Aurora Dubois deberá enfrentar el dolor de su diagnóstico, la traición de su esposo y el devastador secreto que sacude los cimientos de su familia. En su búsqueda de respuestas y sanación, Aurora descubrirá la fuerza para perdonar y reconstruir su vida, mientras Aura se debe enfrentar a las consecuencias de sus propias decisiones.
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Capitulo 5: El primer paso a la libertad
El sol, implacable, irrumpió en la oscuridad, anunciando un nuevo día que golpea con la crudeza de la realidad a dos almas atormentadas. La ausencia de Aurora pesa sobre Arnold desde el amanecer. Se despertó tarde, llegando por primera vez tarde al trabajo, malhumorado y con el estómago vacío. La rutina que Aurora había tejido a su alrededor se ha desvanecido: ya no está ella para despertarlo una hora antes de entrar al trabajo, con el desayuno en la lonchera para llevársela y comer más tarde, ni su ropa impecable esperándolo. Hoy, solo encontró la prisa, el hambre y la ropa arrugada.
Mientras que Aurora por primera vez en quince años, no se despertó a las cuatro de la madrugada. No preparó la lonchera de Arnold, ni eligió su ropa, ni la planchó. Tampoco tuvo que ir a despertarlo, recordándole que el tiempo corría. Una liberación silenciosa, un contraste abrumador con la rutina que había definido su vida. Un suspiro de resignación la acompañó al baño, donde su reflejo la confrontó con una verdad dolorosa. ¿En qué momento había perdido su identidad? ¿En qué momento había permitido que Arnold definiera su existencia, olvidándose de sus propias necesidades?.
Las lágrimas lucharon por salir, pero Aurora las detuvo. No se va a permitir caer en la autocompasión. El llanto no la transformará, no la ayudará a convertirse en una mujer empoderada. Solo la acción la liberará. Y esa acción comienza con la cita con el abogado, el inicio de su divorcio y su renacimiento. Tras salir del baño, Aurora revisó su maleta y encontró un vestido sencillo. Al sostenerlo, las lágrimas amenazaron con brotar. La ropa le dijo una verdad amarga: había olvidado el placer de comprar para sí misma. Sus prendas, envejecidas por el tiempo, son un testimonio de su sacrificio, solo interrumpido por compras online para ocasiones especiales, siempre priorizando la perfección del hogar para Arnold.
__¡Esa cara de funeral no te favorece, amiga! Sé que te casaste enamorada, con la ilusión de una vida perfecta. Pero ese infeliz no te merecía ni te va a merecer. ¡Así que levanta la cabeza, no dejes que siga arruinando tu vida! ¡Vamos de compras! Un poco de terapia de consumo siempre levanta el ánimo__. Amina entró a su habitación, el refugio que compartirá con Aurora mientras esta reconstruye su vida, ya que no quiere dejarla sola y termine cometiendo una locura por el dolor y la desesperación. Pero al ver la melancolía en su rostro, la tristeza que refleja, sintió un impulso irrefrenable. No permitirá que su amiga se hunda en la desesperación. La sacaría a la fuerza si es necesario de las cenizas, la ayudará a renacer como el ave fénix. Aurora merece ser feliz, y Amina se asegurará de que lo logre.
Aurora quiso negarse a la propuesta de Amina, mencionando su cita en la tarde con el abogado. Pero Amina, con una mirada decidida, la interrumpió.__¡Precisamente por eso vamos de compras!__. Afirmó.
__Necesitas un cambio de imagen, un mimo en el salón de belleza. ¡No puedes seguir escondiendo tu belleza, Aurora! ¡Es hora de que te veas como la mujer increíble que eres!__. Aurora cedió ante la insistencia de Amina, sabiendo que su amiga es imparable. La primera parada fue el salón de belleza, donde la mimaron con masajes, pedicura, manicura y un cuidado especial para su cabello, que pidió que se lo recogieran en un moño formal para su cita con el abogado. Luego, se sumergieron en una tarde de compras, donde Amina, con generosidad desbordante, se negó a que Aurora gastara un centavo. Así, renovó su guardarropa con prendas que reflejan su gusto, zapatos y accesorios que realzan su belleza.
Las compras terminaron justo a tiempo, dejando apenas una hora para prepararse. Regresaron a casa a toda prisa, donde Aurora se enfundó en un elegante traje de vestir negro, realzando su figura con un estilo formal y sofisticado. El peinado y maquillaje, intactos desde el salón de belleza, completaron su transformación.
__Amiga, estas preciosa, pareces una rosa renaciendo después de una larga noche de invierno, es increíble como te conservas, despues de todo lo que has vivido__. Aurora sonrió, agradecida por la franqueza de Amina. Su amistad es fuerte gracias a la verdad desnuda, con la certeza de que jamás disfrazarán la realidad de la otra, porque es mejor una verdad que duela en el momento, a una mentira que te deje cicatrices para toda la vida.
__No solo me veo bien, Amina, me siento en paz. Me siento fuerte. Fuerte por reconocer que mi matrimonio siempre ha sido tóxico y elegir mi bienestar al iniciar el divorcio. Y sí, el VIH es un golpe duro para mi, pero no un veredicto. Sé que puedo vivir con ello, que la ciencia está de mi lado y que mi vida sigue teniendo un futuro brillante__. Aurora sabe que el ayer no se puede reescribir, pero no permitirá que el VIH le arrebate su mañana. Su prioridad: el divorcio, un acto de valentía. Después, la doctora, el tratamiento, la esperanza de abrazar a su hijo. Su mayor deseo, un niño o niña sano, un futuro lleno de amor.
Con un propósito claro, Aurora y Amina se dirigieron al bufete. Aurora no solo quiere el divorcio, sino también hacerle saber a Arnold que su amor, aunque profundo, no fue suficiente para sostener un matrimonio que él se había negado a cultivar. Le demostrará que un matrimonio necesita dos personas que lo hagan crecer, y que él solo lo había dejado morir. Aurora avanza hacia su independencia, mientras Arnold, contrariado, llega a casa antes de lo habitual. El hambre y el mal humor lo atormentan, la comida del restaurante, insípida, no es comparable a la de Aurora. Su ausencia, un recordatorio constante de lo que ha perdido, lo enfurece mucho más. ¿Cómo se atreve ella a interrumpir su vida con su victimismo y su deseo de divorcio? En su mente, Aurora no tiene derecho a alterar su orden.
Arnold, furioso por la pérdida de control, salió de casa con un objetivo claro: reafirmar su poder. Un club nocturno le ofrece el escenario perfecto para encontrar a alguien dispuesto a someterse a sus deseos. Necesita una mujer que reafirmé su dominio, ya que su amante habitual no estará disponible hasta la próxima semana.
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Aquí les dejo otro capítulo 🙂, no olviden dejar 👍🏼 en cada capitulo 😸, con eso me ayudan mucho.
Las actualizaciones serán seguidas.
