CATARINA: LA ÚLTIMA NIÑERA

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Andrey acaba de llegar a casa, el reloj en su muñeca ya marca exactamente las 20:00, se ve cansado, su cara está triste y sus pasos son lentos, Andrey se sirve un trago de whisky y se sienta en un sillón en la esquina izquierda. de la gran sala.

En ese momento sonó su celular, miró el indicador de llamada y al darse cuenta que era su molesto primo Andrey rechazó la llamada, pero la mujer insiste, volvió a llamar y esta vez Andrey contestó la llamada:

—Hola Rami, ¿qué quieres?, preguntó Andrey y luego dejó escapar un largo suspiro.

—Que molesto jajaja, quiero avisarte que mamá y yo vamos a necesitar quedarnos unos días en tu casa, mamá va a renovar la casa por tercera vez, uff que odioso – dijo la mujer con una Voz ligeramente fina, casi molesta.

Aunque no le gustó mucho la idea, Andrey respondió rápidamente:

—Ven cuando quieras, puedes sentirte libre, la casa es nuestra, dijo sin ninguna emoción.

—Vaya, ¿al menos puedes fingir que estás emocionado? Hace más de dos meses que no nos vemos en persona y siempre que hablamos siempre soy yo la que llama - dijo con voz dulce.

Rami estaba enamorado de Andrey desde hacía mucho tiempo, a él también le gustaba y quería algo serio, pero Rami trabajaba como modelo de fotografía y no quería dejar la profesión y dedicarse al matrimonio, entonces Andrey se enojó y terminó aceptando el chantaje de su madre, quien murió hace 3 años, y terminó casándose con la madre de Luca, un matrimonio por contrato y como resultado Andrey nunca alcanzó la felicidad.

Al ver que el hombre no piensa romper el silencio que allí reinaba, Rami suspiró fuertemente y luego habló:

—Bueno, parece que el gato te comió la lengua, ya voy a colgar – dijo y esperó unos segundos en la línea, de hecho quería que Andrey rompiera el silencio, pero él cortó la llamada, saliendo del Mujer muy decepcionada.

En ese momento, la presencia de Andrey fue notada por Alice, el ama de llaves, se acercó a Andrey y le dijo:

—Buenas noches señor Andrey, ¿quiere que ordene la cena ahora? Luca preparó un poco de pasta y tenía muchas ganas de que la probaras - dijo Alice, pero se arrepintió poco después, ya que Andrey le dio una mirada complicada y Alice retrocedió unos pasos.

"Tengo 50 años y nunca me había cruzado con un hombre tan extraño como ese, qué diablos", pensó Alice mientras se alejaba.

Andrey es realmente un hombre de temperamento difícil, pero hoy está aún más enfermo, porque Andrey conoció por casualidad a la abuela de Luca y con eso, todo volvió con fuerza, por lo que solo pudo beber para olvidar el pasado.

Pensando así, pronto dejó el vaso y empezó a beber del cuello de la botella. Ya un poco borracho, Andrey subió a su habitación, se duchó y durmió profundamente.

En la cocina, Luca estaba en su silla de ruedas, mostraba una pequeña sonrisa y chasqueaba los dedos de vez en cuando, está nervioso.

“¿Quizás esta vez preguntó por mí?” Se preguntó mentalmente mientras esperaba la llegada de Alice.

Resulta que Luca le pidió ayuda a Alice para hacer algo especial para su padre, en un intento de conseguir al menos una sonrisa y un abrazo, ya que nunca escuchó un te amo salir de la boca de su padre.

En ese momento Alice regresó a la cocina, fingió una sonrisa y dijo:

—Estamos de suerte, tu padre ya había asistido a una cena de negocios y no soporta comer nada más, así que esta delicia es toda nuestra, dijo Alice mientras señalaba un plato de vidrio que contenía mucha pasta.

Aunque la mayoría de las personas se contagian con las sonrisas, Luca sólo podía sentir enojo, esa sonrisa de Alice era falsa.

—Siéntete libre de comer todo lo que quieras, estoy lleno, lleno de todo – gritó Luca y luego se fue lo más rápido que pudo, Alice lo siguió y en silencio empujó su silla, cuando llegó a la habitación, ella Lo ayudó a acostarse y luego le dijo:

—Que tenga dulces sueños, señor Luca, mañana vendré temprano para prepararlo para elegir una gran niñera, dijo Alice sonriendo, pero Luca no vio nada divertido.

—Ya le dije a ese hombre que no necesito niñera - "Lo necesito, pero si él no me necesita, sigue haciendo lo que mejor sabe hacer: ignorar mi existencia", completó mentalmente mientras cerraba los ojos, fingiendo estar con él, dormir.

En ese momento, lágrimas silenciosas fluían sin parar, Luca se cubrió el rostro con una sábana y permaneció en silencio.

—No digas tonterías, tengo fe en que esta vez aparecerá una buena niñera y luego verás que te equivocaste, dijo Alicia y pronto salió de la habitación.

Muy conmovida por todo esto, Alice regresó a la cocina.

“Ups, dos gatos comiendo pasta”, bromeó Alice mentalmente al ver a dos de los hermanos de Andrey atacando la pasta.

—Hola Alice, parece que estaba atado jajaja y por eso ni siquiera esperé a que me invitaran a cenar - dijo Filipe, el hermano mayor de Andrey, tiene 35 años y un poco misterioso.

—Ni siquiera tengo argumentos – dijo Dylan, atiborrándose de pasta, este es el catcher, tiene 32 años.

Alice solo esbozó una pequeña sonrisa, mientras se preguntaba por qué Andrey no puede ser un buen tipo como sus hermanos.

Andrey nunca habló de su oscuro pasado, ni siquiera a sus hermanos, cuando todo pasó Andrey estaba en Francia, se tragó el dolor y regresó a Moscú, pero nunca superó el pasado y pensó varias veces en suicidarse, pero para Para hacer esto, necesita encontrar a alguien en quien Luca pueda confiar, esa sería la última niñera.