MI OBSEQUIO DE DESPEDIDA

Después de regresar del consultorio del doctor tomé un baño de agua tibia para relajarme.

Sentí mi mente abrumada, cuando me metí a la bañera pude encontrar un poco de paz, un silencio muy tranquilizador.

No sé cuanto tiempo paso, pero me levante y me envolví con la toalla, cuando estaba por salir del baño un dolor inexplicable oprimió mi pecho, el aire me faltaba no podía respirar bien.

Me apoyé a un lado de la puerta asta que el dolor me pasara, pero este se intensificaba cada vez más.

De a poco fui caminando hacia el lugar donde estaban mis medicamentos.

El dolor que sentí era tanto que no pude contener las lágrimas, dolía demasiado, este era el tipo de dolor que no quería experimentar.

Me recosté sobre la cama a esperar que el dolor desapareciera. De tanto dar vueltas por la cama con el dolor punzante en mi pecho, pude conciliar el sueño.

Recuerdos del pasado.

Estábamos en una temporada de exámenes, las tareas y pruebas se volvieron muy estrictas e intensas en el colegio, justo en esa temporada mi pintor favorito iba a presentar sus obras de arte en una exposición en la ciudad.

Tenía muchas ganas de ir, pero debido a que el examen final y más importante se iba a dar el mismo día que la exposición me di por vencida a asistir.

Al finalizar el examen me encontraba guardando mis cosas en mi mochila para la siguiente clase y de pronto apareciste muy agitado y con el rostro sudoroso, parecía que habías acabado de llegar de un maratón.

Casi no podías hablar y te costaba respirar, lentamente levantaste tus manos y en ellas había dos entradas para la exposición a la que tanto quería ir.

LEO: Va... mos... si nos damos prisa... podemos llegar antes que termine... Dijo con la vos entrecortada por el cansancio

En ese momento sentí mi cuerpo estremecerse y por primera vez hice algo fuera de mi rutina.

Tome su mano y corrí lo más rápido que pude junto a él, en ese momento me sentí tan viva y dichosa...

Logramos llegar a la exposición antes de que terminara, incluso pude conocer al pintor que tanto admiraba.

HELENA: Gracias, muchas gracias... Si no fuera por ti nunca hubiera conocido a la persona que tanto admiro... Por cierto donde conseguiste los boletos...

LEO: Ah... Bueno... Sobre eso... Yo los compré hace tiempo...

HELENA: ¿Los compraste?...

LEO: Sí, escuche que querías ir a esa exposición... pero no podías por los exámenes... así que pensé en comprártelos...

HELENA: ... Ya veo... debió costar mucho, te devolveré la mitad...

LEO: ¡Eh!... No, no, no hace falta... Yo estoy bien, me hace feliz habértelo dado... Después de todo me alegra que la persona que me gusta sea feliz con este pequeño detalle... Dijo mientras tapaba su rostro enrojecido con su mano.

HELENA: ... ¡!... ¡Muchas gracias leo!... Dijo sonriendo

LEO: …~ sonrojado~... ya te dije que no es nada...

Esa fue la primera vez que leo me expreso sus sentimientos... Era tan torpe para expresarse, pero eso hacía que se viera lindo...