AMOR, TRAICIÓN Y CAPRICHO

Frank llegaba a su departamento con Andy en brazos, el camino fue difícil, Andy se removía en el asiento de aquel automóvil mientras jadeaba y buscaba acariciar y besar al alfa que tenía a su lado, Frank por su parte había puesto todo de su parte y tratado de mantener la mente clara para no tomar a Andy ahí mismo, en aquel auto, no quería que la primera vez de su Omega fuese en así... subió al elevador con Andy en sus brazos mientras esté buscaba su boca, en su relación ellos se habían besado muchas veces, pero no de esa manera tan apasionada en que lo hacían ahora, la lengua ajena buscaba cada rincón de la cavidad bucal, lamía los labios y el paladar con gusto, Frank estaba tan extasiado con el sabor de Andy que estaba ignorando la parte de la calma, tenía prisa por sentirlo.

-Estas seguro de hacer esto conmigo???

-preguntaba Frank mientras besaba a su novio.

-Prefieres que lo haga con otro?? Contestaba Andy con el juicio bastante nublado.

-Estas loco?? Tu eres mío! Repitelo, dime qué eres mío, solo mío Andrew Rein.

-S…soy tuyo, Frank Miller solo tuyo… ahhhh

Sintió la mano de Frank entrar en sus pantalones y tomar su erección con fuerza, masajeaba la parte baja de Andy con una destreza descomunal, tenía experiencia en masturb*rse eso se notaba, en solo unos minutos hizo llegar a Andy, este se aferró a la gruesa espalda del alfa muy bien tonificada, esque Frank era perfecto para Andy, de una piel teigueña tan hermosa que le fascinaba a Andy, los ojos de ese tono naranja/amarillo que daba tanta profundidad, el cabello castaño claro tan suave y la boca definida acompañada por una respingada nariz.

Andy amaba a ese alfa, lo amo desde que lo vio por primera vez en aquel salón y lo tuvo de compañero en aquel trabajo de parejas, se enamoro de su inteligencia y su destreza en las matemáticas, pero también de su ternura y romanticismo que habían atrapado a más de un chico y chica en aquel salón.

-Te ame…desde que te Vi por primer vez, Frank.......ahhhhhg….

-Te amo, te amo Andy…

Frank bajo dejando marcado los lugares que tocaba, mordía, besaba, cada pequeño chupetón en su cuerpo lo hacía sentir que ese Omega era definitivamente suyo, llegó a la entrepierna de el más joven y beso los muslos con gusto, cada toque erizaba la piel de Andy, estremecía su estómago.

-Por favor Frank date prisa… yo te necesito, es doloroso.. quema.

-Debo prepararte o dolerá mi amor..

Hundió su lengua en la pequeña abertura del chico y dio pequeñas lamidas que hicieron que Andy arquera la espalda y contrajera los dedos de los pies, se aferró a las sábanas y gimió fuerte para después tomar el pelo de Frank y empujarlo con más fuerza..

-Ahhhh así, sigue sigue así… se siente bien, me gusta Frank..

Frank estaba al borde de la locura, sin pensarlo se colocó en su húmeda y ya preparada entrada y se hundio en el de un solo golpe, el Omega dio un grito ahogado y jalo las sábanas hasta casi arrancarlas de su sitio.

-Du… duele… se más gentil… porfavor.

-Ahora mismo me está costando un tanto de trabajo amor…

-No te muevas aún….

-Demasiado tarde… el alfa comenzó los movimientos al ritmo, con cada embestida el dolor se esfumaba y quedaba solo la sensación de placer, Andy sentía que tocaba una estrella a la vez que bajaba de golpe al suelo para volver a elevarse, miro el cuarto había dormido mil veces allí pero ahora lo veía diferente, todo brillaba, sus ojos soltaban pequeñas lágrimas, se aferró a su espalda y mordió su cuello con fuerza, sintiendo el sabor a hierro en su boca, Frank gruño al sentir el húmedo gesto y gimió apretando las sábanas.

-Me…me veng….. Ahhhh

-Yo… debo salir… -pensaba Frank.

No pudo, sintió el nudo formarse y el dolor de la cara de Andy le advirtió que era demásiado tarde.

-Frank!! Duele! Dueleee..

-Lo siento, lo siento amor, solo durará un minuto, déjame ponerte ensima mío, será menos incómodo para ti….

Dejo al Omega sobre el, podía ver su cuello descubierto, y la clavícula marcarse en su cuerpo, sus colmillos hormiguearon..

-Si lo marco ahora, sería mío para siempre, jamás me dejaria-pensaba Frank mientras seguía descargando su semilla en Andy, volteo a ver a su Omega, ahora dormía, no sabía si de cansancio o por el reciente celo.

-Andy, me dejarías marcarte? Solo quiero que seas mío…

Andy no respondió, no podía, dormía profundamente, Frank solo lo abrazo tratando de calmar aquel impulso que su alfa le reclamaba.

…….

Andy despertaba con los primeros cantos de las aves en la ventana, y los rayos del sol iluminando aquel cuarto, era el mismo cuarto en el que muchas veces había despertado, era el mismo color de pared y el mismo techo, el alfa a su lado era el mismo con el que había despertado muchas otras veces más, miro a Frank era muy atractivo sin duda, el olor a café y vainilla inundaban el cuarto, movió su mano de la sintura de su alfa y quiso incorporarse despacio… el dolor de la cadera le llegó de inmediato, igual que el dolor en el cuerpo, recordó todo lo que hizo con Frank una noche anterior, se levantó rápidamente y se dirigió al baño, se miró al espejo y vio todas esas marcas de besos en su piel, busco en su cuello y clavícula, no había ninguna marca, respiro aliviado, al menos no lo había marcado, si hubiese sido ese el caso ya no podría dejarlo nunca.

-Despues de hoy no volveremos a vernos Frank.. -murmuro Andy y sintió como su corazón dolía.

Se cambió la ropa y salió a la sala, miro la mesa de la cocina, allí seguía el pastel y los obsequios, quiso ir y revisar que era lo que había en las cajas pero sabía que si hacia eso ya no tendría el valor para llevar a cabo sus planes, entro de nuevo a la recámara y lo miro nuevamente, está vez dormía tan sereno boca arriba, delineó su abdomen marcado por el arduo entrenamiento con las llemas de los dedos, quería grabar en su tacto aquella piel para siempre, admiro su rostro y sus labios, quería quedarse esa imagen en su cabeza, se acercó y dio un ligero beso en los labios agenos, solo quería impregnar el sabor en el y dejarlo como el más valioso recuerdo.

En una semana Andy había perdido más de lo que había perdido en toda su vida, su hermano, su alfa, sus sueños, sus planes, la mitad de su vida se había ido allí, salio del departamento con una maleta pequeña con todo lo que en algún momento había ido dejando en el departamento de su alfa, dejando atrás todo lo que allí había vivido los últimos 2 años de convivencia con el alfa y los 5 años de noviazgo, tomo su auto y se dirigió a casa justo en busca de un nuevo comienzo.