Los Hermanos Volkov. (Continuación De Tus Curvas mi perdición)

Alexey: Me estoy riendo como un loco, obviamente alejado de todos. Siento que incluso me podría hasta orinar de la risa. Ella ¿en serio cree que por salir corriendo me voy a detener? Ay cachorrita... Si algo me enseñó papá fué a que cuando se quiere algo NO se debe desistir hasta conseguirlo. A menos que ya ella misma sea quien me diga que no. Así como me enseñó la persistencia, también me enseñó a respetar la decisión de una mujer por mucho que me guste.

No voy a mentir diciendo que soy virgen porque no lo soy. Tuve varias chicas con las que me ví involucrado. Pero con ninguna sentí esa conexión, ese click del que tanto se habla o esa motivación que le dió mamá a mi padre. He tenido una que otra chica casual, pero son como dice Andrew, "chicas que no quieren compromisos" y las modelos o las hijas de grandes empresarios son vacías y están a toda hora pensando y contando calorías.

A mí me gustan las mujeres reales, con la que puedas salir a comerte una hamburguesa y no pida ensalada. Amo el hecho de que mamá es capaz de salir a comer con nosotros a un food truck cualquier comida. Papá adora eso aún más. Cuando Ann Lee, era pequeña, como de 4 años, recuerdo que adelgazó mucho. Ya éramos 4, pero papá se negó rotundamente. La hizo que volviera al peso que siempre tuvo, alegando que lo que más le gustaba era tener curvas en las que perderse. Papá parece un pulpo, siempre anda metiéndole mano a mamá en cualquier momento y lugar. Nosotros crecimos viendo ese amor, esa entrega de ambos y eso es lo que yo deseo.

Por eso cuando ví a mi hermosa cachorrita quedé prendado de ella. No muchas mujeres en nuestro círculo social son así. Estoy aburrido de ver siempre lo mismo. Ella es latina, y tengo compañeros que dicen que las latinas son fuego y pasión. Y aquí estoy, perdido por las curvas de una latina.

Cuando por fin me recompongo, entró de nuevo al salón donde se está llevando a cabo el evento. Llego hasta mis padres y Ana quien está debatiendo con un empresario que está ofreciendo mucho por el proyecto de mi cachorra, pero ya nosotros lo compramos. Estuvimos otro rato más dando vueltas en el sitio. Mientras yo miraba hacia donde ella se encontraba... Varias veces conectamos miradas, y sentía literalmente chispas entre nosotros, No me voy a dar por vencido. No cuando por primera vez siento ésto.

Maripau: Salir corriendo es un método que uso siempre que siento peligro, y con Alexey -uuuuuffffff que rico suena su nombre- me reprendo mentalmente, puedo decir que lo siento en todo mi cuerpo. Es hermoso, parece un muñeco tallado a mano. Su nariz, su boca, todo él derrocha virilidad, derrocha sensualidad y probablemente sea otro de los que quiere jugar con la gorda y aunque sea un papacito, no voy a permitir que lo haga.

Mientras estamos recogiendo el stan y todas las cosas mi mirada se ha encontrado con la de Alexey, me mira con intensidad, y yo lo miro igual, no voy a negar lo innegable, pero hasta ahí. Me refiero, él está aquí solo por ésta feria ¿no? No me voy a negar ese colirio pero hasta ahí. Él se fué, así que puedo seguir con lo que estoy haciendo... Está más bueno que el pan le dije a Thomas quien estaba a mi lado.

Hablando de pan, mi estómago cruje. Yo no he comido, mejor dicho ninguno del equipo ha comido por el estrés de la presentación. Chicos, digo llamando la atención de ellos. Vallamos a dónde Fredd... (Es uno de los food trucks que están por aquí cerca, y que conocemos muy bien) no se ustedes, pero muero de hambre. -Si, perfecto, tenemos el dinero para ir a festejar- dijo Thomas, mi mejor amigo en éste país. Es gay, casi trans. Lo adoro porque es la persona más honesta y sincera que he conocido aquí. De igual manera está Allison quien es mi otra amiga. Somos los 3 mosqueteros. Así nos conocen. aparte de nosotros 3 hay otros 7 más que son compañeros de carrera que por cierto es Ingeniería en ciencias y tecnología o simplemente compartimos la clase con la que se nos asignó éste proyecto.

Salimos de allí y nos fuimos en 2 carros a comer. Llegamos y cuando nos bajamos, veo a quien duró toda la noche mirándome sin el saco y la corbata, con las mangas remangadas a medio brazo, comiéndo en ese mismo lugar. La otra chica y su padre y madre igualmente comiendo de lo más relajados ahí, hablaban y reían de lo más normales.

Quien los viera pensaría que no son de ese tipo de personas, que son de cubiertos y mesas engalanadas. Pero ¡sorpresa! No son así. Estuve a punto de decirles que nos fuéramos a otro sitio, pero cuando Fredd nos vió, nos gritó ¡Chicos, que bueno que llegaron! ¡mis clientes favoritos! Hola Maripau, dijo haciéndome sentir chiquita, yo no quería decirle mi nombre y viene Fredd y lo grita a todo pulmón.

Alexey: Salimos de la feria con un hambre voraz. Ana y mamá sugieren parar en el primer sitio de comida que encontremos y eso hicimos. Papá y yo nos quitamos los sacos y las corbatas. Estamos relajados. Mamá y Ana están pidiendo mientras nosotros seguimos mirando, así charlamos y pasamos un rato diferente a la empresa y todo lo que ésto conlleva.

Nuestros hombres de seguridad están esparcidos por todos los puntos así que estamos seguros. A parte, ¿quien se imaginaria que unos multimillonarios estarían comiendo en un food truck? ¡NADIE! De pronto escuchamos que el chico del truck llama a una Maripau, cuando volteamos, la veo ahí, radiante, con ese cabello tan negro y tan largo, sus mejillas sonrojadas su hermoso cuerpo y pienso ¿será ella Maripau?

Mamá me dice cierra la boca, a lo que yo solo me río y me vuelvo a comer. Ellos llegaron y pidieron, se sentaron en los autos y colocaron música, comenzaron a bailar y armaron el ambiente en cuestión de 3 minutos. mientras tanto miraba como bailaban y como mi cachorra lo hacía me tenía a mil con sus movimientos hasta que mis padres decidieron que era hora de irnos.

Cuando le pedí a Ana los papeles del grupo, busqué en la lista, y encontré a una María Paulina Ballesteros. El único nombre latino del grupo, apenas me dejaron en mi departamento, entre y me puse a hacer lo mío, mi hacker salió a la luz. ¡TE ENCONTRÉ! -Dije con felicidad- tiene sus cuentas muy protegidas. Eso es cachorra, muy bien, no cualquier baboso puede meterse a tus redes y cuentas. Pero yo soy el mejor hacker del país. A mí NO te me puedes esconder.

María Paulina Ballesteros -saboree su nombre en mi boca- mientras miraba su foto y revisaba sus datos.

Espero que seas mía cachorrita...