renaci en otro tiempo
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capítulo 5
Se dirigieron hacia la casa de subastas, entraron mientras miraban los objetos, vio uno que le interesó.
Era un anillo que parecía no valer nada, pero para Mía era algo raro, porque ella veía un rayo de luz azul.
Llamo a un encargado y le pregunto cuanto salía el anillo el que la atendió dijo que salía 3 monedas de plata.
Después se fue con su abuela mirando las cosas que ella le llamaban la atención, mientras pensaba (Ni bien tenga dinero le compraré las cosas que ella quiera) después de un rato su abuela se cansó de mirar las reliquias que había, así que decidieron seguir mirando en otro lugar, salieron de la casa de subastas y caminaron hasta un lugar donde había unas joyas lindas, claro que la abuela estaba muy emocionada, entraron al local.
Hola! buenos días señoras!- saludo amablemente una niña que atendía
Mía se sorprendió, ya que era una niña de 10 años quien las atendió, (como es que una niña tan pequeña trabaje) - Hola niña- la saludo- ¿como te llamas?
La niña se sorprendió, ya que ningún cliente le había preguntado su nombre.
¡Sonrojada -Me llamo Mei! Señorita- hizo una reverencia
Mía la volvió a mirar detenidamente y vio que tenía unas marcas de en sus brazos, parecían latigazos, eso la conmovió, (esto es muy grave, parece que no fue tratada) Mía se agachó- Mei me dirías donde están tus padres?- quería hablar con ellos.
-Lo siento señorita, pero mis padres fallecieron vivo con mi hermano enfermo y trabajo aquí para pagar sus medicamentos- se puso triste.
-oh mi niña lo siento- dijo la abuela que estaba escuchando.
-ven dame un abrazo- quería abrazarla y cuando lo hizo la niña hizo una mueca de dolor- Mía se percató de esto, justo cuando estaba por decir algo alguien dijo.
-Que haces molestando a los clientes mocosa?, te dije que si hacías un error no habría paga, te enseñe que no debes hacer eso, o si no quedaras en la calle mocosa insolente- grito.
A Mía se le hizo claro quien maltrataba a la niña.
-L~lo siento señor, por favor no me saque la paga, se lo pido, ni me corra necesito eso para mi hermano- llorando de rodilla.
Eso no le gusto a Mía
-Disculpé pero no me esta molestando, porque la trata así?- Mía dijo enojada.
-Lo siento señorita esta mocosa no tiene modales, es por eso que le enseñó a tratar bien a los clientes no espere que molestara a tan distinguidas personas- Mía se molestó más.
-Pero quien se cree que es, no puede tratar a una persona así- levantando a Mei del suelo.
El dueño de la tienda estaba enojado - y que? Le doy techo y ropa para que estén bien, es mi problema como trato a esta malagradecida y a su hermano- dijo sin un gramo de culpa.
-Abuela puedes esperar afuera, lleva a Mei contigo- las dos salieron de la tienda.
-Como te atreves a tratar a las personas así, acaso tú eres el que le dio latigazos así a una pequeña de 10 años?- su aura asesina salió.
-si y que, están viviendo en mi techo- dijo pero sintió miedo, ya que el aura de Mía le dio una gran presión.
Está bien, ya que te gusta, maltratar a las personas, es porque te gusta ser maltratado- Mía empezó a pegarle al dueño, después de un rato, el señor no se podía ni levantar, pero pudo sacar algunas palabras.
-por su culpa esos niños quedarán en la calle- dijo llorando de dolor.
-No lo harán, hoy mismo saldrán de su casa- dijo mirándolo de reojo, salió de la tienda y se dirigió donde estaban Mei y su abuela.
-Mei, sé que esto te parecerá raro, pero necesito que me lleves donde está tu hermano- dulcemente le acarició la cabeza.
-Hija, que hiciste?- preocupada.
-oh! Puse la basura a su lugar- sonrió de manera irónica.
-oh!- dijo la abuela al entender.
-Bien, Pequeña Mei muéstrame donde viven tu y tu hermano
-¿Por qué quiere saber donde vivimos mi hermano y yo?- sintió miedo.
-Confía en mi Mei- sonriendo amablemente.
-E~es~ta bien- nerviosa.
-bien vamos linda- le agarro la mano.
Mei por primera vez en toda su vida sintió el calor que extrañaba de sus padres, se sintió bien. Incluso le salió una sonrisa enorme.
Después de caminar un rato Chung las vio caminar con una niña se le hizo extraño y se acercó.
-Señorita Mía, ¿dónde vamos?- curioso.
-oh vamos a buscar a un niño enfermo- sonriendo.
-señorita ¿para qué busca un niño enfermo?-
-Hoy estás preguntón- un poco enojada.
-Lo siento señorita- hace una reverencia.
-Por cierto Chung, tienes una casa grande? -pregunto de repente.
yo si, pero solo vivo yo ¿por qué la pregunta señorita?- la miro con todo el signo de pregunta en su cara.
Lo sabrás mas tarde- guiñando un ojo.
caminaron hasta las afueras, Mía no podía creer que una niña caminara tanto con sus piernas, cuando llegaron vio una casa todo rota y casi en ruinas, los adultos se sorprendieron que unos niños tan pequeños vivan en un lugar así, Mei los hizo pasar y vieron que aunque casi todo estaba rojo estábamos limpio.
Mía se acercó a Mei -Mei donde está tu hermano?- Mei abrió una puerta entraron y ahí estaba una cama con un chico joven de unos 15 años.
-Hermano estoy aquí, traje algunas personas- agarrando su mano.
-Hola pequeña- la miro apenas- ¿quienes son estas personas?.
-Hola niño, yo soy Mia ella es mi abuela, y el es mi guardia-se acerca- se que suena un poco apresurado, pero puedo ver que tienes?- mirándolo.
-¿es usted doctora?- La mira curioso.
-si, lo soy- después de esto se acerca y se sorprende.
Este niño tenía nefritis
Nefritis
Afección por la que se inflaman los tejidos del riñón y se dificulta la filtración de los desechos de la sangre. Las causas de la nefritis son infecciones, afecciones inflamatorias (como el lupus), ciertas afecciones genéticas y otras enfermedades o afecciones. Los signos y síntomas son sangre y proteínas en la orina; presión arterial alta; hinchazón de la cara, las manos, los pies y las piernas; cansancio y anemia. Si no se trata, la nefritis quizás lleve a daño del riñón e insuficiencia renal.
oh como puede ser que te pase esto a ti niño?- su mirada es de pena- Pero no preocupes por suerte, conozco una manera de curarte, pero primero, Chung- lo mito como si le fuera a suplicar algo- necesito que lleves a estos niños a vivir en tu casa, yo te pagaré extra por esto- puso una cara triste- si no quieres lo entiendo- miro a los niños.
Chung nunca espero ver así a la que conoció por su temperamento, en eso un poco se cariño salio y suspiro, miro a la chica que tenía al frente, era diferente a como pensó que sería, ella mostraba preocupación por desconocidos e incluso los ayudaba por supuesto que esto le había dado sorpresa pero se decidió servir a esta señorita
-Esta bien señorita, yo me encargare- suspiro.
-Enserió? Gracias yo te pagaré por esto, ahora Niños, se que esto es repentino, pero les gustaría mudarse de aquí?, yo les ayudaré, y de paso te curare niño-miro con calidez a los niños.
Los niños estaban sorprendidos, no esperaban que alguien los salvará, Mei empezó a llorar, miró a su hermano - Yo estaré agradecida señorita y más si puede curar a mi hermano, soy trabajadora, estoy segura que le serviré de algo- se arrodilló.
-Por favor no te arrodilles, estás débil, así que primero iremos a comprar las medicinas para tus heridas, mientras Chung se llevara a tu hermano a su casa, empaca tus cosas y los de él mientras espera aquí si?- le acarició su cabeza.
-Si señorita lo haré- no termino de decir eso y empezó a alistar las cosas.
-Abuela, te importaría quedarte con ellos en casa de Chung?-La miro y siguió- las cosas en la mansión se pondrán cada vez peor, yo te explicaré después mis planes, quiero que estés a salvo, por favor, me harías ese favor?- La miro- tengo muchas cosas que contarte pero no es el momento abuela- sus ojos llorosos aparecieron- yo traeré tus cosas en casa de Chung.
No estaba dispuesta a lastimar a su abuela, primero porque quería vengarse y su abuela era frágil, tenia que tratar con las víboras de su media hermana, su madrastra y su padre, todo lo que debía hacer era mantener a salvo a su abuela, después de ver al chico enfermo se dio cuenta que lo que iba a hacer iba a terminar perjudicando a su abuela, tomó la decisión de protegerla más que nunca.
-Claro que si mi nieta todo para hacerte feliz, seguramente tienes tus cosas, yo no interferiré en tus decisiones- la miro y seco sus lágrimas.
-Bien abuela, iré a comprar las medicinas ahora y por cierto Chung pide un carruaje, lleva a los niños a tu casa con mi abuela, dime la dirección e iré inmediatamente después de que compre las medicinas.
-si señorita, tienes papel y un lápiz- le pregunta a la niña, ella dice que si y va corriendo hacia un cajón, saco lo que le había pedido y volvió corriendo- Tomé es lo único que tenemos.
-Gracias- Chung acarició su cabezota y esta se sonrojo.- aquí esta anotado la dirección señorita, ¿pero esta segura de ir sola?-
Si Chung no te preocupes cualquier cosa pregunto- Mía salió rápidamente a comprar las medicinas.
Camino hacia el donde estaba el puesto donde vendías plantas medicinales.
-Hola necesito algunas cosas, ¿me podrían atender?- al entrar en la tienda.
Lo siento señorita, pero ya cerramos- dijo con arrogancia el que atendía.
-pero veo que esta abierto,¿ como es que esta cerrado?- pregunto con un poco de enojo.
-si, para personas como usted si lo esta- la miro con una mirada desagradable de arriba abajo.
Mía se dio cuenta de que su vestido estaba todo sucio y con un poco de lodo, este hombre la estaba menospreciando, ardía de ira, pero si se enoja más no iba a poder controlarse.
-ah claro, como estoy vestida así, no me dejara entrar esta bien, iré a otro lugar, espero que no se arrepienta después- Mía se fue rápidamente de ese lugar, no compraría nada aquí, tampoco estaba en posición para ocupar el nombre de su "Padre", este caso sería mejor comprar en otro lugar.
Buscando encontró un edificio un poco desordenado, pero decía (Plantas medicinales y mas) entró sin más y vio que adentro todo estaba ordenado y prolijo, se sorprendió ya que ni bien entró una joven la atendió.
-Hola señorita, yo la atenderé, soy Muling es un gusto- sonriendo
A Mía esto le agrado y sonrió.
-Hola soy Mia, podrías darme estas platas?- Mía le pidió papel y lápiz, rápidamente escribió e incluso se lo dio.
...Flor del desierto (áloe vera)...
Limón
barba de maíz (el pelito de los choclos)
vendas
sal (para desinfectar la herida)
-Señorita no todo es fácil de conseguir- apunto a la sal- solo los nobles tienes esto- menciono.
Mía quedo pensando- una pregunta- dijo Mía después de un rato.
-Si señorita pregunte- respondió inmediatamente.
-¿No habrá una playa por aquí cerca?- La miro con curiosidad.
-oh si, hay uno, pero toma 3 horas en llegar- dijo pensando.
podrías conseguirme algo de agua de mar, yo te pagaré bien- dijo dandol3 una bolsita con dinero.
-señorita es mucho- poniéndose nerviosa- yo haré el trabajo bien y con este es el pago de las cosas que me pidió, no quiero cobrarle de mas- dijo.
tomalo como pago por el mandado y las cosas que compre, me parece justo para mi dártelo- sonriendo.
-pero señorita- sonrojada por la sonrisa de Mía.
-oh esta bien, ¿te parece si llevas el agua de sal a esta dirección?- le mostró el papel- por favor toma el pago para mi esta bien así
-Si señorita , ni bien tenga lo que me pidió, se lo llevare- hizo una reverencia mientras suspiraba
Mía estaba sorprendida, esta chica, no solo estaba siendo amable sino que era justa con los precios, eso le agrado.
-Bueno Muling, espero que nos encontremos mas seguido- de ahí salió, con una sonrisa.
Muling
oh esto es bueno, con esto podré arreglar la tienda- Feliz y saltando- padre, padree- se fue a la parte de atrás de la tienda- adivina que- sonriendo.
-Que paso hija?- un señor de unos 40 años estaba sentado en una cama.
-Una señorita vino a comprar algunas cosas y me dio un pago mayor, pero como tu me enseñaste era que tenia que ser justa, pero me pidió un encargo- estaba sonriendo.
oh, eso es nuevo ningún noble podría hacer semejante cosa, seguramente es alguien que acaba de mudar, que es lo que te pido que hicieras.?- pregunto curioso.
-Parecía un asunto serio, pero me mandó por agua de mar, es raro que una señorita pida agua de mar- dijo mientras pensaba-También pidió Barba de Maíz, era todo muy raro, pero le di un poco
-Si es raro, pero no necesitamos preocuparnos por eso, enviare a tu primo a buscar el agua- dijo sin mas.
Está bien padre, ¿por cierto como te sientes ahora? Te duele la pierna?- lo mira.
-estoy bien hija- triste.
Esto pasó su padre trabajaba muy duro todos los días pero una vez un carruaje lo chocó y sus piernas quedaron en mal estado, invitaron a varios médicos pero no pudieron encontrar una cura.
en otro lado
Hola llegue- Mia estaba traspiraba- uf esto esta lejos- mientras tomaba aire.
-Ya llegaste, hija vamos, tengo que contarte algo- mientras agarra su brazo- parece que la pequeña Mei recibió muchos golpes, su pequeña espalda está llena de moretón y cortaduras, más las marcas de latigazos- se puso triste.
Mía, en cambio, se puso seria como era posible que una niña tan pequeña sufra tanto a corta edad.
Llegaron a un cuarto, ahí estaba Mei bañada y al lado de su hermano.
Mei llegué- Dice Mei sonriendo cálidamente- traje algunas medicinas para tu hermano ¿podrías por favor ayudarme a prepararlas?
-Claro que si- hace un gesto tierno
Woow que linda aaaaa~ pensó Mía y su abuela- abuela necesito que te quedes con él- apunta a su hermano.
Claro niña lo haré- dijo mientras se sentaba en la silla que estaba cerca de la cama.
-Vamos Mei- agarrando su mano
Las dos se van caminante justamente Chung estaba informando a una chica que se quedarían algunos invitados y que debía cuidarlos.
Ve a Mía- Señorita, ya está aquí- dice mirándola.
-si ya estoy aquí, te pregunto donde está la cocina-
-señorita si es por la comida ya le están preparando- rápidamente.
oh no es eso, tengo que preparar la medicina- un poco triste.
-ya veo venga por aquí- las guio hasta la cocina.
Ni bien entró, puso agua a calentar.
-Mei te explicaré algo, presta atención- le dijo
-bueno*tímidamente*