Mika, la hija del temido líder de la mafia, ha vivido toda su vida bajo el yugo de su padre, quien no solo asesinó a su madre, sino que también la separó de sus hermanos para convertirla en una máquina de venganza despiadada. Su padre tiene grandes expectativas para ella: debe convertirse en la reina de la mafia y llevar su apellido a nuevas alturas, o enfrentarse a las consecuencias más terribles, que incluyen la vida de sus hermanos.
Dimitri, un joven rival que también aspira a ser rey, compite contra ella en un juego mortal donde las alianzas son efímeras y las traiciones son habituales.
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REPLESARIA
MIKA
Sentí como mi cuerpo se estremecía, aumentando las ganas de matar a mi padre...
Después de unos minutos llegamos al hospital y les aparté una habitación privada a mis hermanos.
—Sr. xu quiero que investigues quienes son los padres de esos pinches niños, desde cuando acosan a mis hermanos y por qué carajos el maldito director o profesores no hicieron nada para ayudarlos.
—Si señorita.
—Por cierto te doy 10 minutos para que encuentres a min-ji—le ordeno.
—Gracias pero no los necesito señorita ya lo sé y no le gustará saberlo—me dice ajustándose las gafas.
—escúpelo—digo después de suspirar profundo.
—Park ximen, es el cuidador de sus hermanos, ella está con él en uno de sus room salon (burdel o prostíbulo).
—¿Acaso el..
—NO. El solo la hace trabajar en el bar del room salon como mesera.
—Manda la ubicación, prepara la camioneta, un bolso con navajas y un arma de las que me gustan.
—Pero señorita, no es necesario que pelee, él le dará a su hermana sin ningún problema.
—Y ¿quién ha dicho que solo iré por mi hermana? sin antes agradecerle por cuidar tanto a mis hermanos—digo con una sonrisa amplia y malvada.
—Como ordene señorita—Dice mientras sale de la habitación.
*10 minutos después*
—Aquí tiene las llaves la srta. mika.
—Creo que no necesito decirle que le pasara si no cuida bien a mis hermanos ¿cierto sr. xu?.
—Por supuesto señorita—Hace una reverencia—Regrese con vida señorita.
Me doy vuelta para salir de la habitación, recorro el pasillo hasta llegar a un ascensor que me lleva directo al estacionamiento, bajo y camino hasta la camioneta negra, me subo en ella, la enciendo y empiezo a manejar hasta la ubicación que me dieron…
Después de unos minutos llegó bajo de la camioneta y sacó de la parte de atrás una beretta 92 plateada con 15 balas en su cargador estándar «mi favorita» le pongo un silenciador y la posiciono detrás de mi pantalón, una navaja en mi bota derecha y otra en mi bota izquierda, saco mis guantes de cuero
Al entrar te recibe un ambiente de sostificacion y misterio, y un bar elegante se extiende a lo largo de una pared, el tono de la música es sensual, hay una especie de tarima con tubos donde unas mujeres bailan sensualmente, las meseras visten con trajes sexis, algunas de bombero otras de enfermera y todas con faldas tan cortas que se les ve media nalga…
Miro a mi alrededor buscando a min-ji, sin embargo no la veo por ninguna parte, hay guardias por todas partes vigilando el lugar, vuelvo a mirar al bar y al fondo una escalera curva se eleva hacia el segundo piso, subo y a medida que voy subiendo el murmullo del bar se desvanece lentamente, reemplazada por un silencio mas privado y sugerente, al llegar al final de la escalera me encuentro con un pasillo un poco largo y al fondo puedo ver una gran puerta y un vigilante robusto, viste un traje negro con lentes oscuros y un comunicador que se extiende dede su cuello a su oreja, camino todo el pasillo hacia llegar a el.
—Esta es una zona vip solo para hombres—hace un ademán con la mano indicando el camino de regreso—regrese por favor.
Saco mi arma y le apunto en la cabeza recostado a la pared derecha.
—Busco a min-ji, ¿dónde está?.
—N-no lo sé, lo juro.
—Y yo te juro que te daré un balazo en la cabeza, si no me lo dices ahora—le digo haciendo más presión con el arma a su cabeza.
—¡Está bien!... Está bien, creo que está con el jefe.
—¿Dónde está tu jefe?
—La tercera habitación de la izquierda.
Disparo mi arma causando su muerte, me acerco a la gran puerta y la empujo suavemente provocando que se abra, camino hasta la tercera habitación, donde hay dos vigilantes que me ven en un instante soy ágil y les disparo a uno en el corazón y al otro en la cabeza…
Me acerco a la habitación y que ese imbécil ruegue a Dios que mis pensamientos acerca del por que esta con mi hermana sean incorrectos o de lo contrario haré que ruegue por la muerte.
Abro la puerta de la habitación y veo a una chica y un hombre encima de ella tratando de quitar su pantalón, por un segundo la chica voltea a verme y vuelve a voltear…
—Min-ji—disparo justo en la mano del muy maldito que deseara no haber nacido—¡min-ji!.
—¡Maldita!—grita sosteniéndose la mano herida.
Corro hacia min-ji y la sostengo en mis brazos tratando de despertarla pero es inutil por que esta drogada, la recuesto en la cama y me levanto…
Estoy tan enojada conmigo misma que no puedo evitar que caigan lágrimas de mis ojos, siento mi mirada aún más intensa como si rayos electrizantes salieran de ella y me acerco a un hombre muerto.
—¡Ven aca pedazo de escoria!—digo mientras lo arrastró por el cabello hacia una silla que yace junto en un rincón de la habitación, lo alzo y lo siento en ella.
—¡¿Quién demonios eres?!
—Soy alguien que viene a rendir cuentas contigo—le digo mientras camino por la habitación.
—Estaba en medio de algo importante, ¿no lo podemos dejar para después eh?... Realmente deseo a esa chica—me dice con una voz un poco ansiosa.
Me doy vuelta para mirarlo y le lanzo uno de mis puños que impacta en su mentón.
—¿Como te atreves a codiciar a mi hermosa hermana?, ¡¡MALDITO IDIOTA!!.
—¿Her-hermana?, espera t-tu eres ¿Mika?—dijo mientras sus manos temblaban y no se si era por el dolor o miedo.
Bajo hasta mis botas y saco las dos navajas que traje conmigo.
—Eso ya no importa—clavo las dos navajas en sus piernas una en cada una, provocando su grito que son como música para mis oídos—. porque ya eres hombre muerto.
—¡MALDITA!
—Dime eso… una vez más.
—Escuche que eres una leyenda en el cuartel por acabar con las personas que te insultan después de decirles eso. “dime eso una vez más”—dijo entre cortado.
—Ja ¿y?, ¿entonces?
—No puedes matarme—Alzo una de mis cejas—yo y mi padre trabajamos para dmitri ganamos mucho dinero para el, aqui en corea.
—Me importa un pito lo que ganes para él, tu, tú padre y él se pueden ir a la mismísima mierda.
En un movimiento rápido se levanta y corre hacia la puerta para tratar de escapar abre la puerta un poco, pero soy más agli y antes de que logre salir lanzo una patada hacia la puerta. La puerta se cierra de golpe pero no antes de su mano quede atrapada entre el marco y la puerta provocando un grito más fuerte, sin embargo desde afuera tambien se escucho un grito al parecer de una chica debe ser por los cadáveres de afuera lo que alerto a los demás vigilantes de el y entran apresuradamente alrededor de 20 hombres todos vestidos de negro.
—¡Jefe!—dicen todos mientras me apuntan con armas y uno de ellos lo ayuda a levantarse.
—Me arruinaron la diversión…Sabes que no puedes matar a menos de que querías que toda tu familia y este negocio mueran frente a ti, me llevare a mi hermana—digo mientras camino a la cama y cargo en mis brazos a min-ji
—¿Jefe la dejara ir asi?
—Vamos, necesito curarme.
«Si, hazlo para que despues puedas resistir mas mis torturas»
Camino hacia la salida de la habitacion y antes de salir me detengo, bajo un momento en piso a min-ji, me doy vuelta y me acerco a el.
—Por cierto—L e saco las navajas de sus piernas y grita—Estas son mias, ¿sabes lo caras que estan estos dias?.
Me doy la vuelta para irme.
—¡¡Eres millonaria por Dios!!
—Bye bye—le digo enseñando le el dedo del medio.