LA VIZCONDEZA SABRINA SAPRANO

Los caballeros reales escoltaron a Sabrina por orden de la Reina Viuda.

Para Sabrina fue extraño, pasaron por los pasillos en dónde habían habitaciones contiguas, cada uno vigilado por un caballero real.

Pensado que entraría en alguno de ellos se preparó mentalmente, sin embargo pasaron de largo pasando por otro estrecho pasillo iluminado con lámparas.

Era un simple pasillo, no había nada hasta llegar al final, en dónde una puerta de acero se hacía notar.

Inevitablemente Sabrina puso una cara sombría.

[¿Qué tan peligroso es este hombre como mantenerlo alejado de todos?, ¡¿Y por qué me enviaron aquí?!]

Como una rea se le fue dado un uniforme a pesar que su época escolar ya había pasado hace mucho tiempo, después de todo tenía 24 años.

«Será mejor no tenga quejas al usar la vestimenta y mañana su majestad le explicará las reglas. No crea que es la única que a llegado en el transcurso de esta semana al purgatorio»

Fue empujada dentro de la habitación que compartiría con aquel hombre del cuál ahora sólo sabía su nombre y el portazo que dieron al encerrarla no fue nada silencioso.

La habitación estaba oscura, obviamente estaba oscura porque era de noche, pero incluso habiendo lámparas, ninguna estaba prendida.

No pudo evitar sentir escalofríos.

[¡¿A dónde demonios me trajeron?!, ¿Habitación?, esto más parece una celda de lujo, incluso las ventanas tienen barrotes]

Miró a todo lado viendo una sola enorme cama, viéndolo de esta manera, de hecho no había otro lugar en dónde pudiera estar el residente de la habitación.

«¿H-hola?» [esto me enoja, no creo que no se haya oído el portazo y aún así se mantuvo en silencio]

Pensando en la puerta, regresó y trató de abrirla. Fue inútil.

Entró en pánico.

[¡¿Acaso cerraron esto con llave?!]

Pensar la situación con más detalle la hizo entrar aun más en pánico.

[¡¡Es una puerta de acero, incluso si no tuviera puesta una llave yo no tendría la fuerza para abrirlo!!]

Agarró la puerta pensando seriamente.

[Si uso las piedras mágicas que tengo tal vez podría, pero luego..., no conozco la ruta de escape y no se la fuerza de los caballeros reales, sin mencionar que... ofender a la Reina Viuda al tratar de escapar de su territorio traería muchos problemas a mi padre]

«no se abrirá, deja de intentar»

Una voz masculina y tranquila la hizo dar la vuelta lentamente.

La habitación seguía oscura y lo poco que se lograba ver era debido a que la ventanas no estaban cubiertas por las cortinas.

Agarró un jarrón de porcelana que tenía cerca de la puerta y la levantó agresivamente.

«¿Quién eres?, ¿Donde estás?»

Pap

Se oyó como cerraban un libro con suavidad, Sabrina pudo distinguir en la oscuridad unos ojos de color azul al igual que los de ella.

Aquellos ojos la miraban desde la enorme y única cama que ahí había.

«Soy el residente de esta habitación, yo debía preguntar, ¿Qué hace una mujer aquí?»

«haha..., ¿Crees que quería venir?»

«¿Quién querría venir al purgatorio?, te estoy preguntando, ¿Qué haces en mi habitación?»

«ha, eso. Me lanzaron, ¿Acaso no viste?»

«eso lo se, pero eres una mujer, ¿No deberías estar en el dormitorio de mujeres?, ¿Qué se supone que haces aquí?»

«en primer lugar tienes razón, debería estar con mujeres, pero la odiosa de la Reina Viuda me tiró aquí, "compartiras habitación con Archey", con sólo decir eso me mandaron aquí. Supongo que eres ese Archey»

Sabrina pareció ver una sonrisa debajo de esos ojos azules que parecían tener una vertical raya negra que daba la sensación de ver los ojos de un gato.

«pero que interesante, no puedo encontrar un razón lógica por la que te hayan enviado a vivir conmigo» [¿Qué está planeando esa mujer de la Reina Viuda?, ¿No le bastó con encerrarme aquí?, ¿Ahora que busca de mi, si me lo ha quitado todo?]

«... bueno..., creo que si se... masomenos. Pero no quería que esto terminara así»

«¿De verdad?, quiero escuchar la razón o te haré la vida imposible aquí en el Purgatorio»

Sabrina tragó saliva y sin soltar el florero se sentó en el sofá más grande de la habitación.

«bueno, todo empezó por una mentira que dije»

«¿Cuál?»

«mi padre quería casarme con alguien, pero siempre lograba que me repudiaran. Al final me expulsó de la mansión mandandome al convento y del convento llegué aquí, digo, yo solo quería escapar, no quería ser trasladada»

«hum»

«en fin, todos piensan que me gusta las mujeres y que suelo coquetearles para iniciar un romance»

«¡!»

«cómo se supone que me gustan las mujeres, me mandaron aquí para una supuesta rehabilitación, no pueden ponerme a vivir con más mujeres y me mandaron contigo»

Archey no pudo evitar reír después de escuchar.

«hahahahaha, es la primera vez que veo a alguien ser ingresada al Purgatorio por una razón tan absurda, hahaha...»

«si, adelante, ríete bastardo»

«... ¿Bastardo?»

«si, lo eres por reírte, no entiendes mi sufrimiento»

«ya veo» [esto es sospechoso, digamos que me dice la verdad. ¿Por qué la Reina Viuda la enviaría a mi habitación cuando hay otros chicos aquí?, sin mencionar que aquí se supone que solo vivo yo, no hay una segunda cama, esta habitación está hecha especialmente para mi]

La voz de Sabrina lo sacó de sus pensamientos.

«cómo sea, tengo un jarrón y no dudaré en usarlo si te me acercas»

«...»

«...» [¿Por qué sólo me mira?]

«esto es un poco divertido»

[¿De que demonios hablas?]

Sabrina no le prestó importancia, esta totalmente agotada por todo este martirio.

«dormiré en este sofá por ahora, y no te me acerques»

Sabrina se recostó en el sofá abrazando su jarrón con un arma que le podría salvar la vida.

«oye, mujer»

«Sabrina»

«...Sabrina, ¿Por qué me cuentas todo esto?, ¿Y si lo dijera»

«qué importa, gano si dices algo, gano si no dices nada. Si saben que mentí simplemente me sacarán y me llevarán ante mi padre, si no saben me quedaré aquí a salvo de mis hermanos»

Sabrina cerró los ojos con un...

«hagas lo que hagas, igual gano yo»