Mi Cielo... Mi Infierno

Wellia:

La camioneta se detuvo por completo, miré por ambos lados, viendo que no era un antro o algún centro donde me habían traído, parecía una bodega de un lugar super apartado. El hombre bajó de la camioneta, el otro que estaba como copiloto también había bajado. Los seguía con la mirada, no entendía donde podía encontrarme, no parecía un lugar nada romántico. Jalé la manija de la puerta pero estaba cerrada, le di pequeñas palmaditas a la ventana pero parecían no escucharme, uno tomó el móvil haciendo una llamada, solo podía mirar que asintió con la cabeza dando señal al otro hacia la camioneta. Tragué saliva en espera de que todo esto sea una gran sorpresa.

La puerta se abrió, extendió su mano entregando la mía. Me ayudó a bajar cuando miré que pequeñas luces se iban encendiendo marcando un camino entre pétalos de rosas y luces a color tenue que ahora si podía decir que todo empezaba verse perfecto.

El hombre me ayudaba a caminar por el pequeño camino que por las zapatillas se me dificultaba demasiado en dar pasos seguros, el aroma a rosas minaba todo el lugar, tanto que podía disfrutar de una tranquilidad y paz al mismo momento.

La puerta de esta enorme bodega se abrió dando paso a u lugar super romántico con velas y arreglos florales por todo el lugar.

Wellia: Esto es… es…

Supuesto novio: Bienvenida.

El hombre asintió con la cabeza dando media vuelta para ir de regreso a la salida. Pasé mi mirada Máximo sonreía de una manera acercando su rostro hacia el mío.

Novio: Esta noche será la mejor en tu vida.

Wellia: Deseo que así sea.

Me sostuvo reposando sus manos en mi cintura, me atrajo juntando nuestros labios, unos labios tibios y seductores, me hacía perderme de una manera que no había otro lugar en que desearía estar que no sea entre sus brazos, sus pasos iban avanzando mientras sus manos rosaban por toda la silueta de mi cuerpo, parecía que la desesperación es por parte de los dos, mis dedos se enredaron en su cabello jalando hacia mi. Negó con la cabeza, apartándose lentamente.

Novio: No hay día que no disfrute de ver esa magnifica sonrisa, sentir tu aroma, tus labios sobre los míos.

Sonreí como una tonta al ver esos hermosos ojos azules que me hacían perder cada instante del tiempo, quería ser para él y solo estar con él.

Abrí y cerré mis ojos algo confusa, mi cuerpo estaba presentando una sensación extraña, él me sonrió girando mi cuerpo, presionó con algo de fuerza mi cuello bajando lentamente por mi pecho, apretó uno de mis pechos bajando hacia mi vientre, deslizaba mi cabeza un poco sobre el pecho de él tratando de entender que estaba sintiendo. Era como un calor que hacía desear ser mujer, la desesperación de tener su cuerpo junto al mío.

Novio: Serás mi mujer, para mi y para mucho más.

Mordí mi labio inferior, sonreí asintiendo con la cabeza, era lo que más deseaba en este momento. Mi piernas las iba abriendo un poco dejando paso el paso disponible a su mano que iba bajando, mi vestido se iba levantando poco a poco…

Wellia: AAAh.

Un pequeño jadeo dejé escuchar al sentir como sus dedos iban jugando por mi parte… cuando las luces se encendieron… abrí y cerré rápido mis ojos sin entender lo que estaba sucediendo. Miré a muchos hombres alrededor que se iban tocando, cerré mis piernas, pero él me alzó con fuerza.

Wellia: Nooo, nooo que haces…

Novio: Te dije que serías mi mujer. Todo lo que he invertido en ti, es hora de cobrármelas.

Wellia: No… nooo, to te amo.

Caminaba rápidamente hacia una cama que estaba en medio de este lugar, podía verse que todos estaban dispuestos a mirar.

Novio: Wellia, Wellia, nunca tomaría en importancia a una niña. Prefiero mil veces una mujer como lo es Willow, tu hermosa hermana.

Me arrojó a la cama, mi cuerpo rebotó tanto que sostuve la parte de debajo de mi vestido, no iba a dejar que estos hombres me miraran, no los conocía pero a un lado estaban unos maletines negros.

Hombre: Empezamos con la ronda de 17 años.

Negué con la cabeza, estaba aterrorizada a las palabras de este hombre… ¿a que se refería con ronda de 17 años?

Novio: ella queda muy bien en todo esto.

Hombre 2: Si, ella me gusta. Puede empezar.

Wellia: ¿Empezar que?

Miré a varios hombres que iban apareciendo con unas cámaras en las esquinas, negué con la cabeza, sintiendo tan horrible esta sensación.

Máximo empezaba acercarse dando pasos lentos, sacó una inyección de su bolsillo.

Novio: todo tiene que ser por las buenas.

Wellia: No, no me hagas esto. Dijiste que estarías conmigo.

Novio: Wellia, en mi mundo no conozco lo que es el amor, solo me interesa hacerme de dinero, eras tu o alguna de tus amigas como Sali, mmmm Mili. Pero fuiste la que cayó en todo esto. Sin preguntar, sin decir un No. Solo querías saber lo que se sentía el poder, estar con un hombre poderoso.

Negué con la cabeza, esto no podía ser cierto, esto no era lo que creía y esperaba de él. No, él estaba jugando.

Reposó una de sus rodillas sobre la cama, sostuvo mis piernas atrayendo mi cuerpo hacia el de él. Mis piernas y mis manos empujaban por todas partes el cuerpo de Máximo, fuera lo que fuera hacer, no quería que lo hiciera delante de nadie. Giró mi cuerpo de mala manera, levantó mi vestido dejando expuesto mi trasero.

Wellia: No, no me hagas esto, yo sinceramente siento cosas por ti.

Novio: Nunca te dije que lo hicieras .

Su mano acariciaba mi trasero, removía mi cuerpo negando ante lo que estaba haciendo, los hombres hablaban, sus risas de burla quedaban grabadas en mi memoria. Sentí un dolor tan intenso con un fuerte pinchazo. No tenía idea de lo que me había inyectado, pero lo que fuera, hacía que me ardiera todo el cuerpo.

Hasta la cabeza esta por explotarme.

Novio: sentirás cada cosa que te haga en todo su esplendor.

Mi cuerpo sudaba del miedo, del terror a lo que pudiera hacerme. Mis lagrimas iban recorriendo mis mejillas, me sentía en total desventaja. Me puse boca arriba levantando un rodilla golpeando en sus partes a Máximo que cayó a un lado, hice lo imposible por ponerme de pie bajando mi vestido, sentí como me jalaron del cabello tan fuerte.

Novio: MALDITA PERRAA.

PLAAFFF!!

Una fuerte cachetada recibía por parte de este hombre que le entregaría mi vida si me lo hubiera pedido, un hombre que le entregué mis sentimientos y había decidido entregarme a los verdugos que solo reían haciendo mofa de este momento donde solo quería escapar de las manos del que podía hacerme lo que quisiera, tratando de cobrarse algo que no era mucho lo que había invertido, pero esta nefasta manera que querer cobrarse todo de esta manera. Me era imposible en creerlo…

Me sostuvo del cabello empezando arrastrarme de nuevo hacia la cama, le daba golpes en sus piernas, según yo eran tan fuertes pero estaba tan perdida que hasta la visión parecía traicionarme en este momento.

Me alzó subiéndome a la cama, sus dedos se iban desenredando de mi cabello viendo los mechones que me había arrancado. Sus hombres corrían llegando a las extremidades de mi cuerpo sujetando.

Wellia: No, no quiero, déjenme.

Novio: Demasiado tarde.

Ataban mis manos y mis piernas, por más que me resistía esto sería inevitable, pero no me importaba desgastarme pero no dejaría que estos hombres hicieran de mi lo que quisieran.

Wellia: Por favor.

Miraba a Máximo que se iba desabrochando el pantalón, partió su camisa en dos partes negaba con la cabeza esto no podía estar pasándome, Los hombres que me ataban iban bajando unos pasamontañas.

Miraba fijamente hacia Máximo, mis lagrimas de dolor, de la traición que estaba sintiendo en este momento era para desear morirme. Se bajó el pasamontañas.

Wellia: No… te lo suplico, no me hagas esto.

Novio: TÚ TRIUNFO DE HOY ME LO DEBES A MÍ, PAGUÉ PARA QUE SEAS LA GANADORA, SIEMPRE ME COBRO LOS FAVORES.

Se quitó por completo el pantalón, dando señal hacia los hombres que estaban removiendo las cámaras. Negaba con la cabeza…

Se subió en la cama, con mis piernas atadas no había mucho por hacer, no podía negarme a lo que él de seguro que por mucho tiempo ya lo tenía planeado sin pensar que todo lo que pude sentir era solo para él.

Wellia: Te amé desde el primer momento Máximo.

- ¿Máximo?

Negué con la cabeza, sonreía ante mí.

Novio: Máximo Rizzolli. El hombre que terminará con todo lo que habías soñado.

Se acercó dejando su cuerpo sobre el mío, lo miraba tratando de encontrar su mirada, quizá con esta manera pudiera hacer que no lo hiciera.

Apartó la tanga, negué con la cabeza.

Wellia: Por favor.

Novio: DISFRUTALO.

Una fuerte presión sentí, me removía negando con mi cuerpo querer dejar de sentir lo que me estaba haciendo sentir. Mi cuerpo hacía hasta lo imposible para dejar de sentir…

Wellia: NOOOO…. NOOOO.

Cerré los ojos con tanta fuerza mientras mis lagrimas recorrían mi rostro, era de lo más horrible lo que estaba sintiendo, un dolor que no tenía comparación con nada de lo que pudiera haber pasado en cualquier momento…

Esto no era lo que quería, no de esta manera. Es cuando me he dado cuenta que…

Cuanto mayor sea tu capacidad de amar, mayor será tu capacidad de sentir el dolor.

Se escribe “creí en ti” y se pronuncia “me decepcionaste”.

Será difícil olvidar a alguien que te dio tantas cosas que recordar.

Tus palabras me enamoraron, tu comportamiento me decepcionó.

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Wellia

"Maximo"