Llega la segunda parte de Incondicionalmente. Está vez narraremos la historia de Ava, hija de Sam y James Sus hermanos Aiden, Ethan y Evan son parte importante de esta historia en donde el amor, las intrigas y los malos entendidos se harán presentes.
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Capítulo 5
El encuentro entre Svetlana y Ryan fue intenso como en cada ocasión en la que coinciden. Ella es una modelo rusa, muy delgada y con un rostro de muñeca de porcelana.
Conoce perfecto a Ryan, más no pierde la esperanza de atraparlo algún día. Su vida como modelo está llegando a su fin y necesita un hombre solvente qué le brinde la estabilidad económica qué cree merecer.
- ¿Quieres qué te pida un taxi?- la voz de él la saca de sus pensamientos.
- Pensé que pasaríamos juntos el fin de semana.
- No, tengo cosas que hacer.
- ¿En domingo?
- Sí, en domingo ¿Algún problema?
- Te extraño, hace mucho que no nos vemos.
- No tendríamos por qué, lo nuestro es algo casual. ¿Lo olvidas?
- Yo te amo, Ryan.
Una carcajada sale de su boca.
- Svetlana, no soy tonto. Tú no amas a nadie; amas el dinero, la comodidad, la buena vida. Yo tampoco te amo, el sexo es bueno, pero nada más.
- Eres horrible, no dudas en aceptar que solo me utilizas.
- Al igual que tú a mí y a varios más.
- ¡Me largo, no tolerare tus ofensas!
- Adelante, conoces el camino.
La modelo, ofendida, se viste y se marcha. Ryan toma una ducha y hace lo mismo, debe reunirse a desayunar con sus padres qué insisten en tener un desayuno familiar cada domingo.
Arriva a la casa de sus padres pasadas las nueve de la mañana, ya todos esperan en el jardín.
- Hijo, qué gusto verte- saluda su madre.
- Buenos días, mamá- deja un beso en la mejilla de la mujer, abraza a su padre y a su hermana.
- ¿Cómo van los negocios, hijo?
- Excelente, papá. El viernes firmamos la fusión con los Wilson.
- ¡Felicidades, hermano! Te mereces todo el éxito del mundo, has trabajado mucho
- Gracias, Lizzy. ¿Ustedes qué cuentan?
- Tu padre y yo estamos pensando en el retiro.
- ¿De verdad? No los imagino dejando a sus pacientes.
- Ya son muchos años de trabajo, ustedes son adultos y quiero complacer a tu madre viajando por el mundo.
- Creo que es una excelente decisión- dice Lizzy- necesitan tiempo para ustedes.
- ¿Para cuando planean hacerlo efectivo?
- Trabajaremos hasta finalizar el año, después planearemos un largo viaje por diferentes países.
- Estoy feliz por ustedes- asegura Lizzy- también tengo una noticia que darles.
- Dinos, hija. ¿Es lo que pienso?
- Tal vez sí, mamá. Estoy saliendo con alguien desde hace unos meses y quiero que lo conozcan.
- Por supuesto, hija. Puedes traerlo el próximo domingo.
- Gracias, papá.
- Cuéntanos, ¿cómo se llama? ¿A qué se dedica?
- Él es abogado, trabaja para el mismo hospital qué yo. Su nombre es Patrick Stone, tiene 35 años.
La conversación es acaparada por Lizzy y su madre. Ryan y su padre se limitan a escuchar. Es evidente que su hermana está enamorada y su madre feliz porque ya se imagina planeando una boda y los posibles nietos qué le darán.
De alguna manera eso le conviene, por un buen rato la atención estará puesta en su hermana y se olvidarán de él. No habrá más presiones sobre cuándo piensa sentar cabeza.
Un par de horas después, Ryan conduce su vehículo a toda velocidad rumbo a su apartamento.
No comprende por qué sus padres insisten en que tenga una pareja. A lo largo de su vida fue testigo de como una relación puede afectar tu carrera profesional.
Aunque sus padres son médicos exitosos, pudieron hacer más si hubiesen permanecido solteros. Siempre alguno de los dos tuvo que renunciar a algo por el bien de la familia.
Su madre se dividía en mil para no desatender ninguna de sus obligaciones. Para él, matrimonio y familia son un obstáculo.
Ambiciona mucho y no está dispuesto a dejar pasar ninguna oportunidad de negocios qué se presente. La fusión les traerá mucho trabajo, le esperan días enteros en la oficina. No habrá horario y mucho menos fines de semana libres
Si quiere seguir triunfando como hasta ahora no puede perder el enfoque y las mujeres siempre son una distracción.
Es un hombre muy disciplinado qué gusta de hacer ejercicio cada mañana antes de ir a la empresa.
El lunes a primera hora llega a la oficina, su asistente ya lo espera con su agenda lista y varios documentos para firmar.
Será una semana bastante complicada, pasará de una reunión a otra y seguro terminará muy tarde cada día.
Como es habitual, Bruce hace hasta lo imposible para convencerlo de salir a tomar unos tragos el viernes, a lo cual, después de tanta insistencia accede.
Llega el domingo y debe de ir a casa de sus padres a conocer al novio de su hermana, esto le parece tan engorroso, más no puede faltar.
Tal y como imaginaba, su madre está fascinada con el tal Patrick y aunque le cueste aceptarlo, parece que es un buen tipo y quiere a su hermana.
Como buen hermano mayor decide tener una charla privada con el novio de su hermana.
- Tú dirás, Ryan.
- Sabes que Lizzy es una gran mujer y lo más importante, siempre será mi hermanita. Así que te pido que la respetes, la ames y sobre todo la cuides, porque sí le haces daño te las verás conmigo.
- Descuida, amo a tu hermana. Sé lo valiosa qué es y te prometo hacerla feliz.
Terminan la conversación estrechando sus manos y ambos hombres vuelven al jardín.