Vuelve

Los días pasan tranquilos, Santino dejó de lado las fotos, pues su esposa ha demostrado todo lo contrario. Pero Paola no está de brazos cruzados. Está esperando el momento propicio para captar la atención de Santino, hoy tiene que ser el día.

Santino está saliendo para almorzar con un amigo y a la vez cliente. Paola lo sigue con sumo cuidado para no ser vista y lo más importante parecer lo más normal y natural a una transeúnte. Lo sigue hasta el restaurante, entra a pasos detrás de él. Se va directo al baño para retocar su maquillaje y actuar. Al salir del baño le hace señas a un tipo y éste actúa también; por su parte Paola se acerca a Santino hablando algo fuerte para llamar la atención.

- Mi amor, mi vida ya llegué. Lamento haberte hecho esperar. – descaradamente lo llena de besos – Mi amor, mi vida.

- ¿Qué te pasa? ¡No respetas ni al cliente! Eso es uno y el otro tú y yo… - Está muy molesto

- Shhh mi amor, no era necesario gritarme esa manera. – Le corta la conversación – Soy tu mujer, no puedo estar contigo para almorzar. Que falta de consideración.

–La faltosa eres tú – le habla con dureza y aparentando la mandíbula para que sólo ella lo escuche–, estoy almorzando con un cliente y tú solo eres una ex. Compórtate y lárgate.

-No me puedes botar, que puede pensar tu cliente, mi amor.

Está vez ella lo come a besos, eso le trae recuerdos a Santino y se deja llevar, el tipo que acompañó a Paola sacó varias fotos.

Después de ese beso, Paola se arregla.

- Buenas tardes, señor. Disculpé, mi esposo trabaja tanto que tuve que hacerle una sorpresa. Espero que usted me pueda entender, soy una mujer muy enamorada.

- Buenas tardes. No se preocupe, descuide. La comprendo. – se sentía muy incómodo, pero tuvo que seguir la corriente.

- Los dejo almorzar, nos vemos cariño. - muy coqueta.

Paola se va del restaurante, caminando como toda una gran señora. El cliente habla con Santino, su voz expresa disgusto.

-De modo que ahora ella es su esposa.

Santino se traga la saliva. Pero tiene que explicar a medias para no manchar su reputación.

- Ella es eufórica, es mi ex. Ha vuelto y está haciendo problemas.

- Déjeme decirte algo, y si no te gusta igual te diré, una mujer de verdad jamás se comporta así, toda mujer que se hace respetar llama o escribe un mensaje. Ella más parece a una libertina, disculpa que lo diga de esa forma, pero no puedo sentir respeto, ella es grosera.

- Hablaré con ella para que cuide sus modales. Sinceramente me disculpo por el incidente.

- Tienes suerte que soy tu amigo, porque un cliente neto, simplemente cancela el contrato y puede hablar mal de ti.

- No me quejo de la gran suerte del día de hoy, estar contigo es un alivio.

- No engañes a tu mujer será mejor.

Ellos almuerzan, pero Santino perdió el gusto de la comida, comía sin ganas De eso no quiere contárselo a su esposa, quiere vivir en paz, pero el beso que se dieron, le trajo recuerdos y los está viviendo. Está pensando.

- “Soy un hombre casado y he besado a mi ex. Esto sería traición, pero las fotos que Paola me entregó veo a mi esposa en brazos de otro… Un momento, pero si ha estado trabajando con mis padres ¿En qué momento se veía con el otro hombre? Mis padres se muestran muy cariñosos con ella, algo hay y no entiendo.”

Por otro lado, Paola presumió de sus fotos con Santino en el restaurante y preparó algunas para hacer un paquete.

- “¡Que fácil es engañar a Santino! Bastó un buen beso y me besó. Pronto se va a divorciar, a mí me hará su mujer y haré lo que me plazca”.

Por la noche llega Belice con uno postre hecho en su propia pastelería para compartir en familia. Santino venía a su esposa, pero a la vez tenía en mente a Paola. Su mente está hecho un caos, la manzana de la discordia fue mordida y está haciendo efecto.

La mirada cariñosa de su esposa pasó desapercibida, los ancianos miran a su hijo y lo samaquean.

- ¡Hijo, despierta! - doña Stella está molesta.

- ¡Ah! ¿Qué pasó?

- Que ¿Qué pasó? Tu esposa te hablaba con cariño y afecto, pero tú la ignoraste.

- Estaba distraído lo siento.

- Discúlpate con tu mujer, no con nosotros. – Don Nicola lo reprende.

Santino busca a su esposa, quien se fue a la cocina, pero él va a la habitación.

-Tú esposa está en la cocina. Despistado – don Nicola lo reprende nuevamente - Tonto.

Santino va a la cocina y su esposa está decorando un queque. Tenía una cara inexpresiva, pero la mirada triste, casi llorosos.

- Cariño vine disculparme, estaba con la mente pensando en tantas cosas. Tú sabes los negocios.

- ¿Paola también es tu negocio?

Santino se quedó frío, no es esperaba eso. Él tenía las intenciones de ocultar el incidente y se hiso el tonto.

- ¿De qué hablas cariño? Tengo mucho trabajo.

- Susurrabas el nombre de Paola, cuando te acariciaba y besaba tu mejilla par que despertaras y te dieras cuenta de que estabas en casa en una cena familiar.

- Amorcito, debe ser un malentendido.

Santino quiere reparar el daño, busca justificar su acción, pero ¿Cómo? ¿Qué pretexto podría contrarrestar el incidente?

- Cariño, amor mío, yo no tengo ningún negocio con ella. Yo te amo Belice.

- ¿Por qué la buscas? ¿Por qué la llamas? ¿Ha pasado algo?

Ver las lágrimas silenciosas de Belice, hacen del corazón de Santino de vuelcos unos tras otros. Son recién casados y ya hay traición.

- No llores, por favor. Belice, amor mío, no te pongas mal, verte así me pones miserable.

- ¿Me estás traicionando tan pronto?

- Jamás ocurra esto. – le seca las lágrimas – Tú eres la única mujer que más quiero, a parte de mi mamá.

- Si me estás traicionando, dame el divorcio.

- Llevamos casi tres meses de casados, estamos empezando a vivir, tenemos proyectos, sueños, la expectativa de llegar juntos a la tercera edad, los hijos.

Santino abraza a su esposa, la mima un poco, pero tiene punzadas en el corazón.

- Nunca nos vamos a divorciar, seremos felices. Llegaremos a viejos, con achaques, pero satisfechos de ser felices. Confía en mí, cumpliré con mis votos.

- Está bien. Pero si descubro que me mientes te dejo.

- Pasaremos por dificultades, mis amigos me cuentan sus experiencias y nosotros los vamos a superar, juntos lo vamos a lograr.

Pero Santino está dando vueltas al beso que tuvo con Paola.

Santino cuando llevaba de paseo a Belice en moto.