La Venganza Perfecta

Justo en estos momentos no habia arrepentimiento, ni lastima por ellos, ¿Saben?

Recapitulando lo anterior, lo de tiempo atrás, esta era de las primeras veces que realmente podía estar muy tranquila.

Lo de ayer fue el detonante para que mi mente, al menos por un poco, procesara que no podía dejar pasar esto, si era mi propia familia. Lo  sabia, claro que si, que esto solo podía  agrandarse sin embargo, estaba pensando que yo no estaba mal, pero ellos si. Y al igual que cuando hay conflictos, ellos solo eran los responsables porque no podían dejar atrás las acciones, que ellos creen que hice mal.

Me estaba repitiendo una y otra vez si tenia errores, si de verdad  esto estaba por el borde pero no… Mi familia siempre estaba  y estará basado en las apariencias y seguir con el rumbo que los  mayores toman. Las prioridades de tener  un apellido impecable, de alto nombre, una fortuna que haga dominio  eran lo esencial.

Pero sentía que yo no pertenecía a todo eso, que no era mi mundo pero  era mi familia, mi sangre  y aunque eso para ellos no fuera prioridad al menos  alguien de nosotros aun teníamos que  tener conciencia  de eso, De  ver por  nuestros  prioridades personales y n solo por ser la  familia perfecta que en estos  momentos  estaba al borde de caer por la cuerda que aun nos  estaba sosteniendo.

Llegue al edificio,  baje con mis cosas y camine con rapidez. El lindo desayuno me habia robado mucho tiempo  y por mi  temperamento queria apurarme para poder descansar, que era justo lo que necesitaba.

Rápidamente entre por el ascensor  y subí hasta el piso y como  siempre, Elena ya hacia en la   mesa esperando por mi llegada. ¡Mierda! Ya debería tener un rato.

—Elena, buenos días— revise un mi teléfono y si aun eran— Perdón por llegar tarde. ¿Llevas mucho tiempo esperando?

—Señorita Katy buenos  días— se levanto, entregándome el sobre amarillo. — Y no se preocupe.  Vine a la  misma hora pero no contesto, así que apenas hace diez  minutos  regrese.

—Lo lamento, en serio. Odio llegar tarde, pero me detuvieron una cosas y no pude avisarte, de verdad que lo siento.

Elena sonrió. Esta mujer, para ser la mano derecha de papa debía tener  una paciencia para aguantar su temperamento, y mucho de verdad.

—No  se preocupe señorita, no  tiene de que disculparse además me dio tiempo para  hacer otras cosas que tenia pendientes.

Asentí mientras revisaba los  papeles, aun estábamos en el pasillo— ¿Papa  te dio alguna indicación? — eran documentos  que no habia visto y que no estaban en mi rama, además  de bastantes gráficos, por lo que esto no eran mis hojas— esto no es mio…

—Precisamente por eso. Ayer su padre me pidió que  se los  diera hoy y que en cuanto se desocupara en el resto del día iba a venir a hablar con usted con esto, al parecer necesita apoyo con esto.

—Bueno, en ese caso, esperare a que venga— Elena asintió— ¿Algo mas?

—No solo  eso señorita.

—Esta bien. Entonces no retengo  mas. — Elena se despidió  de mi y caminé hasta  la  puerta de la  oficina. Entre cerrando la  misma  y justo iba caminando cuando una figura alta,  robusta, con un traje ahora gris y que estaba observando la  foto familiar que tenia justo  a lado de la pantalla de mi.

Justo me  tomo por sorpresa su presencia,  pero en le buen modo.  Marcus Lee tenia un porte que dejaba impresionado a su alrededor, además de hablar de su físico y su característico rostro, sus facciones tan finas y atractivas.  Todo era un conjunto perfectamente hecho.

Y justo su presencia en mi lugar de trabajo, conmigo… Era algo  muy difícil de explicar, porque no tenia como hacerlo pero si podía sentir; y era bastante agradable su presencia, de eso jamás lo iba a  cambiar.

—Si que volviste rápido— camine hasta mi escritorio, deje la  carpeta, mi  bolsa  y demás sobre la  mesa. De inmediato lo vi, con su barba corta, que habia crecido en estos días y su radiante sonrisa.

—Es mi palabra Katy— se acerco hasta donde yo estaba y me saludo con un beso en la mejilla.  Abrí mis ojos ante la sorpresa, pero algo dentro de mi, me pidió que me tranquilizara. Y así lo hice mientras dejaba que su fragancia me inundara. Era muy delicioso el olor; elegante, fino, muy masculino… Como el— y mi palabra nunca se rompe— se alejo de mi, desvaneciéndose poco a poco su fragancia. Yo, aun desviada con su cercanía me aferre un poco a mi mesa mientras el tomaba asiento frente a mi. — ¿Cómo has estado Katy? ¿Todo ha marchado bien?

Lo observe un momento y su rostro estaba menos serio que antes. No habia visto con atención hace unos  segundos y Marcus parecía algo cansado, y aun así estaba aquí conmigo para cosas que sentía yo no eran tan importantes para un hombre de negocios grandes como el.

—¡Oh si! — me quite mi saco y tome asiento, prendiendo la  pantalla de mi computadora. Ahí tenia el resumen general y le diría los días que partiría a revisión—Termine el resumen general. Tome la información de todos los lados para al menos no ir en blanco— acomode los papeles de papa y me gire hacia la pantalla de mi computadora; esperando parra poder abrir el archivo y enseñárselo.

Seguro tenia mas  cosas que hacer, por lo que lo hice de la mejor manera para que fuera rápido y el pudiera macharse tranquilo y con la seguridad de que todo estaba bajo control

—Recolecte bastantes imágenes, y son lo mas  que encuentro. Si hay daños estructurales que no se tomaron en cuenta y las renovaciones no se metieron, pero en cuanto me presente veré los problemas con exactitud— teclee algunas cosas hasta que di con el archivo. Le gire la pantalla y le di el mouse para que pudiera revisar libremente, pero  Marcus no se movía, seguía sentado cómodamente en la silla sin quitarme la mirada— ¿Pasa algo?

—Cuando pregunte si todo marchaba bien, me refería a ti Katy— se levanto de la silla, un poco, solo para acomodarse y colocar sus brazos en la mesa, mas cómodamente— la ultima vez que hablamos no estabas lo bastante bien, por lo que todo el viaje que hice pensaba si ya te sentías mejor.

¿Marcus preocupado por mi? Alguien tan ocupado, mayor que yo, mucho, ¿Preocupado?

Su mirada era cambiante y demostraba como se sentía, pero justo en este momento su rostro era preocupante.

—¡Oh eso! Todo marcho mejor, la verdad— deje de verlo y preferí enfocarme en ver el archivo para pasar de vista. Lo de  ayer sumado con lo de hoy estaba en mi mente y estaba intentando por todos los medio no pensar mas, pero la pregunta de Marcus podía hacer que esto lo rompiera, y no quiera romperme mas. Ya estaba aguantando demasiado. — me enfoque mucho en esto que…

—¿Por qué me mientes Katy? — no me dejo terminar. Lo observe fijamente, pero sus ojos, parecían querer entrar en mi— ¿Paso algo mas mientras no estaba? ¿Fue Katherine?

¿Tan obvio era? ¿Era demasiado ocultar todo?

—De verdad paso, ¿Cierto?

No lo veas Katy…

Y no quiera hacerlo porque las emociones estaban fluyendo en mi. La Katy de hace un rato se habia escondido y estaba saliendo la chica de ayer que se rompió ante las palabras de madre… y era demasiado estresante porque sentía que no podía avanzar.

—Katy— no lo habia visto en su totalidad porque habia bajado mi mirada en cuanto lo supo pero cuando levante mi rostro, Marcus ya no estaba en la silla,  sino en mi lado izquierdo sentado sobre la orilla  de mi mesa. Subido un poco el pantalón de su lado derecho para estar mucho mas cómodo. — Se que hemos estado juntos  solo por el trabajo y mucho mas que nuestros encuentros han sido nulos sin embargo— lo observe,  levantando mi cabeza hacia donde podía ver la suya, demasiado profunda— Me preocupo por ti, mucho mas cuando tu bello  rostro esta demasiado apago y con lagrimas a punto de salí de tus ojos.

Su mano derecha, se iba levantando lentamente. Yo no podía moverme porque no tenia a donde huir y no podía esconderle el dolor que esto me estaba causando. Su mano llego hasta el lado de mi rostro… Siendo la mejor sensación que habia  recibido.

Su mano fuerte, venosa pero con la piel un poco suave me transmitió una electricidad fuerte que hizo mi cuerpo vibrar. Sentía que me pasaba su calidez para tranquilizarme, pero ya no podía  ocultarlo. Mi cuerpo respondió a su tacto. Cedi ante el, por lo que ya no podía retener mis lagrimas.

Solo reí mientras empezaba a ver borroso, pero era por lo mismo.  Su toque se movía, muy poco, por mi rostro— ¿Tan obvia soy? Dios.

—Tu frente se arruga cuando algo te preocupa pero— su mano recorrió hasta llegar a donde estaban mis ojos. Limpiaba mis lagrimas. — Tus ojos de inmediato se llenan de lagrimas, y eso me rompe Katy.

—¿Por qué debería? No soy nada tuyo y además no nos conocemos…— no sentí que estaba respirando de mas, pero era porque ni yo misma podía dejar de llorar. No podía.

—No es así Katy. —se agacho un poco mas hacia donde yo estaba, tomando ahora con sus dos manos mi rostro— No necesito conocerte de años  para saber de ti. Eso es cosa del pasado, ¿Sabes? Me basta con verte sonreír, ver como tu rostro pasa de una sensación a otra, con eso me dices todo Katy, y se que algo paso que Katherine porque ve como estas.

¿Por qué era tan difícil hacerlo pasar? Estaba sobreestimando a Marcus, mucho mas con sus palabras.

—Es solo que, es mucho Marcus— lo sentía salir y no iba a parar—¿Sabes? — en cualquier  momento  de mis palabras no se alejo ni dejo de verme— Mama parece odiarme, bueno, lo hace, pero ayer… Solo fue una confirmación Marcus— de nuevo lo vi— ¡Marcus mi mama me  odia! Me lo dijo ayer en mi cara, justo aquí— observaba a mi alrededor; pero mas sobre el sofá donde habia sucedido todo— sus palabras, su obsesión por Kate…

—¿De verdad dijo eso? ¿Te lastimo?

—Fue solo, todo muy rápido. Primero me casi obligo a renunciar y que Kate hiciera mi trabajo y  después…  Después…— no podía decirlo, ¿Pero porque?

Porque el dolor sigue presente…

—¿Qué mas paso Katy?

—Ella…— tome una respiración, mas tranquila con mi llanto.  Solo cerré mis ojos y lo deje salí— ella dijo que hubiera preferido otra Kate para la familia— los abrí y lo observe. Su rostro estaba muy rojo, pero sabia que estaba enojado, no,  furioso.

—Ella, ¿De verdad lo dijo? — solo asentí. Delicadamente soltó mi rostro  y se levanto, caminado alrededor de mi escritorio— Por dios,  ¡Pero que tiene Katherine en la cabeza!

—Marcus.. — me levante de mi silla y me limpie el rostro con mi brazo.

—No Katy. Se que es tu madre y la esposa de mi amigo, ¿Pero en que cabeza cabe decirle eso a su propia hija? ¡Eres su sangre! — Marcus levantaba sus brazos, mostrando su descontento y la verdad esto no estaba correcto. No podía dejar que el  absorbiera mis problemas, cuando no teníamos algo que nos uniera. No éramos  nada.

—Yo lo se, pero es lo que dijo. Y no hay nada para cambiarlo. Además no deberías ponerte así— levanto su rostro mientras se quedaba quieto en mi espacio— no es tu asunto Marcus y…

—No lo dirás en serio, ¿O si? — camino hasta donde estábamos antes— porque lo acabas de contarme ha roto nuestro trato solo como empleados, ¿lo sabes verdad?

—Marcus yo..

—Me gustas Katy y mucho— de nuevo tomo mi rostro y si, se sentía bien, mucho mejor porque ya no estaba llorando—  Es lo que las personas dicen impresión a primera vista. Sin citas se que me gustas mucho. Tu mirada es la clave que me enseño que eres única Katy. El como ves a tus padres, a tu hermana, la admiración y el cariño lo veo en tus ojos. Expresan un brillo único que te hace ser solo tu, y no solo eso. — ambos no quitábamos la mirada— tu manera de ser, el potencial que tienes que tu familia no quiere ver, todo eso es lo que te hace única Katy. Y se que puedes repetirlo, que no nos conocemos e incluso que la edad nos puede limitar, pero eso es una mierda— Aun con mi rostro mojado sonrei— Me ha bastado con verte así, lo que tu familia no ve es tu potencial, y eso para  mi es especial Katy, lo es.

¿Qué puedo decir? Sus palabras, ¡dios! ¿Cómo puedo responder? Sus palabras habían encajado en mi como rompecabezas y además alguien mas podía ver algo más en mi , más de lo que vengo arrastrando por tanto tiempo.

—Se que esto te puede parecer impredecible pero no doy marcha atrás Katy. Me gustas, quiero conocer a la mujer que esta poniendo la cara en alto sin importar los problemas. Quiero saber más de la Katy apasionada y linda que vi con emoción al disfrutar su trabajo. Solo eso quiero; conocerte— podía ver su mirada tranquila y una pequeña sonrisa en el, aun con su suave toque— no te presionar porque no soy así, pero ahora que esto es real, que puede ser real, no puedo dejarlo pasar.

Tantas palabras, sus emociones… Este hombre, imponente, me acababa de mostrar lo que valgo, lo que soy como mujer sin ver el apellido que mucha gente pelearía por tener. Pero el no es así y eso me encanta. Mucho.

—Marcus yo; estoy muy confusa ahora…

—Lo se perfectamente pero por eso dije que no te presionaría— quito un mechón de mi pelo— quiero que lo hagas tranquilamente, que nos demos una oportunidad de conocernos, de apoyarnos en esto. Lo último que quiero es que te presiones o hagas algo que no te haga sentir cómoda.

—No es eso, solo que tantas cosas me abruman, pero quiero intentarlo Marcus.

Marcus, después de que la nave gris que nos detenía se alejo, sonriendo como siempre lo hacia— conozcámonos Marcus.

Se que todo esto era muy apresurado, pero cuando realmente caes en la cuenta de que alguien ve lo mejor de ti y yo pueda ver eso en Marcus es solo porque tenemos algo en común. El apellido estaba en la mierda pero nuestros sentimientos no, y eso era el gran paso para poder ser algo porque estaba muy segura; Marcus era el hombre que podía  hacerme ver lo que soy, pero no solo eso, el era lo que estaba buscando en mucho tiempo, y eso parecía ser el milagro después de huracán me tenía así por mucho tiempo.