Tus Ojos Son Como El Mar

Asta qué por fin se acabó la clase con el señor guapo, y con un carate fuerte es qué asta enojado se mira guapo, ya estaba recogiendo mis cosas para salir ala próxima clase qué tenía ya todos habían salido, solo estábamos él y yo en el salón de clase como estaba de espalda a el, no medí de cuenta ah qué hora había llegado atrás mío, y a la vez tan cerca me dice casi en el oído.

Leonardo_ Toma tu examen fue uno de los mejores, eres muy buena, la verdad no sabía qué lo contestarías tan bien.

Me asusté, di un brinco en la silla, lo tenía muy cerca se me erizo toda la piel, y huele delicioso.

Me aclaro la garganta me volteó, estamos muy cerca, le contesto.

Nayeli_ No dude de la capacidad de los demás, ah y gracias.

Tiene unos labios hermosos y esos ojos qué uno se puede perder en ellos.

Leonardo_ Nunca lo hice.

Nayeli_ Bueno, me tengo qué ir.

Término de recoger las cosas y salgo de hay, por qué si me quedo un poquito más estoy para tirármele en los brazos y comérmelo todo.

Y aún estoy enojada, por la pena que me hizo pasar a propósito.

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Bueno término mi día en la Universidad ya gracias a Dios es viernes y puedo descansar.

Voy por los pasillos de la Universidad hablando con mi amigo Marlon qué me llamo para decirme qué llego bien y le fue muy bien en las prácticas, voy rillendo a todo pulmón en serio qué lo extraño mucho.

Siento qué me miran, pero volteó y volteó aver quién es el que meva acecar con la mirada, pero no veo quien es, en fin salgo de la U, termino de hablar con mi amigo, y voy derecho al centro comercial a buscar un vestido hermoso para la ocasión.

Llego a varias tiendas, pero no encuentro ninguno qué me llamé la atención, ya cuando por fin me rindo me siento en una banca quedando al frente de una tienda, miré un vestido muy hermoso de color rojo con brillos blancos, era largo con un escote de infarto cuello V y unos brillitos hermosos, me lo medí y me quedo muy lindo los senos se me vian hermosos, me compre unos tacos altos al color de los brillitos y asi mismo los aderezos que hicieran juego con los tacos.

Bueno llegué a casa tiro de 7 de la noche mamá y papá ya se iban a reglar por qué a las 8:30 p.m llegarían los invitados.

Subí ami cuarto deje todo en la cama, me quite la ropa me metí al baño para darme un baño largo, en todo la medía hora qué estuve en el baño no se me quitaba en la mente la cara de Leonardo.

Salí del baño me senté al frente del espejo, me maquillé lo más natural posible, la verdad no me gusta maquillarme, pero hoy la ocasión lo amerita, me peino el cabello me echo un poquito de crema para qué se me hagan los risos solos, me hago un modelo adelante y lo demás me lo dejo suelto él ya es rizado desde qué nací.

Me pongo una lencería negra, me queda hermosa, me pongo el vestido, luego los tacos y crecí un poquito más jajaja soy un poquito chiquita, me pongo los aderezos, me echo perfume, me miro en el espejo y me gusta mucho lo qué veo la verdad me amo.

Meto mi teléfono, el labial rojo, y lo necesario de maquillaje a la cartera por si algo, para no estar subiendo, no más me puedo retocar un poco en el baño de invitados y ya.

Bueno ya son las 9 de la noche, ya se escucha la música y la bulla de la gente, bueno me miró por última vez y bajo a la fiesta.

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