Las Tentaciones De La Bruja.

Cada día es una nueva tortura, esa mujer me sigue a todos lados y ahora salió con la idea de una gran fiesta para celebrar mi regreso a casa lo que implica salir de compras, probarme infinidad de vestidos y zapatos, maquillaje y estudios de modales.

Mientras ella cepilla mi cabello no deja de decirme cosas bonitas. - Eres tan hermosa mi pequeña princesa. No tienes idea de como espere este día, no había una sola ocasión en la que no soñara con este momento.

Por el espejo puedo ver la reacción que tiene Sofía al escuchar esas palabras, yo también me sentiría mal al pensar que simplemente fui un reemplazo de alguien y que ahora que ese alguien regreso soy desplazada.

- Mamá no digas eso, todo este tiempo has tenido a Sofía a tu lado. De seguro tienen un montón de buenas historias juntas.

- Bueno si Sofía es una buena hija también, pero yo no podía olvidarme de mi bebé.

Genial aunque estoy intentando arreglar un poco está situación está señora no me ayuda en nada. ¿Acaso no se da cuenta de que la está lastimando?

- Mira lo perfecta que quedaste, no existe en el mundo otra como tú mi querida Thae y está noche todos quedarán deslumbrados con tu presencia.

Sofía no puede resistirlo más y abandona la habitación. - Mamá sé que me has extrañado, pero no digas esas cosas adelante de Sofía.

- Cariño yo quiero mucho a Sofía, pero durante todos estos años ella ha sabido que algún día regresarías, nunca le dimos falsas esperanzas en que la quisiéramos más que a ti.

- Eso no cambia el hecho de que la lástimas con tus palabras. ¿Cómo fue que la conociste?

- Cuando tenías 2 años por un descuido mío te llevaron, fue tanta la culpa que no lo resistí y creí volverme loca. Fue un año oscuro en mi vida, un día revisando los orfanatos en busca de pistas la vi a ella una niña flaca y descuidada me rompió el corazón verla así y la traje conmigo. Admito que Sofía lleno ese vacío que sentía, pero Thae yo nunca deje de pensarte.

- Agradezco que nunca te rindieras madre, pero por favor no trates de manera diferente a Sofía, seamos una familia todos en unidad.

- Eres tan generosa como hermosa, lo voy a intentar aunque admito que quiero recuperar el tiempo perdido y hacer todo lo que no pudimos. Sofía tuvo una madre por muchos años y ahora quiero pasar tiempo contigo y crear esa relación que nos fue arrebatada cruelmente.

En este punto no se a quien darle la razón, esta mujer tiene un punto fuerte y entiendo sus razones ella solo quiere recuperar el tiempo perdido, pero el corazón humano es un mar profundo de sentimientos y no todos llegan a entenderlo de la misma forma.

No quiero que Sofía me vea como una amenaza, pero de cierta forma que yo esté aquí significa que le quitaré todo lo que un día ella disfrutó. Que complicado no sé cómo le voy a hacer para que no se sienta rechazada y me vea como una aliada y no como su enemiga.

Luego de terminar de arreglarme me doy un último vistazo al espejo y todavía no me acostumbro a este rostro, pero sin duda alguna se me traerá tanto privilegio como adversidad.

Bajo y encuentro a Sofía sentada en el jardín jugando con una pequeña planta que está floreciendo. - Es hermosa y cuando abra sus pétalos lo será aún más.

- Que estás haciendo aquí Thae.

- Quisiera hablar contigo un momento, yo sé que esto es difícil para ti al igual que para mí, las dos teníamos una familia y ahora todo es un caos, yo extraño a mi madre y tú también extrañas a la tuya porque Tonia es tu madre así como Cora es la mía.

- ¿Entonces?

- No quiero que me guardes rencor o pienses mal de mí, yo también me siento abrumada por el cariño y la atención que ella me da y sé que te duele y lástima verlo.

- Tonia solía peinarme de la misma manera que ahora lo hace contigo al igual que salir de compras y ayudarme en todo lo que necesitaba, ella era la madre que siempre quise tener aun así yo sabía que todo ese cariño no me pertenecía y te juro que le rogué al cielo para que no aparecieras. Soy egoísta y una mala persona porque quería quedarme con algo que nunca fue mío.

- No te juzgo Sofía lo único que espero es que me des la oportunidad de que seamos amigas y algún día hermanas.

- ¿Por qué? Acabo de decirte que no quería que regresarás, que quería adueñarme de tu familia y de tu vida.

- Porque eres sincera y me lo dices a la cara. Como te expliqué yo también tengo una mamá a la cual extraño y quiero mucho, a su lado no me faltó nada así que estoy muy agradecida por la oportunidad de no terminar en las calles. Tú también debes de agradecer esta vida que se te permitió vivir y en vez de crear caos lo más saludable es crear unidad. Yo no voy a quitarte nada y mucho menos voy a dejar que te sientas mal, eres parte de esta familia.

- Lo dices de verdad Thae.

- Por supuesto, tú los conoces mejor que yo y en todo caso siempre me sentiré ajena así que por favor sé mi amiga Sofía y ayúdame a integrarme.

Puedo ver unas cuantas lágrimas caer antes de abrazarme, sabía que ella al igual que yo no la estaba pasando bien.

- Gracias... Gracias por permitirme quedarme aquí y seguir disfrutando de una familia.

- No hay nada que agradecer.

- Tenía mucho miedo, solía escuchar que cuando volvieras me echarían a la calle porque ya no serviría. Que era una mascota de consuelo para Tonia y nada más y que tú de seguro me rechazarías por ocupar tu lugar.

- Bueno ya vez que no es así, las personas suelen ser crueles cuando quieren y lo peor es que saben donde duele más. Yo sé que Tonia al igual que todos aquí te quieren y aprecian así que no tengas miedo Sofía, nadie te echará de tu hogar.

Ahora puedo sentirme un poco mejor, tenía que hablar con ella y aclarar las cosas después de todo no hace falta tener un buen ojo para saber cuando las cosas andan mal y está pequeña estaba sobre pensando mucho las cosas. Es bueno ver que no hay maldad en su corazón y que tan solo es una niña asustada.