MI OBSEQUIO DE DESPEDIDA

Mientras helena estaba perdida en sus pensamientos, rosa se acercó a ella con la comida que había preparado.

_ Niña, aquí está tu comida... ~ dijo colocando la comida en la mesa~

HELENA: Gracias, doña rosita...

_ Buen provecho niña, te dejo por que tengo que seguir atendiendo...

HELENA: Claro, adelante... no te preocupes por mí...

Helena vio el plato de comida y metió un bocado a su boca, saboreo la comida y a su mente vino los recuerdos que tenía con leo en este lugar.

Recuerdos...

HELENA: Se ve delicioso...~ dijo mirando alegre el plato de comida en la mesa~ ... Comamos...

LEO: Come tú, yo no tengo mucha hambre... Dijo desviando la mirada a un lado

~Helena al verlo sonrió~

HELENA: Disculpe... ~ llamo al mesero~

_ Si señorita, necesita algo... Dijo acercándose

HELENA: Si, vera sería tan amable de traerme otro plato...

_ Claro, ahora se lo traigo...

Un rato después el mesero trajo el plato extra que pidió helena, ella dividió la comida en ambos platos, uno se lo dio a leo y el otro para ella.

HELENA: Ten come... Necesitas comer, tal vez ahora no haya mucho que comer pero llegara el día que estaremos satisfechos y no nos faltara nada... asta entonces sigamos adelante... Dijo con una sonrisa en su rostro

Leo se conmovió con las palabras que dijo Helena, en su cabeza todavía no entendía como es que ella está con él pasando miserias, si tiene la oportunidad de dejarlo y volver a su vida acomodada.

La condición que sus padres le dieron para que ella pudiera volver a su casa es que lo dejara.

LEO: ¿Por qué?... ¿Por qué todavía sigues conmigo?...

HELENA: Eh... ¡Por qué!... pues por que te amo...

Al oírla las lágrimas salieron de sus ojos y recorrieron su rostro.

LEO: Yo también te amo... respondió llorando

~Al verla así ella solo sonrió de felicidad~

HELENA: Que paso contigo hoy estás muy sentimental...

LEO: Esta situación va a cambiar, te lo prometo... Te daré una mejor vida digna de ti y nunca, nunca te traicionaré, estaré contigo asta que me muera... Dijo llorando

Fin del recuerdo

HELENA: Sigue estando rico... Dijo probando la comida

(Pero al paso de los años la porción se hizo más pequeña y a pesar de ser algo rico parece que uno se cansa de comer lo mismo, al igual que nuestro amor...)

Inevitablemente, las lágrimas salieron mientras comía.

Hospital.

DOCTOR:Y bien, que me dices tomaras la cirugía...

HELENA: … Yo... todavía no le he pensado bien...

DOCTOR:Señorita tiene que hacerse la cirugía lo antes posible, su vida depende de ello... insistió

HELENA: Lo sé, debe pensar que soy negligente... Pero... debe un poco más de tiempo por favor...

DOCTOR:Bien, como desee...

HELENA: Me puede recetar más pastillas para el dolor por favor...

DOCTOR:Está bien...

Uno de las razones por la cual no quiero hacerme la cirugía es por que tengo miedo... tengo miedo de morir en una cama de hospital, morir en un lugar sola y rodeada de desconocidos, nunca me gusto estar en el hospital y mucho menos tomar medicamentos y cuando me enfermaba era un problema para mis padres.

No quiero hacer el tratamiento por que también tengo miedo... miedo del dolor tal vez crean que soy negligente y miedosa y es la verdad...

No soy una persona fuerte, no soy valiente, soy miedosa, tengo miedo de todo aquello que me haga sentir dolor y justo ahora también tengo miedo de seguir amándote.

Y lo peor de todo es que tengo que aguantar este dolor... por que nadie lo puede aliviar.