpe más duro tanto para mi esposa como para mí, ella quedó muy mal después de Santiago y la posibilidad de que quedara embarazada de nuevo era muy mínima pero así lo quiso Dios y nos bendijo con Aurora

Dayana: ¿dónde está su esposa?

Justo: en casa, ¿cómo se le dice a una madre que ha perdido a su hija? (ella parece un ente, come y duerme por inercia)

Dayana: no hay palabras

Justo: exacto, ella no ha vuelto a ser la misma desde el día que mi niña desapareció, quedo en un estado lamentable y no ha vuelto a salir de ahí

Dayana: lamento tanto esta situación (¿qué habría pasado con esta familia si yo no hubiera aparecido?)

Justo: nosotros también, pero lo importante es que ella ha regresado (me asegurare que nunca vuelva a desaparecer)

Dayana: majestad su hija no está bien, por eso tome la decisión de tenerla conmigo un tiempo

Justo: ¿qué tiene mi pequeña?

Dayana: muchos traumas, imagínese estar encerrado diez, años siendo tan solo un niño de 5 años sin nadie que lo defienda, aparte de eso el maltrato que recibió su hija dejó muchas huellas

Justo: maldito príncipe

Dayana: estamos de acuerdo en eso, por el momento puede ver a Aurora, pero no la toque si ella no se lo permite, su instinto de supervivencia está por encima de la razón y ve a los hombres como amenaza

Justo: yo haré lo que usted me pida

Dayana: lo principal es darle espacio, le aseguro que en un tiempo todo volverá a tomar el curso correcto

Justo: ¿puedo verla ahora?

Dayana: si claro

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Dayana: ¿princesa puedo pasar?

Aurora: viniste

Dayana: traje a alguien especial conmigo que quiere verte

Aurora: no quiero (no quiero estar con nadie más)

Dayana: tranquila, yo estaré aquí contigo, el solo quiere verte

Justo: ¿mi pequeña solecito olvido a papa?