Flor una joven de 18 años se casaba con la ilusión de felices para siempre, pero esa ilusión se desplomo la misma noche de su boda cuando su esposo le aclaro que él jamás la quiso, que preferia a su hermana mayor. Manuel de 20 años buen mozo era frio y arrogante. No le importo destruir su corazón en ese momento. Flor debio seguir en su papel al haber sido una union armada por sus padres desde muy pequeña donde las familias unian sus apellidos siendo un negocio favorable para ellos, pero la destrucción de los sueños de ella. La presencia de un hombre misterioso hacen que el joven corazón de Flor pueda sentir el calor nuevamente. Manuel por primera vez siente atraccion por Flor al escucharla cantar al ser soprano, pero no se aleja de Fran, aunque trata de conquistar a su esposa. Flor se enamora del tio de Manuel al atraerle su forma de ser misterioso y debe luchar con lo que siente y su deber como esposa de Manuel.
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Capitulo 4- Apertura del baile
Debes mantenerte erguida... Olvida lo que viste hace rato... Tienes poder al ser la esposa. Le dice el señor Alberto al querer darle animo.
-Solo en papeles... He sido la marioneta de mis padres... De mi nueva familia... Al tener que hacer lo justo y lo correcto... Claro... Los hombres pueden hacer y deshacer a su antojo... Las leyes los apañan. Le respondio Flor seria.
El tio de Manuel suspiro pesado podia imaginar lo que sentia al descubrir tan vil engaño y considerando que no estaba acostumbrada a beber, sabia que lo que expresaba era a causa de ello, de lo contrario se mantendría en su lugar sin exponer una opinion tan cruda. Le extendió el brazo para guiarla a la pista, debian dar inicio al baile y por ausencia del anfitrion que era Manuel, él le haria el honor de acompañarla, ademas nadie se atrevía a juzgarlo, ni a criticarlo al ser considerado el mas apego a lo correctamente visto y por la posición que ocupaba entre los de la alta sociedad.
Al verlo su hermano frunció el ceño suspirando pesado, sabia que su hijo andaba en sus andanzas, por lo que bajo su trago dirigiéndose a uno de los empleados que le informen donde vieron a Manuel.
Flor fue guiada con delicadeza en cada paso de la melodia que extraian los musicos de sus violines y del piano. Bailo de la mano de Alberto Cervantes que la sintio maniobrable, los dos parecían coordinarse en cada giro y paso, ni que hubieran practicado antes.
Ante la admiración y suspiros de los presentes que los contemplaban extasiados.
Flor al estar bajo los efectos del alcohol se sintio libre de cualquier pena, dejandose llevar por la musica brillando en ese baile como nunca.
Al rato aparece el señor Cervantes con Manuel, trayendolo del brazo y en un gesto molesto se desprende del agarre de su padre.
-Deberia darte vergüenza. Lo reprochaba por lo bajo el señor Cervantes.
-El tio Alberto esta bailando con ella... Salvo el baile... Que me recriminas. Le responde con arrogancia Manuel a su padre.
-Este baile era el momento ideal para dejar firme tu matrimonio y tu divirtiendote con tu cuñada. Le murmuraba molesto el señor Cervantes a su hijo.
-A caso me viste con ella. Le pregunto haciéndose el desentendido.
-No me tomes por idiota. Le respondio bebiendo su trago.
-¿Qué sucede?... Cambien esas caras... Estamos en una fiesta. Aparece la señora Rosa murmurando a su esposo y a su hijo disimulando servirse ponche.
-Manuel que no deja de ser un inmaduro. Le responde el señor Cervantes a su esposa.
-Las diferencias se aclaran luego... No es momento ni lugar. Les dice sonriendo como si todo estuviera bien y se retiro a hablar con sus amigas.
El tio de Manuel sentia que sus manos le quemaban al estar en contacto con Flor, su corazón le latia acelerado, pero mantenia su expresión seria como si ninguna emoción lo afectara.
Flor sentia sus mejillas arder, le brillaban los ojos de lo bien que se sentia, disfrutaba danzar en brazos del señor Alberto, no le importo lo que dijeran por verse tan radiante con otro hombre que no era su esposo.
-Vas a bailar la siguiente pieza con ella. Le ordeno su padre a Manuel quien cerro sus manos en forma de puño conteniendo la frustración que sentia al ver como se aproximaba su tio del brazo con Flor.
-Gracias por tan magnifico baile. Le susurro Flor al señor Alberto con una sonrisa en sus labios.
-El placer fue mio... Tome un poco de ponche que es mas adecuado para una dama como usted. Le murmuro y ella asintio al ser guiada por él.
Su sonrisa se esfumo al ver a Manuel parado ahi, se veia muy hermoso y elegante, pero solo era en apariencia al tener la personalidad de una bestia segun lo que ella pensaba.
" Es un maldito, esta como si nada despues de lo que hizo", penso Flor.
-Flor... Me concedes la siguiente pieza. Le dijo con elegancia, antes caia rendida a sus pies con solo el murmullo de su voz, pero ahora no toleraba ni verlo.
-Muy amable... Pero quisiera descansar. Le respondio con cortesia al servirse la copa de ponche y alejarse a hablar con las señoras que le habia presentado su suegra.
Manuel quedo con la mano extendida que la guardo, disimulando una sonrisa, pero por dentro la bilis le estallo del coraje al ser rechazado de ese modo por su esposa que solo debia obediencia a su persona.
Se junto con los caballeros a fumar puros y beber whisky sin quitar su mirada de donde se encontraba Flor que se la veia radiante, sonriendo con delicadeza y hablando con elocuencia con esas damas.
-Asi que eres una soprano lirica. Expreso con admiración la señora Elena.
-Si... Desde pequeña asistí a clases de canto. Le respondio Flor.
-Lo que le debes de cantar a tu esposo. Dijo la señora Smith soplandose con su abanico para que se le baje el rojo de las mejillas de solo imaginarlo.
-Por favor... Deleitanos. Le suplico An.
-Si canta "L'amour est un oiseau rebelle"... Me encanta. Le pide la señora Mina.
-No me acuerdo la letra. Se escuso Flor.
-No importa... Ven. La llevo del brazo la señora Elena, hasta donde estaba el pianista y le hablo al señor que asintio sacando un libro donde tenia la letra de la cancion.
-No hay escusas. Le dijo con una sonrisa la señora An haciendose presente.
-De acuerdo. Le respondio Flor que tomo un poco mas de ponche y ante la indicación del pianista que la acompañaria con la musica le hizo señas que inicie.
Al escuchar los presentes se giraron a ver quien cantaba. Todos quedaron asombrados y no podían evitar sentir escalofrios, que le provocaba al cantar Flor, los emocionaba ante la graduación de cada tono en su voz.
El señor Alberto en cada bocanada que extraia de su cigarro lo habia consumido en segundos, por lo que lo dejo en la cigarrera, tensiono la mandibula reprimiendo sus emociones.
Manuel trago grueso, no sabia que su esposa cantara de ese modo, bueno nunca se molesto ni siquiera de indagar mucho sobre ella. Se la veia tan espléndida, unica y liberada que lo dejo anonadado.
En ese momento se hacia presente Fran como si nada, que al ver como Manuel miraba a Flor sintio hervir su sangre de los celos, respiro pesado tomando unos bocadillos a engullirlos como si se muriera de hambre y bebio como si no existiera un mañana.
-Querida... Guarda compostura. Le susurro su madre que la vio.
-Me comporto. Fue su respuesta corta metiendose otro pastelillo en la boca ante su madre, cuando menos se dio cuenta habia consumido todos los que habia en la mesa. Al percatarse de ello corrio al baño sin que nadie lo notase, era muy apega a mantener su figura delgada y se forzó en desvacíar su estomago al sentir la agonia que le aprisionaba en ese momento el pecho.
"No me debo de preocupar"
"Cantara como jilguero"
"Pero jamás le dara lo que le doy a Manuel", se decia mentalmente al mirarse en el espejo limpiandose la comisura de la boca y hacer unos buches con el agua.
Flor al concluir de cantar los aplausos no se dejaron esperar. Ella realizo una leve reverencia y fue abordada por su suegra que la felicitaba junto a sus amigas.
-Son muy amables... Si me disculpan... Voy al tocador. Les dijo Flor.
-Si ve... Nos has dado un recital esplendido. Le dijo la señora Rosa que se sentia satisfecha por lo bien que cayo a sus invitados la interpretación de Flor.
Al llegar al tocador vio que salia Fran y sonrio obligada ante ella, siendo su verdadera intención arrancarle sus cabellos.
*
Fran la miro a Flor con los ojos entre cerrados, sentia un coraje al verla, como podia mantener esa figura siendo que se tragaba todo a su paso, en cambio ella no podia un solo bocado mantener que le aumentaba el peso.
Flor logro casarse con Manuel, por su parte Fran aunque juraba que no se interesaba en esas cosas al creer que le casarían con un viejo, no se pudo contener al ver a Manuel, no se pudo aguantar los celos que sentia porque a Flor le toco un marido tan perfecto, pero sintio ganar unos puntos cuando él se fijo en ella. Ademas su hermana menor era tan santurrona que no atraía a ningun hombre. Y ella le brindaba todo a él por lo que consideraba que lo tenia atado.
-Has cantado muy bien. Le dice Fran con una falsa sonrisa.
"Ojala se te rompan las cuerdas vocales y ni puedas decir pio", penso con la bilis reventada del coraje por ver como le miraba Manuel cuando canto.
-No deberia sentir celos... Eres muy buena artista. Le dijo Flor en doble sentido al saber que renuncio a la herencia por ir atras de uno.
" Habras aprendido mucho despues de revolcarte con uno", penso Flor.
-Si... Cada una nacio con un talento diferente. Le respondio Fran.
"La tuya de ser una mojigata", penso.
-Permiso. Le dijo Flor para pasar al tocador.
-Pasa... Voy a estar con nuestra madre. Le dijo Fran.
-Dale mi cariño. Le respondio Flor.
Al ver que se marchaba su hermana mayor se sacude como quitandose la mala vibra, se tragaba la bronca de tener que fingir que nada sabia.
Fran camino como garza, deslizándose por el corredor y mirando de soslayo por si divisaba a Manuel descubriendolo en un grupo de hombres, paso por alado tirandole una mirada complice y curvando sus labios levemente al beber de una copa que le dio un mozo de paso.
Manuel la vio de reojo, disimuladamente al notar que Flor ingresaba nuevamente al salon.
Fran noto la indiferencia y apreto con bronca la copa entre sus manos al saber que Manuel tenia su atención en Flor.
-Hija... Has cantado muy bien... Veo que te recuperaste bien de tu disfonia. Le dice su padre a Flor ni bien la ve reteniendola en el grupo de hombres.
-Gracias padre. Le respondio con respeto.
-Nos ha sorprendido... No sabiamos que tenia ese talento. Comento el suegro de Flor.
-No quisimos decirlo... Sufrio un fuerte resfriado... Que la dejo sin potencia en la voz... El medico recomendo que no se forzara y que era probable que tarde en recuperarse. Le comenta el padre de Flor.
-Pero ya hemos visto lo bien que se recupero... Nos dejo impresionados. Le comenta el suegro de Flor.
Por su parte el tio de Manuel se mantuvo callado, no brindo ninguna opinion, mostrandose serio como siempre. Pero por dentro gritaba a viva voz que le encanto la interpretación de ella.
-Permiso. Dijo Flor retirandose para ir con el grupo de mujeres, no soportaba estar cerca de Manuel, solo un poco le duraba la sonrisa farsa.
-Flor, bebe un poco de ponche. Le invito la señora Elena al verla.
-Aqui hay unos bocadillos. Le aviso la señora Mina.
-Son muy amables. Le dijo Flor con una sonrisa.
-Debes venir el sabado al club. Le recordo la señora An.
-Para la hora del te ... Nos reuniremos. Le dijo la señora Mina.
-Por ser la primera vez... Trae los pastelillos. Le encargo la señora An.
-Muy amables por su invitación... Sere puntual. Le respondio Flor que se sintio a gusto con la invitación. Por fin tenia donde ir y no pasaria sola una tarde.
-Damas... Lamento molestarlas... Debo llevar a mi esposa. Aparece Manuel ante ellas con una sonrisa cortes.
-Claro. Sonrie nerviosa la señora Elena al verlo.
-Fue un gusto charlar contigo. Le dijo la señora An.
Flor sonrie a modo de despedida y fue del brazo de Manuel caminando ante la mirada de aprobación de todos por tan magnifica pareja.
Al ir por el pasillo cuando noto que nadie mas miraba Flor se solto de él.
-¿Qué pretendes?. Le pregunto seria.
-Solo dejar visto que somos una pareja. Le respondio Manuel.
-Bien... Quedo bien claro... Puedo llegar sola a mi alcoba. Le dijo Flor seria.
-¿Qué sucede?... ¿Por qué actúas asi?. Le pregunto Manuel.
-No debes fingir conmigo... Se que no me quieres... Se que estas con otra. Le respondio Flor por lo bajo.
Manuel suspiro abriendo los ojos muy grande ante el atrevimiento de Flor de decirle tan abiertamente lo que pensaba.
-Me parece bien que lo sepas... Pero debemos guardar las apariencias. Le responde Manuel.
-Por mi parte no te preocupes... Aunque de tu parte se que no puedes contenerte... Deberias ser mas cuidadoso... Al menos evitar darte tus libertades en el mismo lugar donde estoy... Las paredes oyen. Le dijo seria Flor.
"Sera que algun empleado le habra contado", penso Manuel.
-A pesar de ello... Debemos pasar juntos la noche. Le dijo Manuel. Flor al oirlo, sintio revuelto el estomago.
-El sofa es comodo para que duermas ahi. Le respondio Flor.
-Soy tu esposo... Me debes respeto. Ofusco molesto.
-Asi deberia ser si te comportaras como un hombre de verdad. Le respondio Flor.
-¿Qué quieres decir con eso? Le pregunto desconcertado al no entender que le queria decir.
-Que firmes el divorcio y me des la libertad... Asi te casas con quien quieres... Y no tenga que sufrir mas humillaciones. Le respondio seria.
-Vas a tener que esperar sentada. Le respondio Manuel.
-No te quiero en mi cuarto. Concluyo Flor cerrando la puerta tras de si.
Manuel apreto los puños molesto, la joven dosil con la que se caso parece haber sido cambiada por otra mas atrevida y directa que no respetaba y no se guardaba sus opiniones. Se alejo de ahi a beber en el despacho para descargar su frustración.
"Tuve una discusion con Flor"
"Hablo de manera cortes, pero sus palabras eran como filosas navajas lanzadas hacia mi persona", pensaba Manuel molesto.
-Sobrino... Te cansaste de la fiesta para encerrarte aqui. Apareció su tio Alberto que habia ido para fumar tranquilo uno de sus puros.
- En otras circunstancias no me molestaria en no tener que pasar una noche con Flor... Pero no se porque me molesta ahora. Comenta al beber su trago.
- ¿ A qué se debe ese cambio?. Le pegunto su tio Alberto.
"Debo incentivarlo a que lo haga pero no me sale", penso.
-Sabes que me dijo... Que me comporte como un hombre al darle el divorcio. Le comento Manuel.
" Je...je... Resulto intrepida al decirle directo", penso el tio Aberto riendo a sus adentros.
- ¿Por qué diria eso?. Le pregunto haciéndose el serio.
- Quien sabe... Ya ves como son las mujeres en sus dias. Le respondio Manuel.
- No sera que tiene que ver... Que te metes con tu cuñada en sus narices. Le pregunta mirándolo serio y Manuel trago grueso sin poder musitar una palabra.
- Por mi metete con quien quieras... Pero recuerda... Estas casado... Debes respetar aunque sea el lugar donde viven. Le dijo su tio retirandose.
" Debi decirle que no este con nadie... Pero se que hara lo contrario... Al no negarle... En una de esas cambia", reflexiono el tio Alberto desapareciendo en su rincon donde nadie lo molestaba.
Flor estaba en su cuarto, se puso su camison de algodon manga largar y su salto de cama abrigado calzando sus pantuflas abrigadas, para que el frio de la noche no la invada. En ese momento escucho un leve lamento a lo lejos de una mujer y decidio ir a ver si era la que vio la otra vez. Camino por el largo pasillo desierto en penumbras que daba un escalofrio de miedo al ser tan silencioso y solitario.
Será amigo de Dan 🤔 o de Alberto🤔
En fin eran sólo 2 hablando y terminaron siendo 3, Dan, Alberto y Alfredo🤔
La misión de Flor es Alberto 😰😰😰