NovelToon NovelToon
Florecer De Las Cenizas

Florecer De Las Cenizas

Status: En proceso
Genre:Traiciones y engaños / Cambio de Imagen / Autosuperación
Popularitas:29k
Nilai: 5
nombre de autor: Orne Murino

A veces perderlo todo es la única manera de encontrarse a uno mismo

NovelToon tiene autorización de Orne Murino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 6: El adiós que nunca pidió permiso

El timbre sonó a media tarde, un martes que parecía uno más. Juliana ya sabía quién era, aunque por un segundo se quedó inmóvil, con el estómago encogido. El eco de aquel sonido recorrió toda la casa, recordándole que había llegado el momento inevitable: Martín vendría a llevarse lo que quedaba de él en su vida.

Tomó aire, acomodó la melena recién cortada detrás de la oreja y caminó con paso firme hacia la puerta. No era la misma mujer que semanas atrás se había derrumbado en ese mismo suelo, llorando por el abandono. Era otra: más serena, más fuerte, aunque todavía con cicatrices frescas.

Cuando abrió, se encontró con un Martín sorprendido. Sus ojos la recorrieron de arriba abajo, clavándose en ese cabello corto, en la ropa elegante que resaltaba sus curvas, en la mirada que no bajaba ante la suya.

—Juli… —murmuró, como si estuviera frente a una desconocida.

Ella no respondió al saludo. Se corrió apenas para dejarle espacio.

—Tus cosas están en el cuarto de huéspedes.

Él entró despacio, como tanteando un terreno que ya no le pertenecía. Caminó por el pasillo, y Juliana lo siguió en silencio, observando cómo sus hombros se encogían, como si intuyera que ya no tenía poder allí.

Las cajas estaban perfectamente ordenadas sobre la cama. Camisas, libros, papeles, todo empaquetado con el mismo cuidado que Juliana solía poner en cada detalle de su vida compartida. Solo que esta vez no había amor en ese gesto, sino una necesidad de cerrar capítulos.

Martín dejó caer la mochila que traía y pasó la mano por su frente.

—No esperaba que fuera tan… definitivo —dijo, casi en un susurro.

Juliana cruzó los brazos.

—Te lo advertí. Te di tiempo. Ya no queda nada que hablar, Martín.

Él la miró entonces con una expresión que oscilaba entre la incredulidad y el remordimiento.

—Juli, por favor… —se acercó un paso—. Me equivoqué. Perdí la cabeza. No significa que no te ame.

Ella lo dejó hablar, observándolo con frialdad. Había soñado muchas noches con escuchar esas palabras, con la fantasía de que él volviera arrepentido. Pero en ese momento, al ver su rostro suplicante, comprendió que ya no sentía lo mismo.

—¿Amarme? —repitió, con una calma que lo descolocó—. Si hubieras amado, no me habrías destrozado.

Martín alargó la mano, intentando rozarle el brazo, pero Juliana se apartó con un movimiento seco. Ese rechazo lo quebró. Sus ojos se humedecieron y, contra toda expectativa, se arrodilló frente a ella.

—Te lo ruego, Juli. Perdóname. No sé en qué estaba pensando. Esa mujer no significa nada. ¡Nada! —Las lágrimas rodaban por su cara, y su voz sonaba entrecortada—. Dame otra oportunidad. Podemos empezar de nuevo, como antes.

Juliana lo miró desde arriba, con una frialdad que jamás hubiera imaginado tener. Esa escena que en otro tiempo la habría hecho llorar y temblar de esperanza ahora le resultaba casi ajena, como si lo que veía fuera un mal teatro.

—¿Sabés cuál es el problema, Martín? —dijo despacio, con las palabras cortando el aire—. Que la Juliana que hubiera creído en vos ya no existe. La mataste con cada mentira, con cada noche que compartiste con otra. Esa mujer murió, y de sus cenizas salió alguien que no necesita tus disculpas.

Él sollozó, apoyando la frente contra sus rodillas.

—Te amo… no me dejes… —balbuceó.

Ella se inclinó apenas, pero no para consolarlo, sino para que la escuchara con claridad.

—Yo también creí que te amaba. Pero ahora lo único que quiero es mi libertad. Quiero el divorcio.

Martín levantó la cabeza de golpe, con el rostro enrojecido.

—¡No! —exclamó, con desesperación—. No podés hacerme esto. El divorcio es… es demasiado.

Juliana retrocedió un paso, erguida, firme.

—Claro que puedo. Ya pedí turno con una abogada. Esto no es una discusión, Martín. Es una decisión.

El silencio llenó el cuarto. Solo se escuchaba su respiración agitada y el golpeteo de su corazón, que por primera vez no estaba dominado por el miedo, sino por la convicción.

Él intentó levantarse y acercarse, pero Juliana levantó una mano, deteniéndolo.

—No más lágrimas, no más promesas vacías. Te di todo, y lo destrozaste. Ahora me lo devuelvo a mí misma.

Martín bajó la mirada, derrotado. Se incorporó lentamente, recogió una de las cajas y la llevó hacia la puerta sin decir una palabra más. Cada paso suyo resonaba en la casa como un eco de lo que alguna vez habían compartido.

Juliana lo siguió hasta la entrada, pero ya no como quien se aferra al pasado, sino como quien acompaña a un extraño en su salida. Cuando él cruzó el umbral, ella no lloró. Solo cerró la puerta con suavidad, apoyó la espalda contra la madera y soltó un suspiro profundo.

No había victoria ni revancha, solo una paz que empezaba a instalarse en su pecho. Por fin lo había visto tal cual era: un hombre débil, incapaz de sostener lo que habían construido. Y por fin había confirmado lo que ya sabía: esa Juliana que había vivido para él había muerto.

Lo que quedaba era alguien nuevo, alguien que estaba aprendiendo a florecer, incluso en medio de las ruinas.

1
Karina Vazquez Gonzalez
inbecil ahora si te ardió verla con otro y no toleras quedarte solo porque lo mismo te va a hacer esa mujer que tienes..
Karina Vazquez Gonzalez
excelente juliana haci se hace renacer para viví
Karina Vazquez Gonzalez
juliana excelente decisión porque martín de que quiere hablar que lo perdones esta pero bien tocado si piensa que tu le tienes que dar otra oportunidad que hombre tan más Bill..
perdió un tesoro que no supo apreciar
Karina Vazquez Gonzalez
excelente haci se habla luchar decidir y amar porque mereces ser feliz mujer .
y ya estas dando un paso al vez
Karina Vazquez Gonzalez
una historia fascinante llena de emociones encontradas intrigas prejuicios retos pero sobre todo ella tiene que sanar su corazón porque tiene que ser feliz
Gladis Torres
oye sr lo llevan preso y lo vuelven a soltar es q va hacer así siempre osea el mata y lo sueltan nwra q bueno esto no avanza así
Zaida Ramos
🎂🎁🫂🙏🥰🎉🎊🍸🥂🍻
Omis Mendoza
que maldito cobarde poca hombre
Kim Nava
esta realmente loco quiere todo de regreso cuando el fue el maldito infeliz de fallar primero 😡😡😡😡
espero Mattia no deje que le pase nada 🙏
Kim Nava
lo que no entiendo después de que casi la asesina todavía no esté ya firmado el divorcio 🙄 y con una orden de alejamiento
Kim Nava
es algo confusa por que no creo que nomas a si lo sacaran de la cárcel
Gladis Torres: Que pasó x q está libre
total 1 replies
Silvia Lopez
ja ja yo también tengo la misma duda
Vika Lugo
muchas felicidades 🎊🎊🎊🎊 escritora que cumpla muchos años más llenos de bendiciones
Vika Lugo
por fin es mica o camila vos pones de acuerdo 🤣🤣
Gladis Torres: Es Micaela Camila primero y segundo nombres así y listo ☺️🤭
total 3 replies
Yuleyva Mendez
no entiendo. carse. o apartamento.
Marixa Burgos
muchas felicidades por tu cumpleaños👏👏🥰
Martha Mena Wong: /Cake//Cake//Cake//Cake//Cake/
total 1 replies
Patricia Gonzalez
q triste q lo engañen
Kim Nava: que la engañen
esos se dicen llamar hombres cuando no tiene nada de eso solo por que se meten con una más joven que les abre las piernas pero eso solo lo hacen por dinero tarde será cuando se de cuenta
y que perdió a una mujer que de verdad lo amaba 😡😡😡😡😡 después quieren regresar a si como a si
total 1 replies
bela
No.Camila es socia y Mica es su mejor amiga
Elizabeth Medina
excelente novela, me gusta y espero que el ex termine convencido que ya la perdió y fue su culpa por infiel
Elizabeth Medina
bueno pero que tanta obsesión por alguien quien fue víctima porque hacerle más daño son unos enfermos,,,esperemos que fallen y los refundan encerrados que dejen de respirar la libertad
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play