Sé Mi Emperatriz, Comandante.

La primera parada de Tatiana y sus tropas fue en un pequeño poblado donde descansarán durante la noche, pasaron a quedarse en un refugió usado para los viajeros, donde les sirven buena comida y hay habitaciones suficientes para su descanso.

— espero esto no sea muy poco su usted, majestad.— se burla Tatiana.

— pequeña ninfa, esto no es nada, que sea el emperador no quiere decir que no haya dormido en sitios peores.— responde tranquilo.

El emperador pasa a una habitación la cual compartirá con sus dos acompañantes. Estos acomodan sus cosas para después subir a sus camas, estaban cansados después de un largo viaje.

— debo decir que me agrada la futura emperatriz, es claro que no es ambiciosa.— comenta uno de sus escoltas.

Esta era un joven de cabello castaño y ojos azules, su apariencia daba a entender que esta en sus 20, buen cuerpo y atractivo.

— es eso, o es buena fingiendo. Aunque, creo que ella es mejor que la hermana, y si no funciona, puede casarse con Bjorn.— señala al castaño.

Este otro chico, más bien era chica, una mujer igualmente en sus 20, cabello morado y ojos del mismo color, esto debido a que ella era una hada, una muy hermosa, pero también posee un buen entrenamiento de guerrera. Su nombre, era Lila.

— no finge, cuando es fingido, claramente se nota su interés en sus acciones, pero en este caso, no, como dice Bjorn, es la elección correcta.— responde Farkas a sus comentarios.

Dicho esto, se acuesta en la cama que esta cerca de la ventana, mientras que sus acompañantes ocupan la litera, Lila en la cama de arriba y Bjorn en la de abajo.

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Tatiana por su lado, ya estaba en su propia habitación descansando, afortunadamente habían baños en el lugar y pudo tomar una ducha. Aunque no le preocupa la razón por la que los guardias del emperador no se ha comunicado, ha sido demasiado tiempo, cabe la posibilidad de que les haya pasado algo o, el ave mensajera fue atacada por algún grupo de bandidos, por supuesto, Tatiana estaba olvidando el detalle de que Ligel estaba en pleno invierno, después de todo, el clima y las estaciones suelen ser muy diferentes pese a ser parte del imperio, quizás se debe a que el reino de Ligel esta más apartado de todos.

Después de un descanso, el viaje inicio de nuevo y pensar que aún no estan ni a medias de llegar a su destino. Después de unas horas, los subordinados de Tatiana se dieron cuenta de que estaban siendo seguidos, probablemente se trataban de bandidos, así que Arthur, sin necesidad de preguntarle a Tatiana ordenó prepararse para la batalla y que tuvieran cuidado por donde van, porque podrían haber colocado trampas, los bandidos al notar que se habían dado cuenta de su presencia, se apresuraron a atacar. La batalla da inicio, siendo solo la mitad de las tropas de Tatiana quienes pelean, mientras ella observa y pide a un par de arqueros que ataquen a los bandidos que aún vienen acercándose. La batalla no duró demasiado, los bandidos terminan huyendo gracias a la coordinación de ataque que tienen los subordinados de Tatiana.

— son buenos.— menciona Bjorn.

— por algo ella y su legión son conocidos como los héroes del imperio.— responde Lila.

Farkas no dice nada, pero estuvo atento a la batalla y por lo visto, no hizo falta su intervención. Ahora, sin más contratiempos siguen con su viaje.

— excelente coordinación, pequeña ninfa, es así como compruebo que eres la indicada para ser mi emperatriz.— Farkas muestra una sonrisa ladina ante Tatiana.

— agradezco su halago, pero sería mejor que regresará a su hogar.— responde Tatiana.

Por alguna razón le molesta un poco la presencia del emperador, no es que le tenga repulsión, por el contrario, su presencia la inquieta un poco, era una sensación parecida a la que sintió en aquel mercado con la presencia del hombre encapuchado.

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Después de un viaje largo, finalmente cruzaban la montañas que los llevan a Ligel, pero conforme avanzan comienzan a sentir el aire frío, es entonces que Arthur comenta que es invierno, ahora entiende porque el emperador de Kazaj envió tropas para combatir a las bestias y debe de ser porque Ligel esta bastante desprotegido, pues aunque ganaron una guerra, el rey ha perdido bastante apoyo y sus caballeros han disminuido, la falta de recursos para el ejército era poca y por eso muchos han desertado.

— por eso los reyes y emperadores eligen a su emperatriz de acuerdo a su estatus, no por amor.— menciona Farkas.

— debo decir que le doy la razón, no es agradable saber eso, pero es la verdad, por eso debería dejar de proponerme matrimonio.— responde Tatiana.

— usted es valiosa, mi pequeña ninfa, tu linaje, es importante en mi imperio.—

— entonces puede llevarse a mi hermana, estoy segura que estará encantada de ser emperatriz.— Tatiana le sonríe de manera burlona.

— usted es mejor, tiene el talento para gobernar, ella, solo sabe verse bonita.—

Tras comenzar a sentir el aire enfriarse, se detienen para sacar sus abrigos, he incluso alistan a los caballos para que puedan moverse en la nieve y que no se congelen. Como aun faltaba bastante para llegar, de comenzó a armar un campamento, las carpas eran grandes, para que puedan ser ocupadas por varios de los caballeros, de ese modo, no estarían solos en caso de que haya una ventisca durante la madrugada, también se aseguran de levantar el campamento cerca de donde hay más árboles, para que sea más seguro. Se dividen los grupos de vigilancia, debido a que pueden haber bestias en ese lugar.

A Tatiana le toca dormir en el carruaje, ya que estaba sola y como había uno más, Lila podría ocuparlo para no dormir entre tantos hombres.

— majestad, a usted le toca compartir con el general Arthur, su subordinado y dos solados más, espero su majestad no se sienta incómodo por dormir cerca de plebeyos.— se burla Tatiana.

— me subestimas pequeña ninfa, no soy quisquilloso.— responde restando importancia y entra a la carpa.

Lila, quien estaba de pie cerca, ríe un poco por la respuesta de Farkas, ella conoce bien al emperador y sabe que también ha compartido el campo de batalla, teniendo que vivir en las mismas condiciones que los soldados.

— su majestad no es un hombre delicado, comandante.— agrega Lila.

— eso es bueno, así no tengo que escuchar sus quejas.—

Tatiana se retira para subir al carruaje, dormirá antes de que le toque su turno de vigilancia.

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NOTA: Bjorn se lee, mas o menos de este modo: Bijorn o Biorn.