AMOR SALVAJE

***Jean Carlos conversaba con sus primos de lo sucedido, cuando la voz de Martha los interrumpe.***

Martha: joven Brayan, la señorita ah despertado, fui a buscarla ah la habitación pero no se encuentra.

Jean: dónde he vivido esto, será que las mujeres solo quieren huir de nosotros.

Nicolas: es imposible como pudo haberse ido…. Jean acaso tienes una chica que ha escapado de ti? Eso es impresionante, más bien nos persiguen, algo está pasando.

Brayan: iré a revisar.

***Minutos antes de que Martha subiera a la habitación, Julieta no sabía cómo salir de allí, cuando miro por el balcón, no estaba tan alto, se encargo de atar unas tres sábanas y así usarlas para poder bajar sin lastimarse, atandola a la baranda sin ninguna dificultad, la chica era una experta para huir pues había pasado un año entero de su vida escapando de su familia y del presunto hombre con que la iban a casar.

Julieta noto que los hombres estaban conversando y se safo fácilmente saliendo de la mansión sin ningún problema, caminando por varias calles lo más rápido posible, no quería ocasionarle problemas a nadie y lo que la impulsaba más aún ah hacer lo que hizo era su hermana, debía de dar con su paradero, sin tener dinero en sus bolsillos decidió ir a la pequeña habitación que rentaba y buscar sus pocos ahorros.

Brayan entro a la habitación buscando algún rastro de la chica, miro que en la cama había una nota.

“Gracias por ayudarme, no quiero causar problemas, algún día te lo recompensare”

Anonadado por la astucia de la chica, miro que la puerta corrediza del balcón estaba abierta y manifestó una sonrisa al ver las sábanas colgadas.

Bajando nuevamente al comedor con sus primos no le quedó más remedio que buscar un trago**

Nicolás: que sucedió entonces.

Brayan: se escapó por el balcón, hay unas sábanas atadas que dan al césped y dejo esta nota.

Jean: también, ja ja ja…

Brayan: por qué dices eso?

Jean: ayer conocí a una linda conejita y se me escapó dos veces, claro por la puerta principal que es lo peor de todo, la última fue pidiéndole a Marcelo dinero y el muy imbécil le dio, y también me dejó una nota.

Nicolás: ja, ja, ja, ni que fueran hermanas.

Brayan: (terminando el trago) iré a buscarla, en serio si ese hombre da con ella, la mata.

Jean: bien busquemos a esas conejitas entonces, vamos de cacería, Nicolás informales los de seguridad y busca en las cámaras de la ciudad.

Nicolás: entendido, pan comido.

Mientras tanto en el hotel Melek

📱Marcelo: amigo como estas?.

📱 Darío: hola amigo muy bien, oye acabo de mirar que estás buscando a una chica y preciso hace como diez minutos la vi.

📱Marcelo: ufff que alivio, debes retenerla, mi jefe anda enojado y si no se la traigo estoy despedido.

📱 Darío: ehm, pero hay un problema!

📱Marcelo: cuál? Oh no me digas que andabas en tus juegos estúpidos de robar.

📱 Darío: me conoces demasiado bien amigo, pero deja conmigo la llevaré a casa de mi padre.

📱Marcelo: no la pierdas de vista, ya llamo al jefe, y mejor retenla en algún lugar público, no sea que el Melek se enfurezca.

📱Darío; bien.

Fin de la llamada.

***Marcelo un poco preocupado por la reacción de Jean decidió llamarlo, después de varios insultos le pidió que estuviera listo, pasaría por el para ir en busca de la chica, aunque el joven no sabía por qué su jefe estaba tan obsecionado por esa mujer, nunca se había comportado como lo está haciendo.

Nicolás dio con el paradero de Julieta y Brayan salió por ella mientras que Jean salió por Marcelo para ir en busca de Zasha.

Al otro lado de la ciudad Zasha se encontraba en una pequeña cafetería, con lo poco que le quedaba pidió un café y un sándwich.

Zasha: (en sus pensamientos) que hubiese pasado si ahora mismo estuviese con el chico sexy, no se puede negar que uff enciende a cualquiera, pero que estoy pensando, no lo conozco bien, mejor dicho no nos conocemos bien y ya quería poseerme, oh por favor ah quien engaño, está más bueno que este sandwich, y para que mi pudor se pierda con un degenerado, la hubiese perdido con el, pero bueno eso ya no importa, lo que tengo que enfocarme es en mi hermana, debo encontrarla.

Darío: y que no tenías dinero ahhh, eres una mentirosa.

Zasha: aahhh, por favor hombre me has dado un susto.

Darío: tan feo soy.

Zasha: si insistes en robarme, pues déjame decirte que con lo que contaba lo he gastado en esta comida.

Darío: ja, ja, ja, no tranquila si quieres pides algo más que yo lo pago, incluso lo que te dije en la banca era cierto, lo hago por diversión.

Zasha: haré que te creo.

***Mientras tanto Julieta llegaba cansada a su pequeña habitación en una residencia, no hablaba con nadie ni saludaba a nadie, entro como siempre y allí estaba una colchoneta en el piso y un bolso con algo de ropa, trancado la puerta y recostandose un poco, empezó a esculcar su bolso para sacar sus ahorros, en eso escucha el toque de la puerta, de manera nerviosa y con su ceño fruncido, no quería contestar**

Dueña de la residencia: Julieta abre la puerta.

Julieta: (dando un gran suspiro) que susto, voy, voy.

***Cuando Julieta abrió la puerta sus ojos se abrieron como platos y su cara palideció***

Julieta; tuuu? Discúlpeme señor Brayan que hace aquí.

Brayan: (pasando sin el permiso de Julieta a la pequeña habitación y observando las pocas cosas que habían) por qué te fuiste? Por qué huyes de mi? No desayunaste, eres terca, no sabes que aún corres peligro, yo no te quiero hacer daño.

Julieta: disculpa el problema es mío, no tuyo, además no quiero que tengas inconvenientes por mi culpa (escuchando la puerta nuevamente sonar)

Brayan: (abriendo la puerta y mirando a uno de sus hombres) que sucede?

Hombre: jefe dos camionetas acaban de estacionar, son hombres armados uno de ellos era el que estaba en el club, debemos salir, ya le pregunte a la dueña y por la parte de atrás hay para salir, así que apresurese, mientras nosotros lo distraemos, ya dos de nuestros hombres lo esperan para protegerlos, una de las camionetas también se encuentran a su espera.

Brayan: bien (mirando a Julieta) tu decides te quedas y que te lleve ese hombre o te vienes conmigo.

Julieta: me voy, vamos (tomando su bolso) y corriendo de la mano con Brayan.

***Disparos empezaron a escucharse y echaron a correr más rápido, metidos por un tendedero de ropa para luego saltar una pequeña pared de metro y medio, Julieta se aferraba muy fuerte a la mano de Brayan, este saco de su costado un arma, dejando a la chica más asustada aún**

Brayan: no te asustes Julieta, yo te protegeré.

***Julieta se inmutaba, no decía nada, solo estaba en blanco, cada vez los disparo se escuchaban más cerca, al fin dando con la camioneta los hombres abrieron la puerta y arrancaron haciendo rechinar las llantas***

Brayan: Julieta estás bien?

Julieta: si, si estoy bien.

Brayan: bien, tranquila vamos a la mansión, allí no corres peligro, por favor no huyas de mi, quiero protegerte además ya estoy involucrado en esto, esta mañana dejaron un mensaje en el club, declarando la guerra si no te entregaba.

Julieta: (tapando la boca con sus manos) perdóname Brayan, no quería que te involucraras.

Brayan: ya es tarde para eso, solo dime qué es lo que sucede no entiendo.

Julieta: está bien, lleguemos y te explico todo si, te lo prometo te contaré todo.

Brayan: está bien.

***Por otro lado Jean Carlos y Marcelo se dirigían a la localidad donde se encontraba Zasha, ya Darío le había avisado a su amigo que la chica estaba en la cafetería y el le estaba haciendo compañía, solo entretenerla hasta que llegarán, a la hora una camioneta estacionaba al frente de la cafetería, Zasha no sé había percatado pero ya jean había bajado y dando grandes pasos, se acercó a la mesa.***

Jean: por qué huyes de mi conejita?

Zasha: tuuuu? Hay dios pero pareces figurita apareces en todos lados.

Jean: vamos, no tienes nada que hacer por aquí, Darío gracias por cuidarla.

Zasha: que se conocen?

Jean: algo, así que vamos.

Zasha; (mirando a Darío) eres un vagabundo mentiroso. (Levantándose resignada) me voy contigo pero no abuses.

Jean: nunca mi conejita, eso nunca.