Cristal Herrera una joven que quedó bajo la tutela del doctor Aldo Galarza al perder a sus padres en un accidente, sufre de sonambulismo debido a ese trágico suceso que marco su vida. Su tutor la ayuda a superar ese trastorno del sueño. La llegada de Joaquín, el hijo mayor del doctor, despertó en ella un deseo sexual que solo lo complace en sus sueños o eso ella cree.
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Capitulo 4- Sueño húmedo
Narra Cristal
Pase el día comiéndome las uñas nerviosa por el resultado del exámen, no sé cuántos mensajes le envié al profesor, sin esa materia no podía recibir mi diploma ya cerraban las notas y justo tenía que desaprobar esa.
Mi amigas llegaron a darme su apoyo, me alegro verlas estaba Gladys, Susan y Viví.
-Hola chicas. Grite alegre abrazandolas.
-Vinimos a darte las buenas vibras... Debes graduarte con nosotras y así destapas la champaña la noche de graduación. Grita entusiasmada Gladys.
-Hola chicas... Se quedan con Cristal. Apareció el señor Galarza.
-Buenas doctor... Si... La vamos a cuidar bien. Le dice Susan abrazándome.
-Bueno... Pórtense bien. Aconseja al ir a su trabajo.
-Ja...Ja... Claro que nos portamos bien. Dijimos en coro haciendo cara de angeles y nos reímos por nuestra picardía.
Todas me empujan a querer conocer mi cuarto, estando ahí empezaron a desfilar en mi armario y hacernos peinados locos.
-Tardan en darte la respuesta. Me dice Vivi mirando mi celular en la mesa de luz que no recibe ningún mensaje del profesor.
Resopló nerviosa.
-Y ¿si no apruebo?. Pregunto mordiéndome las uñas.
-Si lo vas hacer... Yo me lleve todas las materias y en una semana aprobé todo. Me anima Gladys.
-Pero a vos te tuvieron consideración porque te dió ese dolor de garganta que luego te sacaron las amígdalas. Le recuerdo.
-Bueno. Dijo con un gesto sobrador.
En eso mi teléfono sonó, mi corazón latio acelerado, suspiré hondo antes de abrir el mensaje y leerlo.
-SI...SI... APROBE. Grite alegre saltando.
"UUUUUHHH... GRADUACION... SI...SI"
Corean todas saltando en mi cama.
-Esto hay que festejar... Vamos a ponernos guapas y "glup glup". Dice Gladys haciendo gesto de beber.
-Si. Respondo aplaudiendo.
Todas se hicieron de un vestido de mi ropero y me entregaron uno super corto.
-En serio. Les digo al verlo.
-Debes enseñar tus piernotas. Me dice Susan apretándome.
-Ya... No seas mano larga. Le pegó. Ella aún no se decide si se tira para los chicos o para las chicas, por el momento prueba de ambos lados.
La tiene conmigo, le pongo freno porque si le doy cabida me estará manoseando todo el tiempo. Ella es muy linda, solo que es cargosa, siempre debe estar tocando, parece que tiene sus sentidos en sus manos.
Nos arreglamos, nos maquillamos todas juntas ayudándonos, Gla es la que nos guía en el proceso quiere ser maquilladora profesional en el futuro, sueña con maquillar a sus artistas favoritos.
Nos miramos por última vez en el espejo, nos vemos bastante bien todas y salimos a romper la noche.
Todo el camino cantamos y reímos juntas.
-Yo se de un bar que está de moda. Anuncia Vivi que nos lleva a el.
Ingresamos cantando como si fuéramos las únicas de este planeta, todos nos miran pero eso no nos importa. Me siento muy animada por haber aprobado.
Al barman le pido que nos de fiesta loca a todas, es un trago que parece un arcoiris y con uno solo te deja dado vuelta.
-Tienen identificación. Pregunta y me inclino hacia él enseñando mi frente y extraigo de entre mis lolas mi identificación.
Él barman traga grueso mirando y asiente sirviendo los tragos.
Se que al ponerle así lo menos que mira es la identificación y me aprovecho de ello. Vuelvo a guardar mi identificación en la copa de mi vestido.
-Asi se hace. Me felicita Gladys que es la que nos enseñó ese truco.
Cuando nos entrega el trago, bailamos y cantamos todas juntas. De tanto sacudir la cabeza siento que el trago se me está subiendo.
-Dame una aceituna. Le pido a Susan, para tener algo en el estómago y me toma de sorpresa dándome un beso que me recorre la campanilla con la lengua.
-Me haces un examen de garganta o que. Le digo y se ríe.
-Te pedí que me dieras una aceituna. Le dije.
-No me dijiste como. Dice lamiendo sus labios.
-Busquen un cuarto. Nos dice Gla.
-Ponganle protección a su consolar. Agrega Vivi.
-Ya chicas... No vuelvas a hacerlo. Le digo a Susan.
-Bien que te gusto. Me dijo sin quitarme la mirada.
-Chiquilla dame cinco minutos y te olvidarás de que te atraigan las chicas. Escucho que me dice un musculoso ojos grises sin cabello ante mi.
Todas rien nerviosas.
-Soy mucho para ti. Le dije.
-Eso lo veremos. Me dijo y quiso agarrarme del brazo para mi sorpresa apareció no se de donde Joa que le atajo mirándolo serio y me toma con una mano sacándome de ahí.
-VENGAN. Anuncio serio y todas lo siguen a pasos rápidos.
-¿En qué pensabas exibiendote así?. Me reta serio.
-Tu eres su hermano. Le pregunta Vivi.
-Este bicho no es mi hermano. Digo molesta, me agua la fiesta.
-Si no aparecía quien sabe que te hacía ese tipo. Me dice con los dientes apretados.
-Se defenderme. Me defiendo molesta. Nos indica que subamos a su vehículo y todas se acoplan atrás y yo voy adelante con los brazos cruzados.
Dejo a las chicas en la casa de Gladys y a mí me llevo a la casa.
-Resare por ti. Me dijo Gladys burlona. Le saco la lengua arrugando la nariz.
Voy apretando los dientes sin mirarlo, lo aborrezco.
¿Quién se cree para arruinarme la fiesta?, pienso resoplando.
-Debes estar agradecida que te salve de ese idiota. Me dice al entrar a la casa, no le respondo me dirijo a mi cuarto y lo cierro de un portazo.
Miro la caja de bombones que se olvidó Gladys y me hago de unos cuantos, salgo sin ver al petulante por lo que aprovecho a robarme un trago dulce del estante de bebidas, "seguiré festejando en mi cuarto", me digo.
Veo que las chicas me llaman es el grupo que tenemos para hablar todas juntas.
-¿Estás viva?. Me pregunta Gladys
-Si... Y entraré a esto que dejaste. Le digo enseñando la caja de bombones.
-Tenia una cara de pocos amigos... Hasta a mí me asusto. Comento Vivi al referirse a Joa.
-Es un petulante pesado ... Por suerte solo estaré unos días. Les digo comiendo un bombón y tomando el licor dulce.
-Estas tomando. Me observa Susan.
-Si... Es dulce de leche... Quema un poco... Pero es rico. Le comento.
-No exageres... Acuérdate que pasó la última vez. Me dice Gladys.
-Ja...Ja... Te metiste en su cama. Se acuerda Vivi.
-Debias hacerlo en la mía. Agrego Susan.
-Menos mal no lo hice... Me violabas. Le digo.
-Jamas haría nada que no quisieras. Se aclara Susan enseguida.
-Bueno Cris... Nos vemos luego... Mamá nos llama para cenar. Se despide Gladys.
-Pasamos aquí la noche. Dice Vivi.
-Me gustaría estar con ustedes. Suspiro apenada.
-No te preocupes... Ya nos veremos ... O fíjate si te puedes escapar del sabueso. Me dice Vivi y todas rien.
-Veo que hago. Les digo y cortó la llamada, suspiro hondo me dirijo al baño a tomar una ducha antes de dormir, cuando salgo de ducharme no hay toalla.
"Mierda", me quejo.
Por lo que me pongo el vestido sobre mi figura mojada no sea cosa que me cruce al pesado, por suerte no está a la vista.
Me dirijo al cuarto y veo la toalla por la silla por lo que me saco el vestido y me seco. La pongo en su lugar.
"Mañana la llevo al baño", pienso.
El trago hizo su efecto disminuyendo mi cordinación por los que decido acostarme.
Me duermo y tengo mis sueños húmedos al que odio y amo a la vez, es un sentimiento algo extraño que lucha en mi interior. Pero en mis sueños puedo dar rienda suelta a mi lujuria, en los sueños uno puede hacer lo que se le plazca.
Me deslizó a saborear su hombría que me tienta, lo he visto asomarse por su pantalón, ¿la debe tener grande? me pregunte tantas veces y quería probar a que sabía, se siente suave y no tiene ningún sabor feo, y huele bien como si se baño hace un segundo, recuerdo como nos instruyó Gladys y aplicó lo aprendido, mi mano derecha sosteniendo lo firme y empiezo de apoco a introducir, primero recorro con mi lengua para ir acostumbrandome, su longitud siento que se ancha y se le marcan las venas ante cada roce, los introduzco en mi boca saboreando con mi lengua al envolverlo, sale un liquido en la punta que lo lamo suave y aminoro el ritmo, no quiero que explote antes de tiempo. Quiero practicar así cuando llegue el momento y lo deba hacer sepa como hacerlo bien. Esto se siente tan real que mi entre piernas siento que se me moja, de solo imaginarlo rozándose ahí.
Se ve que proyecte la forma del consolador que nos enseñó Gladys que tiene en su cajón, porque lo siento así de grueso y con las venas, pero a la vez lo siento suave y dulce.
Los tomo de todas las maneras hasta que encontré el ritmo que me siento cómoda, no lo meto del todo, no es necesario ahogarme si saborearlo hasta la mitad me gusta. Cuando sea el momento en la realidad capaz lo deba meter completo, pero este es mi sueño y solo lo saboreo como quiero, su respiración se intensifica, hasta me contagia esa sensación de que el aire explote en mis pulmones.
Mis pezones se endurecen, la excitación crece recorriendo mi columna vertebral como una electricidad que me sacude.
Es mentira que solo los hombres disfrutan así, yo disfruto saboreando a mis anchas.
De repente siento que me estiran hacia arriba y me come la boca por lo que le correspondo con intensidad, roza mi entre piernas con su mano como tanteando lo mojada que estoy. Tiene unos dedos mágicos al provocar que me estremesca y sienta que estoy ardiendo, la sensación es inigualable. Los dos estamos descontrolados acariciándonos. Apretó sus glúteos con ganas, los tiene firmes, trabajados, no le siento ningún bello, se ve que se afeita. Se suelta de abrazarme y me guía a que mis piernas le rodeen la cintura me roza con su masculinidad mi entre piernas y me hundo en la cama.
No emitimos ningún sonido, solo se escuchan los besos, él desciende por mi cuello rozándome con sus labios tibios, eso me gusta, siento que me mete de apoco sus dedos, trabajandome ahí abajo, dejo de contraer mi cuerpo, aflojando la tensión y el asciende apoderándose de mis labios nuevamente. Al sentir que me invade con su hombría abriéndose paso por mi ajustada entre piernas clavo mis uñas en su espalda y profundizó el beso ahogando el grito en su boca, se mueve despacio entrando y saliendo de apoco hasta que se hunde por completo y siento como mi útero es sacudido en mi interior, pero es una sensación tan agradable. Él se retira extrae del cajón protección se lo coloca.
"Qué bueno se cuida", pensé. No debo olvidar ese detalle en la realidad.
Aprovecho a sentarme sobre él como montandolo y me muevo de adelante hacia atrás, como nos enseñó Gladys con un cogin, pero esto es mejor que rozarse por una seda, puedo sentir como me golpetea el interior y me encanta. De repente me rueda colocándose nuevamente sobre mi, apreta mis glúteos al ponerme de costado y comerme a besos, sus manos recorre lo largo de mi cuarto, me apreta cada centímetro.
"Ojala sea así de bueno mi primera vez", pienso.
Siento que su corazón lo tiene acelerado, choca contra mi pecho, su respiración se intefica mas como si le diera asma y se desploma sobre mi concluyendo con un suave beso.
Me retiro y me levanto para ir al baño, me dió ganas.
"Despierta", me digo.
Abro los ojos viendo que estoy en el pasillo, se ve que me levanté dormida y corro al baño.
"Menos mal no moje la cama", regreso a mi cuarto y me acuesto queriendo retomar el dulce sueño que tenía.
A la mañana siguiente me levanto dolorida. Me baño con agua caliente para relajarme.
-Buen día. Me saluda el doctor Galarza.
-Buenos días. Le digo apenas torciendo la cara.
-¿Qué te pasa?. Me pregunta.
-Me duele mi zona baja. Le comento.
-Ve a ver al doctor... Mi compañero Castillo... Es ginecólogo ... ¿Cómo vas con tu periodo?. Me pregunta.
-Bien... Es raro que me duela. Le comento.
-Suele pasar a medida que creces... Cambia tu sistema... Ve a verlo. Me dice por lo que desayuno todo y me dirijo a donde me indico.