Pídeme Lo Que Quieras

Salí de mi cabaña para despejarme un poco después de un largo viaje y ahí la vi, la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida. Pensé pasar una semana completamente solo después de las malas noticias que tuve, pero ahí estaba embelesado con esa chica tan hermosa. Tenía que conocerla así es que con la mejor de mis sonrisas me acerqué a ella, estaba al lado de una mujer mayor.

- Buenas noches, soy Marcus Dumas, al parecer seré su vecino por algunos días.- dijo mostrando la más resplandeciente sonrisa.

- Mucho gusto - dijo Adria haciendo una pequeña reverencia- Mi nombre es Adria, y ella es mi nana Dolores.

- Que gusto encontrarnos en este lugar tan alejado un hombre tan buen mozo, no crees Adria? - comentó pícaramente la Nana.

- Nana por favor.... No le haga caso a mi nana, estos días alejadas de la ciudad le ha soltado un poco la lengua.

- Es muy raro que haya gente en este lugar en esta época del año. Hace cuánto llegaron?- preguntó Marcus.

- Mmmmm... poco más de una semana, pero nos iremos en dos días, usted cuánto tiempo piensa estar aquí?

- Por favor, no me hable tan formalmente, yo también me iré en dos o tres días, en realidad vine aquí porque extrañaba mucho este lugar. Sin embargo, mis compromisos requieren que parta pronto.

- Debe ser un hombre muy ocupado... y dígame tiene esposa e hijos? - preguntó la Nana muy curiosa.

- Nana!!!! - Adria estaba muerta de vergüenza.

Marcus empezó y reír a carcajadas, su risa era sonora pero melodiosa.

- No señora Dolores, no estoy casado, tampoco tengo hijos. Me da gusto encontrarme con una mujer tan abierta y franca como usted.

- Que gusto me da escuchar que es soltero, no crees Adria?- la Nana sonreía de oreja a oreja.

- Si, bueno... bienvenido, nos tenemos que ir. Que tenga buena noche.- Adria de apresuró a irse a su cabaña arrastrando a su Nana.

- Esperamos verlo pronto joven Marcus...- dijo la Nana guiñando el ojo mientras era arrastrada por Adria a la cabaña.

- Claro que si, hasta pronto.

Ya entrando a la cabaña Adria estaba muy enojada por la forma en que su Nana se había comportado con aquel hombre.

- Nana porque le dijiste todo eso a ese joven?- le reclamo Adria molesta.

- Recuerdas lo que te dije sobre disfrutar los pequeños momentos de la vida? Bueno no veo nada de malo que disfrutes en compañía de un hombre guapo estos últimos días que nos quedan aquí. - dijo sonriente la nana- Yo también fui joven alguna vez sabes? Está es una gran etapa en tu vida para explorar tus opciones. Además, no me negarás que el joven es muy guapo?

- Claro qué es guapo, pero ese no es el punto nana! recuerda que yo me voy a casar dentro de una semana.

- Si, tú maravilloso plan del cual nunca estado de acuerdo. Espero que pasando estos dos o tres días con Marcus te hagan cambiar de opinión de casarte con ese vejete. Créeme mi niña la venganza no es mejor que buscar realmente tu felicidad. Aprovecha estos días para conocer al joven Marcus, no te estoy pidiendo que te cases con él, sólo pasa buen rato y diviértete.

- Si mi padre te escuchará....

- Si tu padre te hubiera visto como has estado en esta última semana pensaría exactamente lo mismo que yo... Ahora ya es tarde vamos a la cama. Necesitas un buen sueño embellecedor y reparador que últimamente pareces muerta viviente.

Adria empezó a pensar acerca de lo que le dijo su Nana Dolores antes de meterse en su cama. Ya había sufrido y llorado suficiente por Víctor, ya no queria lamentar el ayer... el mañana era incierto... la vida estaba en ella hoy para ser feliz. Con ese pensamiento se fue a dormir.