Tercera y última entrega de una amor peligroso.
Esta tercera y última historia narra las aventuras de Alison Villegas, la hija de Damián y Valentina, en la universidad y en su camino por encontrar el amor, mientras hace nuevas amistades, y pierde otras.
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Capítulo 6 ¿Ella tiene novio?
Jasper
La duda de si Alison tenia novio o no, seguía rondando por mi cabeza, esta idea iba y venía, una y otra vez desde que la vi con ese chico, que la recogió al terminar el campamento, ¿Quién era él? Y lo más importante ¿qué relación tenia con ella?
A la hora del receso deambulaba con mi amigo Arthur, “buscando una mesa” en realidad las buscaba a ella y sus amigas, y cuando estaba a punto de rendirme las encontré.
-hola señoritas ¿podemos sentarnos? – pregunte
-Adelante, no somos dueñas de la mesa – me respondió Kat – como te decía – siguió diciéndole a Alison – si quieres perforarte, conozco a la persona indicada –
-solo no te perfores la lengua – le comento Lidia
-ni de broma, si hago eso me desheredan, solo quiero perforar mis oídos, no me llamaba la atención, pero tengo pendientes que me han regalado, y no uso, me parece un desperdicio – le respondió ella y siguió comiendo.
Metí la mano a mi bolsillo y saque su llavero, quería conservarlo, pero era suyo – por cierto esto es tuyo – lo puse en la mesa frente a ella
Ella lo tomo -¿Dónde lo encontraste? Ya lo daba por perdido, me lo regalo mi hermana –
-se te cayó en el autobús, te lo habría dado ese día, pero no te alcance, te fuiste con tu novio – esa palabra supo bastante amargue en mi boca, odie pronunciarla.
Las tres chicas en la mesa la miraron -¿Cómo que no que tienes novio? – pregunto Luna
-¿yo? –Alison puso tal cara de incredulidad y me miro – explícate, ¿de dónde sacaste semejante disparate? –
-¿el tipo que vino por ti, no es tu novio? Te vi irte con un tipo rubio – Alison se echo a reír
-es mi primo, le prometió a mi padre recogerme, además en el auto estaban, mi otro primo, y mi hermano, no deberías sacar conclusiones sobre mi –
-lo siento, yo solo pensé que… -
-pues no pienses – me corto ella, saco su teléfono, busco algo y después me mostro una foto de ella con el tipo rubio -¿era él? – Pregunto, y yo asentí –es mi primo –
Kat le arrebato el teléfono- está muy guapo tu primo, presenta – Lidia y Luna, se acercaron también a verlo
-estás loca, es casi siete años mayor que nosotras –
-¿En serio? Entonces no, tan mayores no– Kat hizo cara asco – por cierto dame tus redes sociales –
Alison se las dio y Kat, la miro levantando una ceja –las reales cariño, aquí no hay nada –
-esas son las reales, jamás publico nada, por eso no tengo seguidores, solo a mis primos – respondió ella
-¿Por qué? – Pregunto Lidia, si yo fuera tan bonita como tú publicaría diario –
-en Santa Ana no tenía amigos realmente – admitió ella, mirando la mesa
-espera… - mi amigo Arthur la miro por primera vez - ¿fuiste a santa Ana? –
-¿y eso que tiene? – Alison lo miro como si fuera un bicho raro
-yo aplique para una beca para ir ahí, pero no me la dieron –
- me alegro por ti – le respondió ella y siguió comiendo
-lo digo en serio –
-yo también, Santa Ana es terrible para los becados –
-pero esta chica siempre habla maravillas de ahí no puede ser tan mala – Arthur, le mostro el perfil de una chica que él seguía - ella fue becada ahí –
-¿si sabes que la escuela le paga por decir eso? –
Mi amigo puso cara de decepción -¿Qué? –
-la institución ya tenía muy mala fama, y los padres se quejaron, para mejorar la imagen, usaron redes sociales, por eso la becaron, fue una pantalla, los verdaderos becados no la pasan tan bien, debes trabajar en el jardín, en la biblioteca, ayudar a acomodar sillas en los eventos, no falta que te pongan a hacer, y no puedes negarte, ya que no estás pagando nada, e incluso la institución te da uniformes, detrás de la pantalla otra cosa -
-no creo que sea tan malo, vi mucho videos de la institución, y los programas de estudio que ella público, sonaba muy bien, yo habría hecho algo de trabajo físico por estar ahí, a ti te la pago papi, por eso no la valoras, además acabas de decir que no tenias amigos ahí, que a ti te haya ido mal, no significa que sea tan malo –
Toda la mesa se quedo en silencio, yo quería golpear a mi amigo – déjame adivinar – comenzó Alison – eres uno de esos idiotas que cree todo lo que ve en redes sociales, puede que sus programas de estudio sean lo mejor, pero los alumnos son el problema, además por la manera en la que defiendes a esa chica me deja claro que la tienes en un pedestal, deja te la bajo, esa chica consiguió todo lo que tiene abriendo las piernas, se acostó con media preparatoria, como hacen muchos de los becados ahí, para conseguir cosas caras gratis – Alison se levanto – voy a la tienda – sin más, se fue
Cuando Alison se fue Kat se comenzó a reír – eres un idiota – le dijo a Arthur – y te advierto, deja de molestarla, o ella va a hacer origami contigo –
Cuando Alison volvió dejo una bolsa de plástico en la mesa -¿alguien quiere algo? – dijo como si nada, todas tomamaron algo menos mi amigo y yo, ella le lanzo la bolsa –sin rencores, puedes tomar algo también, sabes a mi no me ofende que me digan niña de papi, porque lo soy – respondió encogiéndose de hombros.
Alison abrió su bolsa de papas fritas y comenzó a comérselas, no podía adivinar lo que estaba pensando, pero molesta no parecía.
La sal de las frituras, se quedaba en las comisuras de su boca, y me daban ganas de estirar la mano y quitársela, pero eso sería extraño, como notando mi mirada, levanto la vista, y se lamio la sal de los labios.
-¿no te gustan nada de lo que compre? – me pregunto
Yo tome unas bolsa de frituras al azar y las abrí, no quería que sintiera que la estaba desairando, mientras me las comía, solo podía estar feliz para mis adentros, no solo confirme que ella no tenia novio, sino que además conseguí su perfil en redes sociales, estaba prácticamente vacío, pero tenía una manera de contactarla, si quería, no era como que fuera a animarme a mandarle un mensaje, pero estúpidamente me sentía feliz.
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Alison
Cuando salí de clases tuve que desviar un poco mi camino, al recibir una llamada de papá. Me detuve al llegar al muelle, me baje del auto y acomode mi abrigo, al ser cerca del agua, la temperatura baja era peor, así que me apure a entrar, las personas al interior me conocían, así que solo asintieron con la cabeza, y siguieron con lo suyo.
-aquí estoy – le dije a papá, y él me hizo una seña para que me acercara a la improvisada mesa que tenia -¿Qué ocurre? –
-¿Cómo te fue hoy? –
-bien, pa, pero no creo que me hayas llamado hasta aquí, para preguntar eso, ¿o sí? –
-quiero que vengas conmigo, este cargamento debe salir hoy, hay que llevarlo hasta aguas internacionales –
-¿de verdad, puedo ir contigo? –
-prepárate – me señalo, las cosas que tenia frente a él, y se alejo
Una vez que salí me sentía rígida, traía un chaleco anti balas, además de mi arma, cargada y un par te cartuchos extra, ¿esto de verdad estaba pasando? ¿Mamá lo sabría? Levante la vista, los colores del atardecer eran realmente espectaculares desde aquí, saque mi celular y tome un par de fotos, de repente recordé que Luna, me dijo que debía publicar algo en mis redes sociales, así que las abrí, elegí la mejor foto y la subí, no espere a ver las reacciones de nadie, solo bloquee el teléfono, y después por pedido de mi padre lo apague y lo deje en el auto.
Una vez que anocheció, era la hora de salir, aparte de lo que traía, papá me puso una chaqueta enorme, le subió la cremallera, y arropo, como cuando niña, al final solo se veía mis ojos.
-vamos –
Una vez en marcha supe porque papá me dio un abrigo extra, el frio aquí calaba los huesos, podía ver el aliento de los demás. Fue un viaje de media hora, para llegar a la frontera con aguas internacionales, y al menos otros veinte minutos hasta que aparcería la persona esperada.
-quédate a mi lado – me dijo Ezequiel y yo solo asentí, fuimos abordados por varios tipos que hablaron con papá, luego de una corta conversación comenzó la operación, había que subir las cajas al otro barco.
Me toco hacer vigilia con otros hombres, era la única mujer ahí, pero ser la hija de un Villegas era suficiente para que me tuvieran respeto, todo se hacía casi a oscuras para no llamar la atención, yo temblaba de frio, el mayor de estos hombres me ofreció un poco de café de un termo, cuando eso paso por mi garganta supe que esto tenia licor, así que no acepte mas, mi resistencia al alcohol no era buena, y debía estar alerta.
Una vez que volvíamos, a entrar a aguas internacionales, fuimos detenidos por la guardia costera, todos llevaron por instinto las manos a sus armas, así que hice lo mismo, pero papá los detuvo con un gesto de la mano, hablo con ellos y les entrego lo que supuse era dinero, y se retiraron.
Cuando regrese a tierra lo primero que hice fue quitarme la chaqueta enorme que me puso papá, apenas podía moverme, el y yo nos retiramos enseguida en mi auto, habíamos perdido la cena, mamá estaría molesta.
-¿Qué te parece el trabajo de papá? –
-interesante, pero peligroso –
-lo es, pero son cosas que como mi hija debes aprender –
-soy una mujer pa, ¿Crees que podre ser como tú? –
-podrías ser mejor que yo incluso, eso no lo dudes –
-¿Qué opina mamá al respecto? –
-aunque no llegara a gustarle, ella dice que es tu decisión –
Después de eso nos quedamos en silencio hasta llegar a casa, por supuesto que mamá estaba enojada, y nos mando a la cocina a cenar solos comida recalentada, pero la aventura que acaba de tener con papá no me la quitaba nadie.
Al terminar de cenar corrí a mi habitación a hacer tarea, ni siquiera recordaba que la tenia, y termine durmiendo casi a la una de la mañana, hasta que estaba en la cama, recordé que mi celular y lo encendí, solo para ver que mis nuevas amigas, le habían dado me gusta a mi primera publicación, eso me hizo sonreír, parece que por fin tendría amigas de verdad.
Dionisio no tiene la culpa de lo que hizo su mamá y aún así lo tratan mal, si su papá se quiso hacer cargo de el , lo hubiera hecho con amor