La Asistente Del Villano

Al día siguiente.

Evangelyn se había levantado con más energía. Pensó que el día de ayer iba a ser un desastre, pero no fue así. Pudo tomar en cuenta que la situación no se estaba de las manos.

“ anoche... Pensé que la forma de Hadrian sería algo difícil de llevar. Sin problema, pude convencerlo de hacer varias cosas que sería buenas para él, además no se ve como un villano en desarrollo, fue la Eva de la historia quien lo hizo así."

Esta Evangelyn no quería corromper a este personaje. Pero eso no impediría en ayudarlo. Al hacer eso, puede alejar más ese destino de ser el malo de la historia y de ella en convertila en una mala mujer.

— por ahora, ayudaré a que sea mejor persona que la que la Evangelyn original pudo hacer.

Alistándose, Eva sale y se levanta primero que todos en esta casa para así comenzar primero.

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Mas tarde, cuando Hadrian ya se había levantado y duchado, se preparaba para salir de su habitación, necesita alistarse antes de reunirse con el primer ministro en su oficina que aceptó su citado. Hasta que en su ventana vio a Eva en el jardín ayudando a Anne con las flores. Miró como ella nuevamente reía con naturalidad. Se sorprendió otra vez.

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— pensé que había sido producto del cansancio anoche, pero realmente sonrió con naturalidad y hoy lo vuelve hacer. Es como si fuera otra mujer.

A pesar de ser extraño, le gusta, le causa curiosidad y más al saber que otras etapas más puede demostrar ella. Por ahora, se mostrará como si no le importara solo para seguir observando su cambio.

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Un carruaje llegó a la residencia Van Hamsell. Era el primer ministro quien fue citado por Hadrian. Evangelyn lo recibió junto con él mayordomo Frederic.

— bienvenido, primer ministro. El gran duque lo está esperando en su oficina. Por favor síganos.

Luego de llegar a la oficina, Frederic llegó a preguntar.

— ¿Desea algo de té o café?

— no, pienso ser rápido con esto.— Eva miro preocupada por la respuesta tan brusca del Ministro.

Ella lo dejó pasar con el breve permiso de Hadrian. Ambos sirvientes se marcharon del lugar a la espera de que la reunión termine.

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Menos de media hora, el ministro sale de la oficina de Hadrian. Eva estaba asomado en una esquina del pasillo, espiando por la curiosidad que sentía, estaba sola.

— Hadrian, lo lamento, pero si no llegamos a un acuerdo, no puedo darte mi ayuda.

— no aceptaré su ayuda por medio de ese acuerdo. No lo haré.

— piénselo, casarse con mi hija sería una gran unión y podría ayudarlo con su proyecto. De lo contrario, fracasará sin ayuda.

— no hay nada de que pensar. Mi respuesta es no. Ya no necesito su ayuda.

Con un suspiro de decepción, dice.

— entonces, me retiro. Su padre estaría algo decepcionado con lo que estás haciendo, perder su tiempo en algo como eso y no casarse es alg-...

— primer ministro, ya se iba ¿No?— entró Evangelyn a la escena— lo acompañaré a la salida.

Luego entra el mayordomo Frederic también. Y dice.

— no se moleste, señorita Evangelyn. Yo lo hago.

Frederic se encargó de llevarse lejos al primer ministro de Hadrian. Eso significa que ambos sirvientes espiaban. Pero eso no importaba ahora.

— maestro...

— también fuí rechazado por él.— declaró sin esperar más.— el ministro piensa que también podría ser una perdida de dinero y de tiempo. Creí que por ser conocido de mi padre y mío podría ayudarme pero me equivoqué... Estoy solo en esto. Ya lo decidí, dejaré el proyecto.— él le entrega una bolsa de terciopelo en las manos de Eva.— puedes hacerlo que quieras con ellos.

— ¿Que es?

— son granos de cacao, aquí se desconoce sobre este fruto, pero al país que me lo regalaron se utiliza como medicina, pensé que podría hacer algo más con ello, pero me equivoqué.

— maestro, yo...

— lo siento, Evangelyn. Estaré en mi habitación. No quiero que me molesten nadie.

— pero...

— es un orden.

Y así, Hadrian se fue a pasos pesados hacia su habitación. No evitó que Evangelyn sintiera pensar por él, realmente se veía que quería lograr algo con esto, quizás, para demostrarle algo a alguien. Pero lo que más le causó tristeza a Eva fue como las personas más cercana a Hadrian lo dejaban solo, de algún modo, le hacía recordar en la forma en la que murió en su vida anterior.

El mayordomo había regresado ante Evangelyn y le explicó lo siguiente.

— señorita Evangelyn. El maestro me ordenó que nadie molestará, ni siquiera su asistente. Supongo que el trato no se llevó a cabo.

— Frederic. Él se rindió con sus proyecto al no tener a nadie.

— él quería hacer algo por su cuenta y enorgullece a sus padres de haber logrado algo grande sin su ayuda. Por eso, él quería lograr que esté proyecto naciera. Pero no cuenta con el apoyo suficiente.

— quiero ayudarlo. Yo se lo que se siente cuando nadie te apoya en los momentos en el que más lo necesitas. Yo se que hacer...

Y sin más que decirle Eva se marchó ya que tuvo una idea repentina.

“Son granos de cacao, me sorprende mucho que en este mundo solo la utilicen para la medicina, pero Hadrian no se equivocó, se puede hacer grandes cosas con este tipo de fruto y lo mejor es que yo se cómo prepararlo, gracias a mi abuela que me enseñó cómo. Hadrian, no estás solo en esto. Al principio decidí cambiar el rumbo de la historia original para no morir, pero ahora lo quiero cambiar para ayudarte"

En este mundo dentro de la historia, el cacao solo era un grano medicinal muy poco utilizada, sin embargo, esta Evangelyn viene de un mundo diferente en el que el cacao es considerado unos de los frutos para hacer el mejor postre que haya existido y que aquí nacerá nuevamente gracia a su idea para ayudar a Hadrian y demostrarle que no está solo.

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