Ella sabia que no era lo correcto pero quería olvídarlo. Un noche ¿Que podría suceder?
NovelToon tiene autorización de Vanelf para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Día maravilloso
Rocío se levantó de bueno humor había recibido una llamada. La habían contratado en el mejor bufete de abogados. No podía pedir más. Así que decidió desayunar, tomar un baño y prepararse para iniciar su primer día en el trabajo.
- No podría estar tan emocionada. Debo llegar a tiempo para que reconozcan lo responsable que soy.
Termino de organizar todo y salió a su nuevo trabajo. Cuando llego de nuevo, aprecio la hermosura y la estructura del edificio. Llego al edificio y se reportó en la entrada con la secretaria.
- Buen día, soy Rocío Benegas, empiezo a trabajar el día de hoy.
- Déjeme pasarlo con el señor Jean, él la guiará a su oficina.
Al rato de unos quince minutos, se asomó el señor Jean por una de las puerta y la guió al elevador. Ambos subieron el ascensor y llegaron al quinto piso. Se pudo observar la cafetería. Un pequeño jardín de descanso.
- Quédate aquí un momento debo entrar a la oficina del Director para informar que estás aquí.
- Entiendo.
Jean entró al despacho de Dante, que estaba metido en una montaña de papeles.
- Hola!, llego tu secretaria.
- y que haces ahí parado como tonto, dile que entre no ves que esto es un desastre.
- oh, lo siento. Ya la hago pasar.
Rocío estaba algo nerviosa, ese día decidió usar un vestido color navy, elegante. Peinada con una cola de caballo, que se podía apreciar la parte de su cuello.
- Puedes entrar, serás la secretaria del Director y jefe de este bufete. Él te lo explicará todo. Y te mostrará lo que debes hacer.
Jean le indico con la mano y dejo que ella pasara sola al despacho.
- Buen día, por donde debería empezar.
Dante no la miró, solo respondió a su pregunta. Estaba muy metido en la organización.
- Necesito organizar estos documentos primero por caso, luego por fecha para meterlo dentro de los archivos. ¿ Puedes hacerlo?
- Si, enseguida.
Empezaron a pasar documentos de un lado a otro todos organizados cuidadosamente. De pronto uno de los documentos cayó y ambos decidieron agarrarlo al mismo tiempo. Para sorpresa de Dante, que miro el rostro de Rocío, se quedó congelado al instante como si una brisa helada soplara de pronto.
- ¿Qué le sucede? ¿Se encuentra bien?
Dante no podía creerlo, ahí estaba aquella mujer desconocida y maravillosa que quería volver a ver.
- Estoy bien, solo que con todo estos documentos, no había podido presentarme. Soy Dante, el director de este bufete y espero que le guste el trabajo.
- Encantada, Mi nombre es Rocío Benegas. Espero poder cumplir con sus expectativas.
- Seguro que lo hará, me mencionaron que es muy competente. Bueno creo que es todo por hoy, me alegra que haya venido en este momento.
- Me alegro ser de gran ayuda y muchas gracias por el puesto de trabajo.
La piel de Dante se le erizó, se acordó de esa noche y solo pensaba en lo maravillosa que se veía.
Pero era razonable que ella no se acordara de él, ni de su rostro pero él si de ella.
Ambos bajaron el elevador, ella cojio un taxi a su casa. Y él se dirigió a la suya. Pero se fue invadido de pensamientos qué no lo dejarían dormir.