No Debía Enamorarme, Tenía Que Odiarte

Una vez de regreso al hotel, retomo mis labores; y mientras estoy organizando unas cosas; una compañera se acerca y me dice — Sofia, don Esteban te espera en su oficina… suspiro porque no se que querrá esta vez, al parecer lo que pasó anoche no le bastó.

Tomo aire y subo a la oficina del jefe, al entrar me encuentro con que mi dulce hermanita se encuentra allí con el señor; claramente me sorprende verla ahí porque jamás se había aparecido por el hotel.

Entro, cierro la puerta, respiro y digo — señor en que puedo ayudarle… él se levanta de la silla, se acerca a Eliana, la toma de la mano y dice — quiero que le des la mejor suit a mi prometida… una vez el termina esta frase siento que mi cuerpo queda en un estado de shock, se me dificulta respirar, siento taquicardia y casi no siento fuerzas en las piernas, trato de ser lo más fuerte posible, no quiero demostrar nada, eso sería peor, respiro profundo y repsondo — claro que si señor, inmediatamente hacemos el check-in; sino hay más señor, me retiro… cuando intento abrir la puerta; Eliana dice —hermanita, no creas que por ser ahora la cuñada del dueño de este lugar, podrás hacer lo que quieras, tú solo eres una empleada… aprieto con fuerza la perilla de la puerta y con sutileza me volteo y repondo — disculpe señorita, usted y yo no tenemos ningún parentesco, por ende no tendría porque igualarme, yo se cual es mi lugar, ahora con el permiso de los dos me retiro… al salir de ahí, corro hacia los baños, me duele mucho, no pensé que el corazón pudiera doler de esta manera, me encierro y lloro en silencio, no quiero que me vean en este estado.

Una vez terminan mis lagrimas en salir, me veo al espejo y tengo los ojos demasiado rojos, me lavo la cara lo que más puedo, no quiero que me pregunten nada. Al salir del baño, me encuentro con Tatiana quien me pregunta — Sofi estás bien? Para que te llamaba ese desgraciado… suspiro, entrecierro los ojos y digo — mi Tatis no te afanes por esto, solo quería que le hiciera el check-in a su prometida… su rostro quedó desencajado frente a la noticia, pues ella como mi mejora amiga supo todo lo que viví con él y los mensajes que me enviaba hablándome de amor; Tatiana responde — no me digas que es Eliana… afirmó con la cabeza y digo — Tatis, te conozco, no vayas a hacer nada, no quiero comentarios ni mucho menos, ayúdame con eso por favor… me mira con seriedad y reponde — Sofia, me costará mucho pero no quiero que tengas mas problemas por mi culpa… la abrazo y nos vamos caminando hacia la recepción.

Empiezo a hacer todo el proceso para que Eliana pueda ocupar la suit que solicito Esteban, una vez termino, me doy cuenta que faltan 5 minutos para entregar mi turno; eso me alegra porque la habitacióncion se la tendrá que entregar Margarita.