La Secretaria Del CEO

- *Tyler Lennox*

Mi nombre es Tyler Lennox, soy un empresario muy exitoso con varias empresas en el sector de la tecnología, como Lennox Systems, y tengo varias sucursales por todo Estados Unidos. Tengo 28 años y vivo en una lujosa cobertura en Manhattan. Admito que soy mujeriego, aunque no creo que haya nada de malo en gustar de salir y estar con alguien. Me encanta ir a discotecas y fiestas. Tengo un mejor amigo llamado Diego Campbell, quien tiene la misma edad que yo y es parecido a mí, pero es una persona realmente buena. Él es dueño del club más famoso de Manhattan, Luxy.

Mi mejor amigo, Diego Campbell, tiene 28 años.

Fui casado una vez cuando tenía 24 años y no salió bien, porque descubrí que ella solo quería mi dinero y la vida buena que tenía, además me engañó con uno de mis socios, estaba muy enamorado de ella y no quería ver lo que tenía delante de mis ojos todo el tiempo, claro, solo lo creí cuando mi secretaria me avisó que ella estaba en mi despacho, pero yo no estaba allí, estaba en una reunión, me extrañó porque ella no solía entrar en mi despacho si yo no estaba allí, siempre me esperaba en la puerta junto con la secretaria.

Pero ese día exacto mi socio estaba en mi despacho, me pidió que se quedara allí porque su despacho estaba en reformas, por supuesto, lo dejé. Hasta ahí todo bien, hice la reunión y volví a la empresa, no tardé mucho porque fue bastante rápido, cuando llegué mi secretaria estaba en la recepción hablando y le pregunté por qué estaba allí y no en su puesto de trabajo y me dijo que Renata le pidió que recogiera unos documentos, pero no había ningún documento que recoger en la recepción, la dejé allí y subí, cuando salgo del ascensor escucho algunos gemidos saliendo de mi despacho, cuando abro la puerta me encuentro con ella teniendo relaciones con mi socio, mi mundo se derrumbó en ese momento, me quedé ciego y furioso, fui hacia él y le golpeé tanto que acabó en el hospital con la nariz rota y una costilla rota, y con ella, terminé mandándola a desaparecer de mi vista, nunca más quería verla y nunca más tuve contacto con ella, lo único que supe fue que se fueron juntos a otro país. Así que después de ese horrible día terminé sufriendo por alguien que solo me usó, que prometía amor pero nunca me amó de verdad, después de ese episodio no abrí mi corazón a nadie más y no volví a enamorarme, me convertí en una persona enojada, fría y arrogante, cuando estoy enojado descargo en cualquier persona que tenga delante.

Mi ex, Renata, 27 años.

Hice algunas sesiones de terapia para ayudarme con la ira, pero no sirvió de nada, así que dejé de hacerlo. Nunca he puesto la mano sobre ninguna mujer y nunca lo haré, no creo que sea correcto bajo ninguna circunstancia. Aunque admito que tuve ganas de darle una buena paliza también.

Mi secretaria me avisó hace unas semanas que terminó su carrera y que va a hacer prácticas en su campo, por lo que necesita renunciar. Confieso que no me gustó nada esta noticia. Ha estado trabajando conmigo durante años y ahora tener que traer a un extraño, una persona desconocida en la que no confío, es complicado. Sin embargo, ella me dijo que se quedará hasta que logre encontrar a alguien más y la entrenará para que pueda irse. Es muy eficiente, nunca me ha dado problemas, siempre hace todo correctamente y tal como le pido. En el pasado tuvimos una relación, hace mucho tiempo, pero ahora ella está casada y tiene una hija. Nunca sentí nada por ella más allá de eso, pero sí sucedió. Una vez fuimos a celebrar a una fiesta y terminamos bebiendo de más y acabamos teniendo relaciones. Pero eso fue todo. Me alegra verla feliz y logrando sus sueños.