DESCUBRIENDO EL AMOR DESPUÉS DE LOS 50.

A salir de la sala de juntas Susan choca contra mí casi lanzándome al piso.

- Fíjate por dónde vas maldita estúpida.

Al menos ya no finge ser una buena amiga ahora que lo pienso bien creo que en realidad nunca lo fue. Entra furiosa y azota la puerta de mi espalda mientras la secretaria se apresura a ayudarme.

- Si esa mujer firma contrato con la editorial yo renuncio.

- Créeme que no serás la única, pero el ceo ya me aseguró que no está dispuesto a perder a sus mejores empleados por una vieja arpía presumida que se cree que todavía es la reina del espectáculo.

- Tienes razón, por favor toda su fama ya se fue y aún se cree la gran cosa.

- Bueno algún día terminará de crecer ja ja nos vemos al rato.

- Con lo presumida que es lo dudo, nos vemos malory.

Es demasiado agotador e infantil intentar rebajarme a su nivel patético de verdad no quiero tener un enfrentamiento con Susan si no lo tuve cuando era joven mucho menos haré un espectáculo ahora que ya soy mayor. Por favor madrecita mía no dejes que se vuelva a cruzar en mi camino ni ella ni su esposo.

Agradezco que mi oficina se encuentre lo más apartada, pero aún así logro escuchar el gran alboroto que esa mujer está armando. Tal parece que Roberts le está negando la chance de trabajar aquí, Susan no lo necesita, pero sé que se empecinará en hacerme la vida imposible.

El simple hecho de que yo esté trabajando aquí la hará que se obsesione con este lugar y me molesta la idea de que cause problemas a toda esta buena gente que desde el primer día me recibió con tanto cariño. Maldita seas Susan por qué te tenía que volver a encontrar.

Luego de realizar mi informe salgo de la oficina y ella ya se ha marchado Lucy muy por debajo me dice que salió furiosa y echando humo por las orejas eso me roba una sonrisa. Aunque sé que no se rendirá.

Mi suerte solo empeora cuando llego a mi apartamento y veo a Harry afuera de este. ¿Qué diablos le sucede a estos dos de repente? Durante tantos años fingieron que yo no existía y ahora de la nada los encuentro hasta en la sopa.

- Qué haces aquí...

- Malory por favor solo dame 5 minutos.

- Muy bien el tiempo corre Harry.

- ¿Me invitas un café?

- Ja claro porque no y si quieres también te puedes quedar y hacemos una pijamada.

El brillo en sus ojos a mis primeras palabras se desvanece al escuchar las siguientes.

- Estoy pasando por un mal momento, ya no siento siquiera deseos de seguir viviendo y necesito decirte las palabras que tengo atoradas en mi pecho.

- Vamos Harry ¿Un cirujano casado con una superestrella pasando por un mal momento? Sé que una vez me engañaste con éxito, pero no tendrás la misma suerte dos veces.

- No soy un cirujano, nunca pude cumplir mi mayor sueño.

¿Harry no terminó su carrera? Cuando lo conocí lo que me atrajo de él fue toda esa determinación que tenía para conseguir su propósito y resultó que nunca lo consiguió.

- Sé que si te dijo cuál es mi trabajo actual te reirás de lo bajo que caí. Puede que sea el castigo que merezco por lo canalla que fui contigo.

- Mira Harry yo no tengo interés en tu vida así que si esperas que te pregunté pues siéntate y ponte cómodo porque no lo pienso hacer, no me interesa saber nada de tu vida.

- Cambie de profesión luego de conocer a Susan. Tú mejor que nadie sabías que soñaba con ser cirujano para salvar vidas y resulta que me convertí en cirujano plástico para complacerla a ella, pero luego de un accidente mis manos ya no servían así que ahora soy un maldito oficinista de mierda.

Wow las vueltas de la vida si que dan miedo, lo noto en sus ojos tristes y sin esperanzas, es verdad que yo viví aquel sueño con este hombre, en ese tiempo la sola idea hacía que sus ojos tuvieran luz propia, pero ahora ya no queda nada de aquel soñador. Es increíble ver el poder destructivo que tiene elegir a una mala pareja como compañera de vida.

- Bueno entonces que te trae por aquí. Yo no soy psicóloga.

- Malory te amo sé que no me creerás por todo lo que sucedió, pero te juro que te amo. Todo fue culpa de Susan ella me sedujo y como un idiota caí en su encanto. Desde ese día en la Iglesia me he arrepentido de mi estúpida decisión.

- Escuchame bien Harry porque será la primera y la última vez que lo diré. La culpa es tuya, si Susan te sedujo o no eso no me importa, él que me debía respeto eras tú, él que debió mandarla al diablo debías ser tú. Pero elegiste meterte a la cama con ella y como si no fuera poco nunca te dio la hombria para darme la cara.

- Lo siento.. Lo lamento Malory.

- Ahora de nada sirve pedir perdón porque el daño ya me lo hicieron, los dos tuvieron la oportunidad y eligieron callar, ahora solo estás aquí porque no te salió como lo pensabas. No es mi problema que no seas feliz.

Abro mi puerta y antes de cerrarla le digo una últimas palabras. - Te agradezco que fueras un cobarde en aquel entonces porque me salvaste de un futuro miserable ahora pudrete solo en tu infierno.