El Camino De Una Espada

Lio corría en dirección al pueblo con gran desesperación, y entonces llego a su casa a la cual entra y sube las escaleras, encontrándose con Shiro, un bebé qué era totalmente ajeno a su preocupación y ansiedad, pero ligado ante tal catastrófica situación.

Entonces cargo a Shiro en sus brazos y corrió fuera de su casa con él, fuera de la casa el viento golpeaba su rostro, pero no se comparaba al otro peso que cargaba.

En sus brazos se podía ver el rompecabezas colgando de su cintura, y un niño que dormía contra su pecho.

Pero entonces en ese momento en que salió, el mundo detrás de él se iluminó por una luz blanca tan extensa como para cubrir todo el bosque.

Esa luz provenía del único lugar no quería que nada pasara, el bosque donde estaba Auren y Serhem

Lio se detuvo por un segundo y giró lentamente, con los ojos temblorosos, se derrumbó y de su cara empezaron a caer gotas qué no eran de lluvia, él quería ir, pero entonces su cabeza baja y vio a Shiro en sus brazos y no pudo dar otro paso.

Así volteo y corrió en dirección contraria, hacia una pequeña colina con algo de vegetación.

Al llegar, buscó algo mientras retiraba algunas ramas y raíces, y entonces apareció una puerta de madera cubierta de múltiples hojas y vegetación.

La abrió con esfuerzo, bajando por una escalera de tierra, donde una pequeña sala subterránea lo esperaba.

[Flashback]

Una tarde cálida, en la misma colina.

Auren, recostada contra un árbol, sonreía mientras Lio la miraba curioso.

—¿Y para qué hicimos este lugar? —preguntó Lio señalando la compuerta recién construida.

Auren se encogió de hombros.

—No lo sé.

—¿Qué quieres decir con que no lo sabes?

—Acaso no fue divertido hacerlo.

Lio frunció el ceño.

—¿De verdad estas diciendo que si fue divertido?

Auren lo miró con una sonrisa burlona.

—Bueno entonces ta tenemos un lugar para escondernos de Mirna y tu papá.

—Estás hablando en serio.

Auren no respondió y solo sonrió más alegremente.

[Fin del flashback]

Lio cerró la puerta desde dentro.

—Estúpida… —murmuró con la voz rota, dejando a Shiro suavemente sobre una cama improvisada —Eras una estupida…

《Pero esa estupidez me gusta de ti》

Se sentó por un momento mientras temblaba, luego sacó el rompecabezas, lo agarro de un lado y con una piedra de por ahí empezó a tallar en el, no había mucho espacio así que tenía que poner algo importante y sabia que poner.

Lio

Auren

Shiro

Miró el rompecabezas unos segundos más y luego envolvió el rompecabezas de nuevo, lo dejó junto al niño y se fue sin mirar atrás.

[---]

La tierra se dispersaba lentamente, la tierra estaba movida y agrietada, en ese claro del bosque se había borrado cualquier rastro de vida, se podía ver a ardillas en el suelo e incestos muertos y en el centro de todo eso estaba Serhem.

De pie con su mano izquierda alzada, envuelto en una barrera cristalina de energía oscura que redeaba su cuerpo.

La capa ondeaba aún en su cuerpo, pero su corona estaba tirada en el suelo mientras su rostro era frío.

A su alrededor no quedaba nada vivo, pero entonces se fijo en un punto, en un cuerpo tirado en el piso.

"Auren"

Tendida sobre el suelo agrietado, estaba inmóvil sin vida, pero aun con los ojos abiertos.

Serhem bajó la barrera lentamente.

—Así que… —susurró —Lo he logrado.

Caminó hacia adelante, observando con atención los cuerpos de animales que el hechizo había matado.

—El mismo hechizo que tu madre usó, ese hechizo que acabo con todos los magos de la corte yo...

Sonrió.

—Akari ¡Te he superé!

Pero entonces cuando intento levantar su mano derecha está no respondía y cuando miró su brazo derecho o donde debería estar ya que solo quedaba un vacio sin valor.

Había perdido un brazo, sus ojos se abrieron por la sorpresa y su sonrisa se borró.

—…¿Qué?

Miró de nuevo a Auren y agachandose lentamente, levantó su rostro con la única mano que le quedaba.

—¡¿De dónde sacaste ese poder?! ¡¿Cómo lo hiciste sin un entrenamiento previo o un maestro?!

Pero del cuerpo no salio un solo sonido haciendo que la sangre de Serhem comenzaba a hervir bajo su voz fría.

—¡¡Responde!!

—¡BASTA! —dijo una voz con rabia a lo lejos, era Lio quien había vuelto, sus ojos estaban llenos de lágrimas tanto de odio y tristeza, pero de repente su cuerpo se prendió en un aura vibrante de pura desesperación con la cual arremetio contra Serhem.

—¡Aléjate de ella!

Una esfera de energía comprimida brotó de su palma, apuntando directamente al pecho del autoproclamado ser supremo.

Pero Serhem se giró y, con una sola mano detuvo el impacto como si hubiera detenido una piedra lanzada por un niño.

—Tú otra vez pequeño mocoso sin valor.

Pero Lio no escucho ni una sola palabra y empezo a conjugar un hechizo.

—¡Hoja de viento!

Y Serhem sin una pizca de ánimos alza su mano.

¡SHLASH!

Pero el ataque impacta en él dejando un pequeño corte en el rostro de Serhem y dándose cuenta que el brazo que intento alzar era el derecho.

Serhem abrió los ojos muy sorprendido e impactado.

—Tú me heriste, con un hechizo tan simple.

La sorpresa se convirtió en desprecio absoluto.

—Insecto arrogante.

Y sin dudarlo alzó su cuerpo y lo mando a volar en la dirección donde también descansaba Auren.

Lio cayó al suelo con heridas mortales, pero aún así se acercó a Auren donde peino un poco su cabello y cerró sus ojos.

—Sabes no me arrepiento de nada de mi vida —dijo tosiendo sangre —Pero... si tuviera que decir... algo es —Pero no pudo terminar al caer en el suelo muerto.

《...es no poder ver a Shiro de grande》

Y así los dos se van de este mundo con una escena aunque oscura ellos la iluminaban con su amor verdadero y genuino.

[---]

Serhem estaba de pie mientras los veía.

《Son unos simples incestos, pero... pero》

Con una mirada con la que podría matar y sin un brazo veía desde cerca.

—No... solo son dos piezas del rompecabezas, si son solo piezas para completar mi divinidad perfecta.

Miró hacia el cielo oscuro y giró lentamente desapareciendo entre los árboles.