Tus Ojos

--Tierra llamando a Frédéric--

--¿Qué? ¿me estabas diciendo algo?-- pregunté.

--Sí, pero al parecer no escuchaste nada por estar mirándola, pero bueno debo reconocer y te voy a dar la razón al quedar embobado, está hermosa esa chica-- comentó.

-- Sí, está muy linda, pero no por eso quedé así, es que esos ojos, se me hacen muy parecidos a los de una linda gatita --dije sin pensar en las palabras que utilice.

--¿Andas visitando prostíbulos querido amigo?.... ¿De qué gatita hablas?-- se burló.

--No seas imbécil, tú sabes que no me gustan esas cosas, estoy hablando de una gata de verdad, pero no cualquier gata, ella es especial, pero lo siento no te voy a dar detalles--

-- Ya me preocupas, mejor no pregunto, siento que tienes unos gustos raros en estos momentos -- mi amigo no paraba de burlarse.

-- Jajaja, no es eso no seas pendejo mejor vamos, estamos contra el tiempo -- le recordé los compromisos.

Nos marchamos rápidamente, teníamos cita con una asesora de bienes raíces, me iba a mostrar una casa con las características que le pedí, esta vez quiero conseguir algo más pequeño y acogedor, nada extravagante, necesito administrar muy bien el dinero que tengo.

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--Hola mucho gusto, soy Zara, la asesora encargada de mostrarle la propiedad el día de hoy, por favor sean bienvenidos-- Nos dijo la amable chica.

--Muchas gracias, es un gusto, yo soy Frédéric Villamil y él es mi mano derecha Rodrigo-- nos presentamos.

-- Es un placer conocerlos, bueno entonces vamos a lo que vinimos, señor Villamil, he elegido para usted esta propiedad porque a pesar de no ser extravagante no deja de ser bonita, moderna y acogedora, está en una buena ubicación y además el valor de la propiedad está dentro de su presupuesto, entonces por favor haga usted los honores y entre primero--

-- Muchas gracias, empezando me gusta la fachada-- le comenté.

Entramos y tan pronto pasamos el recibidor estaba la sala, comedor y cocina en un solo ambiente, la verdad me gustó tan pronto la vi.

Después nos enseñaron los baños y por último la habitación, la verdad era más que perfecta, superó mis expectativas.

--Señorita Zara, permítame felicitarla, hizo un excelente trabajo, estoy muy conforme con esta opción que me presentaste-- la felicité.

-- Ese es mi trabajo señor, gracias por valorar mi trabajo, entonces ¿tiene clara su decisión o desea ver más propiedades?-- me preguntó.

-- Claro que no, esta es perfecta, presenta mi propuesta y por favor quiero que me colabores agilizando el proceso de compra -- le dije.

-- De hecho, los dueños de esta propiedad están afanados por vender, así que tendrás respuesta a más tardar mañana muy temprano -- su respuesta me dejó satisfecho.

-- Me parece perfecto, entonces ¿dónde debo firmar la solicitud? -- ella sacó su carpeta, la puso sobre la encimera de la cocina y me señaló dónde debía firmar.

Firmé los documentos después de leerlos y dejé todo en manos de la asesora, me voy confiado porque se nota que es muy eficiente, por ahora voy a regresar al hotel, después de tener mi casa propia buscaré ayuda en la empresa de investigación de un viejo amigo de mi padre, por ahora no cuento con los equipos necesarios para poner manos a la obra y poder recuperar lo que me pertenece entonces necesitaré ayuda.

Ahora lo que me está preocupando es una sensación de desespero por querer ver de nuevo a Natasha, últimamente estoy soñando mucho con ella, y soy muy consciente de lo que sucedió y la odio por eso y la voy a hacer pagar, pero estoy pensando seriamente en buscar un santero, nunca he sido creyente de la brujería, pero son muchas cosas que no me cuadran, me siento como un consumidor cuando tiene abstinencia, necesito liberarme de lo que sea que me haya hecho esa mujer.

-- Bueno amigo, ¿te quedas en mi casa?-- Rodrigo me sacó de mis pensamientos con su pregunta.

-- Gracias Rodrigo, pero no quiero incomodarte, últimamente estoy teniendo muchas pesadillas y no quiero asustarte si me levanto como un loco-- le expliqué.

-- Tú sabes que no me incomodas, así que vamos-- insistió.

-- No, de verdad, no quiero incomodar a tu esposa y mucho menos a tu hija, quizás tú no te asustes, pero sé que no será la misma situación para tu niña--

-- Tienes razón, no pensé en Mía, pero quiero que sepas que por mí, mi casa siempre está con las puertas abiertas para lo que necesites --

-- Yo lo sé amigo, y te agradezco, entonces ya me voy, gracias por lo de hoy--

-- No me agradezcas, nos vemos mañana, descansa-- me dijo.

Después de despedirme de Rodrigo, sentí que la noche se hacía aún más pesada, mi mente estaba hecha un torbellino de pensamientos, la casa, la propuesta, pero sobre todo, ella, Natasha.

Esa mujer había cambiado mi vida para siempre, y no para bien, había dejado una marca en mí que ni siquiera el tiempo parece poder borrar, me preguntaba si mis sueños eran sólo eso, o si había algo más, algún mensaje oculto entre los recuerdos y las imágenes borrosas que veía cada noche, la sensación de vacío, mezclada con rabia y nostalgia, era insoportable, y esa maldita necesidad de querer estar con ella.

Busqué en internet información sobre santería, rituales y exorcismos, no porque creyera ciegamente, pero sentía que cualquier cosa podría ayudarme a romper ese vínculo invisible que me mantenía atado a esa mujer que me estaba atormentando, las páginas hablaban de limpiezas espirituales, protección y liberación, quizás debía darle una oportunidad a lo desconocido, aunque tenía un poco de escepticismo respecto al tema.

El día siguiente iba a ser crucial, la espera por la respuesta de la asesora se me hacía eterna, pero intentaba mantener la esperanza, esto sería el inicio de una nueva vida, me prometí a mí mismo no volver a caer en la desesperación y tomar cada paso con cautela, sin embargo, una parte de mí seguía en alerta, preparada para lo que fuera necesario para enfrentar esa oscuridad que me estaba atormentando.