El Hombre De Mis Sueños

Cambie de tema-ya resolví el asusto de dónde vivir,¿ quiere conocer mi casa.?

-Claro que si, muéstrame- Dijo con emoción.

-ven vamos está cerca- Salimos al patio del café, con forme avanzamos iban apareciendo las cosas que tengo el patio, los árboles la cascada todo, era muy padre.

-¿que es este lugar? pregunto intrigado.

-Este es el patio trasero de la cafetería aquí también pueden sentarse a leer y tomar un café, la cascada es el lugar preferido de las parejas, me ha tocado atender a muchos hombres que quieren proponer un noviazgo o asta matrimonio ahí.

-es asombro, osea que muchos tienen citas en este lugar-

-Es correcto, aveces nos piden pasteles de propuesta o con un anillo, eso me encanta, soy una romántica empedernida y hago lo que sea en pro del amor.

-Demasiado cursi diría yo- contesto con una risa burlona.

Llegamos a la reja que divide mi nuevo hogar del patio de la cafetería, cruzamos y conforme subíamos las escaleras del pórtico todo iba apareciendo a nuestros ojos.

-Es pequeña pero es acogedora- Dije abriendo la puerta, todo estaba ahí excepto el montón de cajas por acomodar.

-Si se ve muy acogedora y ¿vivirás sola aquí?-pregunto mientas daba un vistazo a todos lados.

-Claro-

-Que bien, me agrada mucho el lugar- decía entrando y saliendo de las habitaciones y la cocina, -oye te parece si te cocino algo unos vamos a la cascada a comer, me a gustado todo lo que me estás mostrando, si no te molesta puedo quedarme aquí en tu casa?-dijo hechando unos ojos de gatito.

-¿no tienes donde vivir? pregunté

- no, te digo que paso de sueño en sueño y como no puedo tocar nada, no había sentido ganas de quedarme en ningún lugar-

-ok ok, no tengo problemas y que quieres cocinar, a mi no me sabe nada de la comida-

-Bueno prepare comida para mí mientras me vez comer, jajaja- su risa fue fabulosa, asentí.

-perfecto será una cita pues, te dejo arreglarte y yo voy a la cafetería a preparar todo- está vez sería la primera vez que alguien prepararía comida para mí, mi ex nunca tuvo ese tipo de detalles conmigo y de hecho no era detallista.

Me cambié de ropa y fue muy divertido me sentí como en una aplicación de algún juego, bastaba con deslizar el dedo en mi reflejo del espejo para cambiar el atuendo, me sentí como una niña vistiendo una muñeca, probé tantos estilos y me decidí por un vestido blanco unos zapatos de piso color café y mi cabello suelto con un listón como diadema, tal vez me veía infantil pero a mí me gustó mucho, me maquille de la misma manera en el reflejo del espejo, pase de un maquillaje dramático a uno de artista de cine y me quedé con uno natural.

Cuando llegue a la cascada, había una pequeña mesita llena de muchos platillos, unas velas y muchas flores, detrás de un árbol salió Jorge vestido con un pantalón de vestir café y una camisa blanca se veía muy atractivo, los botones del pecho estaban abiertos, trague saliva, Dios era muy guapo.

-Para que las velas si es de día- pregunté.

-Quiero que cambies a noche por favor- Dijo encendiendo las velas.

-No se como-

-solo cierra los ojos y piénsalo- obedecí y cuando abrí los ojos había muchas luces pequeñas colgando del todos lados, había más velas a los alrededores, todo se veía como un cuento de adas.

-gracias- dijo y comenzó a ponerme comida en el plato, la comí aunque no me sabía a nada, Él por el contrario disfrutaba casa bocado, no se porque me gustaba verlo comer, platicamos de cosas tontas pero nada que me diera una pista de él, me preguntaba muchas cosas mías pero no obtuve nada sobre el.

Cuando terminamos me llevo a la entrada de la casa y me dijo que ya se tenía que ir, no porque tendría que ir a algún lado era que está vez quería despedirse de mi antes de que despertara.

Asentí y subimos al pórtico cuando me estaba despidiendo de él, me tomo en sus brazos y me besó, el beso fue apasionado, sentí cada párate de mi cuerpo vibrar y el sabor de su boca en la mía.

Se separó de mis labios tiempo después, no nos habíamos quedado sin respirar, no se sentía como si fuera necesario pero el terminó el beso.

-Nancy, eso fue fabuloso, tenía ganas de intentar eso desde que te vi- Dijo mirándome a los ojos.

-Lo sentí, te pude sentir y saborear- su cara mostró asombro

-Como-

-senti tu piel, tu corazón palpitar, el sabor de tu boca, ¿como es eso posible?

No obtuve respuesta porque desperté en cuanto termine de hablar.