La Santa Guerrera

~Dentro de la casa principal~

"Señorita está listo su baño."

Laila entró en la bañera y se relajó.

El cuerpo de Laila es muy bueno.

Suspiró y cerró los ojos.

~Mientras tanto en la sala~

"Lamento que viera un espectáculo así, ¿le gustaría quedarse a comer?" Preguntó el Marqués suspirando.

"No hay problema." Respondió siguiendo al Marqués hacia el comedor.

"Dile a Lai que la comida está lista."

Una de las sirvientas caminó apresurada y subió las escaleras.

"Estoy aquí padre." se inclinó.

"Oh, usted también está aquí" miró al Duque eh hizo otro saludo.

"Se quedará a comer con nosotros."

"Ejem" carraspeó.

"¿Le pasa algo a su garganta Madame Sonia?" preguntó Laila.

"Tu madre también está aquí, no me saludas como corresponde hija." Remarcó.

Laila frunció el ceño y el ambiente se volvió tenso.

Ohh parece que quieres jugar, vieja bruja

Laila se levantó de la mesa y miró hacía todos lados buscando algo.

"Hija, ¿qué haces?" preguntó el Marqués confundido por lo que Laila estaba haciendo. "¿Buscas algo?"

"Si, a mi madre" siguió buscando con la mirada.

"¡Yo soy tu madre!" se levantó rápidamente de la mesa Madame Sonia.

"¿tú? Yo solo tengo una madre, el que bebamos de la misma agua no significa que tengamos la misma saliba, cuide su dignidad Madame." Laila se sentó.

"Pfft jajaja" todos miraron al Duque " Lo-lo siento" carraspeó su garganta y se enderezó en el asiento.

"Cierto Duque, ahora que ha visto las habilidades de nuestra querida Laila, ¿que le parecería si ella le ayudará contra esos bandidos?" sonrió Madame Sonia maliciosamente.

"¡Sonia! ¿Qué estás..?" Gritó el Marqués mirando a Madame Sonia.

"No me importaría, pero... ¿Qué es lo que la señorita Laila piensa?" Preguntó el Duque y Laila bajó el tenedor.

Madame Sonia sabía que al menos regresaría inválida de las piernas o un brazo si Laila se involucrara en esa Guerra. Era una mujer ¿que podría hacer Laila en esos casos? eso es matar o morir.

"Soy una mujer ¿Eso no va contra la jurisdicción de las tropas del Duque? tener una mujer entre ellos les resultaría incómodo, ¿no lo cree?"

Laila contesto de manera calmada, tenía la edad suficiente para saber que hacer y que no hacer con su vida, así que el Marqués por más que odiara la idea, tenía que atenerse a las desiciones de Laila.

"Estoy al tanto de eso, sin embargo, usted es un gran talento y porsupuesto que no será nada gratis."

La cena se había vuelto un buen momento para hablar de "negocios" de cierta forma, ya que no había un papel de por medio, solo la vida de Laila.

La chica era conciente de las intenciones de su madrastra al quererla enviar ahí, bastante absurdo ahora, ya que ella misma había visto las habilidades de Laila, sin embargo, no perdería la oportunidad de enviarla lejos.

"Necesitaría al menos saber sobre el plan del gran Duque Besthat, es un requerimiento necesario la información sobre esas tierras sobre las que se está llevando acabo esa guerra."

Laila comía diligentemente y hablaba como si ya supiera lo que se tenía que llevar a cabo al estar en guerra.

"Está bien, la veré mañana temprano, mandaré a alguien para que venga por usted, de ahí partiremos, lleve lo que necesite."