No Cometere El Mismo Error

              NARRADOR

Después de cinco años, Liliana estaba por culminar sus dos carreras, tuvo un niño al cual llamó Carlos, el pequeño tenía unos ojos verdes intensos al igual que su madre, pero era idéntico a su padre: Al ir creciendo el pequeño necesitaba de más cosas, así que Liliana empezó a buscar trabajo para ayudar en casa con los gastos, ya que Lauren se hacía cargo de todo con respecto al niño y la casa, aunque lo hacía feliz, Liliana no quería abusar de su hospitalidad

Esa tarde después de salir de la facultad, Leo invitó a Liliana a que fueran por un helado, la chica acepto gustosa... cuando estaban de camino a la heladería, Liliana entró a una tienda tomó un periódico y dejó el dinero correspondiente, llegaron a la heladería mientras se demoraban en tomar su pedido Liliana lo único que hacía era revisar el periódico en la sección de trabajo---que pasa ricitos, ¿que tiene de especial ese periódico que le pones más atención que ami?---

---pero vaya que ego el tuyo, ya deja tu déficit de atención que estoy buscando trabajo para ayudar a Lauren con los gastos de la casa---

Al mirar la preocupación de Liliana por dinero Leo se ofreció ayudarla, pues ahora eran muy buenos amigos, pero Liliana no lo permitió, diciendo que no necesitaba de su ayuda, Leo algo apenado por su rechazo solo le regaló una sonrisa--- Liliana, eres una mujer maravillosa, ¿será que algún día aceptes mi propuesta?---Liliana levantó la cabeza del periódico lo miro por unos segundos devolviéndole la sonrisa y volvió a agachar su cabeza en silencio centrándose en el periódico

Después de buscar en el periódico por varias horas y apuntar muchos anuncios de trabajo, Liliana se despidió de Leo fue a su casa a pasar tiempo con su hijo, al siguiente dia se arregló lo mejor que pudo y se fue a las entrevistas de trabajo: Después de asistir a muchas entrevistas donde le decían, nosotros la llamaremos en los próximos días, Liliana llegó a una empresa muy lujosa de autos, cuando llegó miró salir a una chica llorando de la oficina y solo escucho cuando de adentro una voz muy varonil y profunda decía la siguiente

Liliana trago grueso y volteó a mirar a la secretaria quien la miraba con desdén luego que esta le asintiera con la cabeza, Liliana ingresó a la oficina algo nerviosa saludando, colocó su currículo sobre la mesa y se quedó de pie esperando que la persona sentada en la silla que estaba de espalda la atendiera

Cuando la silla giratoria dio vuelta, Liliana quedó extasiada con el rostro tan hermoso que tenía aquel hombre, pero enseguida lo relajó al mirar como este la miró a los ojos y frunció el ceño

---dime, ¿por qué crees que eres la indicada para este trabajo?---

Aunque Liliana estaba sumamente nerviosa trató de no demostrarlo---porque soy alguien muy eficiente y dedicada a mi trabajo señor---

---eso lo comprobaré yo---le dijo el presidente mirándola intimidante a los ojos, logrando que Liliana empezara a sudar de los nervios

---ahí está una lista de números con la respectiva información de cada empresa, toma el teléfono y llama a cualquier número de esa lista y agenda una cita para mí--- le dijo el presidente sin tan siquiera darle una mirada a su currículo, Liliana nerviosa respiro profundo, tomó el teléfono y llamó al primer número de la lista, cuando alguien del otro lado le habló

---Buenas tardes, somos la empresa Carhs Company, el presidente de esta empresa solicita una cita con su persona, si fuera tan amable de recibirlo---

---no me interesa quien rayos sean no necesito nada de ustedes y dejen de estar molestando o no respondo---y colgó la llamada... Liliana sintió como su cuerpo se calentaba, lejos de sentir intimidación de lo que escuchó al otro lado de la línea y de la mirada intensa del presidente de la empresa, se sintió iracunda, otra vez respiró profundo y leyó con detenimiento de qué trataba la empresa a la que estaba llamando y volvió a marcar

---buenas tardes, otra vez yo, ¿con quién tengo el gusto?-‐-

---José Antonio---respondió la persona al otro lado de la línea, quiso volver hablar pelo Liliana lo interrumpió

---señor José Antonio, primero que nada estoy siendo muy cortes y educada con usted y exijo el mismo trato de su parte y segundo, usted tiene un patio pequeño de carros, ¿no es verdad?, debería sentirse afortunado que una compañía tan grande como lo es carhs Company ponga atención en algo tan minúsculo como es la suya, espero que tenga suerte encontrando otra empresa que quiera invertir en "su empresa" si así se le puede llamar, sin más que decir que tenga linda tarde---Liliana colgó el teléfono y se quedó mirándolo por unos segundos sin prestar atención a más nada

Después de unos segundos el teléfono volvió a sonar haciendo que Liliana pusiera una sonrisa ladina---buenas tardes---

---señorita buenas tardes, me disculpo por mi comportamiento y la verdad ya lo pensé, me sería un placer poder concretar una cita con su jefe---

---está bien señor José Antonio, hablaré con mi jefe y veré para cuando tiene tiempo de atenderlo, que tenga linda tarde---después de colgar el teléfono Liliana se quedó mirando al presidente expectante por saber como lo había hecho

La miró inexpresivo---te espero mañana a las 8:00 am, no llegues tarde o estás despedida y por favor, cierra la puerta cuando salgas--- le dijo concentrando su atención otra vez en sus papeles

Liliana solo dijo---si señor---y salió de la oficina hablando entre dientes, molesta por la actitud tan prepotente del tipo, pero tenía que soportarlo, ya que necesitaba el trabajo

Por otro lado, la familia de Liliana y Kevin sentían la ausencia de Liliana, pues el dinero en estos años les había escaseado más que nunca y no tenían a la tonta para que los ayudara... Fernanda le hacía gastar tanto dinero a Kevin que aunque su sueldo era muy bueno, estaba a su límite, tenía que buscar una solución rápida

Empezó a buscar un trabajo mejor, pero por su edad se le dificultaba encontrar algo bueno, después de todo ya tenía 42 años, el estrés por obtener más dinero para dárle también a sus otras amantes lo tenían frenético, pues si, Fernanda no era la única y la presión de las deudas lo tenían agobiado

A la hora de la cena, Liliana estaba sentada junto a su hijo y Lauren del otro lado del pequeño, le daban de comer y lo consentían, el niño estaba muy contento, pues pronto entraría al inicial

---ya encontré trabajo, empiezo mañana, ahora podré ayudarla con los gastos de la casa---le comento Liliana a Lauren esbozando una sonrisa de felicidad

Lauren siguió alimentando al pequeño como si no hubiera escuchado, después de un momento limpio la carita del pequeño y respondió---ya te había dicho que no era necesario, pero si eso te hace sentir mejor, me alegro mi niña---

---Estoy en deuda con usted y quiero que usted y mi hijo tengan lo mejor---respondió Liliana con un brillo en los ojos

A Lauren se le llenaron los ojos de lágrimas---mi niña, con solo tenelos a mi lado, eso me hace la mujer más feliz de este mundo---

---yo también soy un niño muy feliz tengo a mi madre y abuelita que me cuidan mucho---comentó el pequeño con su mejillas regordetas llenas de comida, haciendo que las dos mujeres sonrieran contentas y empezarán a darle besos en las mejillas