Amor, traición, asesinato, misterio que se irán descubriendo poco a poco sobre todo quien es la que se oculta tras los sucesos misteriosos que ocurren tras la guerra de poderes para obtener el dominio absoluto de las empresas Santibáñez.
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Capitulo 4 Aún en la tristeza
Ese día, el doctor le dió el alta a Chloé, y Alessandro la llevó hasta su hogar, un lugar imponente y lleno de detalles elegantes, pero también acogedor. Chloe apenas hablaba, sumida en una tristeza que parecía envolverla como un manto. Alessandro observaba en silencio, sintiendo una extraña mezcla de compasión y una creciente necesidad de protegerla de todo lo que le había arrebatado su luz. Pensaba que tal vez ella y su situación le recordaban una parte de su pasado, que había enterrado.
La llevó a una habitación amplia y luminosa, decorada con tonos suaves y toques de elegancia que contrastaban con su expresión apagada. Chloe entró y se sentó lentamente en la cama, sin levantar la vista, como si aún se encontrara atrapada en la oscuridad de lo que había vivido. Alessandro, decidido a hacer algo por ella, caminó hasta la ventana y corrió las cortinas, dejando que la habitación se inundara con la cálida luz del sol.
—Mira, Chloe —dijo con voz suave, señalando la vista desde el ventanal—. Tal vez el sol y la vista puedan darte algo de consuelo.
Ella levantó la cabeza con lentitud y contempló el paisaje frente a ella: una extensión de jardines perfectamente cuidados, con flores que danzaban con el viento y un horizonte donde se divisaban las colinas. A pesar de su tristeza, algo en la belleza de la escena la hizo suspirar, como si, por un momento, su pecho dejara de pesar tanto.
Alessandro, de pie junto a ella, le dirigió una sonrisa cálida.
—Eres libre de quedarte todo el tiempo que necesites. Este lugar es tuyo tanto como mío. Aquí puedes recuperar las fuerzas, sanar y pensar en tu siguiente paso… sin prisa.
Chloe asintió en silencio, agradecida por la paciencia y el apoyo que Alessandro le ofrecía. Él no podía cambiar el pasado ni borrar el dolor, pero su presencia era una especie de ancla en medio del caos. Sin saberlo, Alessandro estaba empezando a darle el espacio seguro que tanto necesitaba para planear su regreso… y su venganza.
- Bueno Chloé, debo irme. aún tengo cosas que resolver, te dejo en tu casa.
Alessandro cerró la puerta de la habitación de Chloe con cuidado y se dirigió a su oficina, donde el ambiente formal y la vista imponente le ayudaban a mantener la mente enfocada en lo que debía hacer. Sentía una mezcla de indignación y empatía por la situación que había pasado Chloe, y aunque no le gustaba involucrarse en problemas ajenos, en esta ocasión sentía que debía hacer algo.
Antes de sentarse, llamó a su jefe de personal y dio instrucciones precisas para que todos en la mansión atendieran las necesidades de Chloe sin hacer preguntas ni interferir. Él sabía que ella no solo necesitaba cuidados físicos, sino también respeto y privacidad.
Luego, con determinación, tomó su teléfono y marcó el número de Gustavo Rosso, su mejor amigo y abogado de confianza. Gustavo era un hombre perspicaz y discreto, con acceso a los mejores recursos para investigar cualquier cosa que Alessandro le pidiera.
—Gustavo, necesito que hagas algo por mí —dijo Alessandro en cuanto su amigo contestó—. Quiero que investigues a fondo a la familia Santibáñez y, en particular, a un tal Esteban Sotomayor.
Gustavo guardó un segundo de silencio, pero Alessandro podía imaginar la sonrisa curiosa de su amigo al otro lado de la línea.
—¿Debo preguntar de qué se trata todo esto? —preguntó Gustavo con su tono habitual de humor mezclado con seriedad.
—Prefiero que por ahora no lo hagas —respondió Alessandro—. Solo necesito que recopiles todo lo que puedas: propiedades, negocios, cualquier información oscura que encuentres. En especial, quiero saber si hay algo que pueda usarse en su contra.
—Entendido. Déjame unos días, y te llamaré cuando tenga algo concreto —respondió Gustavo, profesional y eficiente como siempre.
Colgando el teléfono, Alessandro se dejó caer en su silla y cerró los ojos por un momento. Sabía que esta misión no sería fácil, pero estaba decidido a hacer lo que estuviera en su poder para ayudar a Chloe, incluso si eso significaba enfrentarse a una poderosa familia. Sin saberlo, había dado el primer paso en una guerra en la que, esta vez, él sería un aliado crucial para el renacer de Chloe… y para la venganza que ella tanto ansiaba.