La Villana Y El Príncipe

Llegaron a una taberna que estaba en el centro del pueblo, ahí habían los habituales borrachos del pueblo, gente que viajaba y se había detenido a descansar, también las lindas meseras que coquetean con los clientes guapos, cuando vieron que Alya entro, los cercanos a donde ella iba pasando la saludan, hasta que llegan a una mesa vacía, una chica bastante linda se acerca ofreciendo un menú de la cena.

- tráeme el mejor vino de la casa.

- por supuesto alteza.

La chica se retiro para ir por su pedido mientras que Alya revisa el menú.

- el filete de cerdo es muy bueno, su salsa es exquisita.

- e-entonces pediré uno. Todos actúan normal, se nota que te conocen.

- si, suelo venir aquí con los chicos o con Patrick, el chico albino de otra vez.

- él es ¿su novio? Se veían muy cercanos y puede ser por eso que rechazo al príncipe.

- Patrick es mi primo, y si rechace a ese idiota es por eso, porque es un idiota.

- comprendo...su manera de actuar no es la correcta.

- da igual, mientras no me de razones, al menos saldrá vivo del palacio.

- ¿eh? No creo que eso sea lo correcto, podría iniciar una guerra.

- esta bien, de todos modos ganaría.

- se confía demasiado.

- por supuesto, soy hija de la emperatriz Maxine Bertrand de Chevalier, la mujer que conquisto dos países.

- usted lo ha dicho, fue su madre, no usted.

- yo también puedo, tengo los genes de mi madre y mi padre, herede lo mejor de ambos.

- su confianza es admirable, espero algún día tener esa determinación.

- puede tenerla. Sir la batalla se gana con astucia, no solo con fuerza, eso es lo que mi madre me ha enseñado.

- si la emperatriz se hizo de dos países entonces tiene razón.

Ambos continúan hablando después de que les sirven la comida y el vino. Ante el criterio de Alya, el segundo príncipe parece mejor persona que el primero; ambos se acaban cinco botellas de vino, así que solo pagan la cuenta para poder irse, Alya se sostiene del brazo de Sasha para poder salir de ahí, el chico la ayuda a subir y después sube él, sus planes eran buscar con quien pasar la noche pero ahora en su estado, prefiere volver, Alya se quedo sentada a lado de Sasha apoyando su cabeza en su hombro.

- Sir...usted ¿tiene novia, esposa o prometida?

- no, prefiero no formalizar nada.

- oh! Un hombre coqueto ¿eh? Bien, bien, por su aspecto creí que era un vírgen.

- ¿que? Alteza no creo que deba hablar de eso, usted es una señorita.

- señorita...pfff...he dicho cosas peores. Usted me agrada, si no fuese porque a se muere, le daría un beso.

- ¿de que habla? Nadie va morir por un beso.

- el hombre que se atreva a besarme sí. Herede este don de mi madre, el único hombre que la puede besar es mi padre, por su poder de lobo celestial, pero si otro la besa, morirá, la saliva y sangre de mi madre es veneno, yo herede eso.

- curiosa habilidad, entonces usted es un fruto prohibido.

- algo así, su hermano, tiene suerte de ser despreciable o quedaría yo viuda en pleno templo.

Alya comienza a reír, eso sería épico. Sasha le sujeta del rostro, la albina se veía levemente sonrojada, debe ser por el exceso de alcohol; sus labios se veían pequeños pero tentadores, Sasha se preguntaba si era verdad lo que la chica acababa de decir, así que se inclino un poco más besando los labios de la albina, ella se sorprende así que le empuja.

- ¡no! Te acabo de decir....

- esta bien, no pasará nada.

Nuevamente Sasha la beso, para Alya fue una sorpresa, aún así cerró los ojos correspondiendo el beso. Cuando se separan Sasha la mira por un momento y se lleva la mano a cubrir la boca cuando reacciona con una expresión de dolor, Alya se sorprende, definitivamente el veneno hizo efecto en él.

- espera voy a curarte...te dije que pasaría...

Alya le sostiene los hombros y estaba por activar su poder de curación cuando Sasha comienza a reír y muestra que no tiene nada.

- es broma, te dije que estaría bien.

- tú!!

Alya lo empuja causando que caiga del asiento, pero Sasha sigue riendo.