Nicolás se enamora de luciana una hermosa joven que posee un lado oscuro y peligroso
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Capitulo 5 - Salvador le dice a su Esposa que tuvo otra hija
Luciana: que haces Por aquí
Nicolás: yo. Estaba buscando a mi hermana menor que salió con sus amigas
Luciana: pensaste que ella estaba en el parque
Nicolás: sí. Así es, pensé eso y por casualidad te vi acechada por esos ladrones, no te hicieron daño esos tipos
Luciana: estuvieron a punto, pero yo me defendí muy bien
Nicolás: eres de admirar. No cualquier mujer se defiende de sus atacantes
Luciana: sí. Yo siento que soy diferente de todas las mujeres
Nicolás: porque dices eso
Luciana: si te lo contará no lo creerías
Nicolás: puedes confiar en mi
Luciana: gracias pero mejor no. Creerías que estoy loca
Nicolás: te entiendo. A propósito no me dijiste tu nombre, quiero saber cómo te llamas
Luciana: me llamo Luciana González
Nicolás: mucho gusto conocerte Luciana. Tienes un nombre muy bonito (sonriendo)
Luciana: gracias
(Miradas de atracción de Luciana y Nicolás)
(Mansión Pérez)
Alejandra: por fin llegas de verte con tu amante
Salvador: de que me hablas
Alejandra: tú sabes muy bien de lo que hablo. La mujer con la que me engañaste estuvo aquí y tú te fuiste con ella sin importarte de que aquí vive tu esposa y tus hijas
Isabella: nunca lo espere de ti papá
Salvador: yo no me estaba viendo con ninguna amante
Alejandra: ahora vas a ser tan cínico de negarlo
Salvador: la mujer que vino a buscarme no era mi amante
Isabella: entonces quien era esa mujer papá
Salvador: ella es la hermana de la mujer con la que yo tuve una relación hace años
Alejandra: esto es el colmo de que la familia de esa mujerzuela llegué a mi casa
Salvador: María Clara no es una mujerzuela
Alejandra: así que tu amante se llama María Clara. Y encima de todo la defiendes, después de que destruyó nuestro matrimonio
Salvador: ella no destruyó nuestro matrimonio. Si hay un culpable fui yo, porque yo me enamoré de ella y la lleve a la muerte
Isabella: papá tú mataste a esa mujer
Salvador: no hija
Isabella: entonces porque dices que la llevaste a la muerte
Salvador: es solo un decir. Pero me siento culpable de su muerte
Alejandra: si esa mujer está muerta. Entonces porque su hermana te buscaba, que quería
Salvador: Soledad vino a buscarme para decirme que tuve una hija con su hermana
Isabella: que. Tenemos una hermana
Salvador: si hija. Ustedes tienen una hermana
Alejandra: esto no puede ser
(Parque)
Nicolás: porque caminabas sola por el parque
Luciana: porque quería estar sola. Me enteré de algo que no esperaba
Nicolás: no puedes volver a hacer eso. De noche esto es muy peligroso
Luciana: eres de aquí
Nicolás: sí. Yo nací y crecí aquí, lastimosamente tuve que irme a vivir a la ciudad porque mi mamá quería que conociera otras personas, pero ya volví y tengo pensado vivir aquí
Luciana: enserio
Nicolás: si y tú eres de aquí
Luciana: soy de aquí. Pero nací en el pueblo
Nicolás: dónde naciste
Luciana: nací en una cabaña abandonada en el medio del bosque
Nicolás: de verdad
Luciana: sí. En esa noche que nací, murió mi abuela en un incendio y después murió mi mamá al darme a luz
Nicolás: lociento mucho
Luciana: no te preocupes
Nicolás: estás sola en el mundo
Luciana: no. Afortunadamente, tengo a mi tía, ella me crío, ambas vivimos en una cabaña en el medio del bosque, siempre hemos vivido en intemperie
Nicolás: es increíble que hayas crecido en el bosque
Luciana: sí. Y no me importa porque me gusta mucho el bosque
Nicolás: te entiendo
Luciana: bueno. Creo que ya me tengo que ir
Nicolás: si quieres te llevo
Luciana: no. Yo puedo irme sola
Nicolás: pero es muy peligroso. Esos tipos pueden volver a meterse contigo
Luciana: no les tengo miedo. Me gusto mucho conocerte Nicolás (sonriendo)
Nicolás: a mí me encantó. Cuando te volveré a ver (sonriendo)
Luciana: no lo sé. Dios mío otra vez percibo ese olor dulce de Nicolás y esas ganas de morderlo en el cuello (hablando en su mente)
Nicolás: me gustaría que nos conociéramos más
Luciana: no puedo estar cerca de él, Podría terminar haciéndole daño (hablando en su mente). A mí también me gustaría, pero es mejor que lo dejemos así
Nicolás: porque
Luciana: porque sí. Adiós
Nicolás: espera. Luciana
Ana María: hermanito me alegra verte (abrazo)
Nicolás: hola hermanita (abrazo)
Ana María: que haces en este parque solo
Nicolás: te estaba buscando
Ana María: aquí estoy. Estaba comiendo helado con mis amigas.
Nicolás: bueno entonces ya vámonos para la casa porque es muy tarde
Ana María: está bien vámonos. Pero antes déjame preguntarte algo, que hacías hablando con esa muchacha
Nicolás: nada la encontré sola en el parque y a punto de ser víctima de unos ladrones. Entonces salí a defenderla
Ana María: tú siempre de héroe con las mujeres
Nicolás: claro que sí. Ninguna mujer merece ser víctima de robos o de violaciones
Ana María: tienes mucha razón. Ya vámonos para la casa
Nicolás: sí, súbete al carro. Luciana ojalá pudiera volver a verte (hablando en su mente)
(Hostal)
Luciana: me encantó conocer a Nicolás. Están guapo y su olor es muy rico, porque siento ganas de beber su sangre, así me pasó con ese ladrón, Dios mío que soy en verdad (hablando sola)
(llegando a la habitación)
Soledad: mi vida donde estabas, me tenías muy preocupada
Luciana: ya se fue ese señor
Soledad: si ya se fue. Ahora tú y yo vamos a hablar
(Mansión Pérez)
Alejandra: cómo pudiste tener una hija bastarda con esa mujer
Salvador: mi hija no es ninguna bastarda
Alejandra: tu hija. Acaso vas a responder por ella
Salvador: sí. Voy a responder por ella y la voy a reconocer así no te guste
Isabella: que decepción papá. No creí que pudieras hacernos esto
Salvador: perdóname hija
Alejandra: yo no voy a aceptar que tengas una hija de otra
Salvador: y yo si te tuve que aceptar a ti con tu hijo siendo de otro hombre
Alejandra: eso es distinto
Salvador: es lo mismo. Les guste o no, yo voy a hacerme cargo de mi hija y les informo que la voy a traer a vivir a esta casa
Alejandra: eso jamás te lo voy a permitir. Sobre mi cadáver vas a traer a vivir a esa bastarda a mi casa
Salvador: está también es mi casa y así como tu hijo vive con nosotros. Mi hija también vivirá con nosotros
Alejandra: tus únicas son Isabella y Ana María no esa muchachita que tuviste con esa mujerzuela
Salvador: esa muchachita también es mi hija y no voy a desampararla. Te guste o no la voy a atraer a esta casa, buenas noches
Alejandra: esto no te lo voy a perdonar nunca Salvador
Isabella: mamá tranquila
Alejandra: suéltame
Nicolás: mamá que pasa
Ana María: escuchamos unas discusiones
Alejandra: díselos tu Isabella. En estos momentos no puedo con esta rabia que siento
Nicolás: que paso
Isabella: mi papá tuvo una amante hace años y tuvo una hija con esa amante
Ana María: que
(Hostal)
(habitación)
Soledad: porque te fuiste así
Luciana: porque si tía. No quería ver a ese señor que abandono a mi mamá
Soledad: ya te explicamos. Que él no sabía nada de tu existencia
Luciana: aunque así haya Sido. No quiero saber nada de ese señor
Soledad: ese señor es tu papá y ahora más que nunca tienes que aceptarlo
Luciana: porque tía
Soledad: porque quieras o no. Vas a vivir con el a su casa