Que puedo decir, estoy loca y ahora estoy en una época donde puedo matar sin restricción, pero...
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Noche de bodas y que noche
Dime esposo que te gusta si no sabes, lo haremos a mi modo...
Pero que mierda es esto, que es lo que hablas.
Ssssh controla esa boca que detesto las malas palabras si. Ahora dime que te gusta o el semental no save nada de cama,mirame estoy a tu disposición.
Y dime esposo te gusta lo que vez apuesto que nunca te han hecho una rusa.
César ya no oía lo que su esposa decía su mente estaba perdida en ese cuerpo tan perfecto.
Scarleth aprovechando la distracción de su esposo se agachó y abrió los pantalones de César y ante la atenta mirada del chico ella se colocó de rodilla y comió el alimento ante ella el chico solo podía gemir de lo bien que se sentía. Ella lo estaba haciendo suave y profundo con el solo propósito de enloqueserlo.
Su pensamiento era que si no pudo evitar casarse con ese hombre al menos evitará morir y para eso necesitaba al menos llevarse bien con su esposo.
Mientras ella pensaba en como evitar su muerte el chico ya le tenía el cabello sujetador y entraba y salía a su antojo, a el nunca le habían dado ese placer qué estaba sintiendo y tanto fue que rápido acabo en la boca ajena.
La chica lo miró y se trago toda su esencia y le sonrió empujandolo a la cama y sin darle tiempo se subió sobre el provocando que entrará de un golpe. Ella grito y el gimió, la chica no espero y empezó a moverse rápidamente, manchada la cama y el cuerpo del chico con la evidencia de su pureza.
Ya era entrada la madrugada y Scarleth estaba de rodillas sobre la cama y su esposo tras ella embistiendo de manera ruda y ese cuerpo solo lo provocaba más y más, toda la forma de conducirse de la chica lo exitaba las mujeres con la que estuvo siempre fueron melosas. Pero su esposa simplemente se movía sin parar dándole más que placer una satisfacción total.
Estaba amaneciendo y cesar se movía rápidamente entre las piernas de su mujer, la chica tenía marcas de amor en su cuerpo y el se estaba dejando ir dentro de ella nuevamente.
Ella cayó en el pecho de su esposo y este la abrazo con dulzura ambos se iban quedando dormido cuando el intento besar a la chica ella se dio la vuelta para ir a dormir.
El sonrió y colocó su mano en la cintura ajena y mientras ella dormía el acariciaba su cuerpo pues fue un deleite estar con ella.
Cuando el estaba acercando sus labios a los de ella está abrió los ojos.
Que crees que estas haciendo, no tienes deberes y cosas que hacer como futuro archiduque.
Claro que tengo cosas que hacer, pero creí que era mejor quedarme a mimar a mi esposa.
Que tierno.
La chica a como pudo se levantó pues su cuerpo dolía horrible y mirando mal a su esposo fue al baño, cuando estaba empezando a relajarse.
Que tentación, una mujer desnuda en mi baño.
La chica así desnuda solo cubierta por su cabello se levantó de la tina frente a cesar y camino así que ahora ni bañarse uno puede.
Ella salió del baño se alistó para ir a despedir a su familia, minutos después de llegar al área de carruajes llego un muy acelerado César pues oyó a unas mucama hablando qué su esposa era la escogida para casarse con su primo pero el prefirió a la hermana menor, y esto lo molesto
Al llegar ella abrazaba a su madre y el se colocó a su lado cuando su hermana fue abrazarla simplemente interpuso su mano e hizo una leve reverencia sin agachar su cabeza.
El emperador extendió su mano pero fue dejada en el aire, cosa que hizo reír a César.
-señorita, no es correcto dejar con la mano extendida a su emperador.
Señorita ya no soy, después de una apasionada noche con mi esposo, que además esta bien dotado, y no es correcto que una mujer casada se deje manosear por otros hombres.
-hija no nesecitabamos tanta información y tienes razón no puedes dejar que otro hombres se te acerque.Archiduque Meyer
-tío creo que esto es ilógico, yo no soy otros hombres y además ibas a ser mi prometida, además eres mi cuñada creo que hay confianza.
Con mayor razón no le permitiré acercamientos y tal confianza nunca existió, gracias a Dios que ese compromiso no se realizó.
Primo creo que debes de preocuparte por tu prometida y dejar a mi esposa en paz.
El emperador no dijo más pero estaba molesto y más al ver como su primo tocaba el cuerpo de la chica con tanta familiaridad y descaro por que pudo alcanzar a ver como le tocó el trasero a la chica y hay no aguanto más y subió al carruaje totalmente enojado
Así los marquéses y el emperador se marcharon de vuelta a la capital.Mientras cesar solo podía pensar en su noche de bodas y que noche.
