Prohibido Amarte "El Desenlace"

Narra Sam

El tiempo pasa rápidamente y ya tengo 4 meses de embarazo, estoy a tan solo un día de casarme con Max, esta vez será algo muy íntimo, solo estarán nuestros padres y obviamente nosotros, debemos sacar ventaja antes de que la noticia de mi embarazo sea tendencia.

- Hija quiero que tengas esto – dice mama ingresando a mi habitación y sacándome de mis pensamientos

- ¿Qué es mama? – le pregunto

- Esto pertenecía a mi madre y ella me lo dio el día que me case con tu padre – me dice sacando uun hermosocollar de diamantes

- No creo poder recibirlo mama – le digo con lagrimas

- Hija no puedo decir que ha pasado de generación en generación, porque fue tu abuelo quien se lo día a ella, pero si yo te lo doy en un legado que deseo que tu sigas – me dice abrochándolo en mi cuello

- Es una lástima que no te trajera suerte con un mejor esposo – le digo y ambas reímos

- Samanta el matrimonio es una alianza entre dos personas y no por emociones, el amor no es un sentimiento es una decisión, es por eso que las parejas no duran, porque se basan en emociones y esas son como una montaña rusa, viven de arriba abajo haciéndolos vivir a base de momentos – me explica con un abrazo

- ¿Ósea que tú amas a papa? – le pregunto

- Todos los días decido aceptarlo como es, sé que piensas que no es la mejor decisión, pero tu padre fue el amor de mi vida y yo lo quiero – me explica

- Gracias mama –

Juntas comenzamos a organizar todo lo pendiente para el día de mañana, no será nada formal, pero si será mi boda y mama no la dejara pasar sin una cena y unas fotos, terminados los últimos detalles y me acuesto para descansar, cosa que es muy fácil, ya que este embarazo a estado lleno de somnolencia, náuseas y mareos.

Llega la mañana y con ella todo el trajín de la boda, me baño, me visto y salgo para ser maquillada por el personal encargado, paso alrededor de una hora y ya quedo lista con un hermoso maquillaje que resalta mi rostro. En ese momento entra papa para decirme que vamos tarde, así que me levanto rápido para bajar, subo al auto y vamos directo al lugar donde se propiciara la ceremonia civil y la cena. Antes de comenzar con todo le pido a Max que hablemos en privado

- ¿Dime Samy? – me pregunta

- Solo quiero saber si estás seguro de lo que estás haciendo Max – le hablo con cautela

- ¿A qué te refieres? – me pregunta

- ¿Estás seguro de quererte casar conmigo?- le pregunto esperando que él tome su mejor decisión

- Samanta yo te amo, te amo como nunca imagine poder amar a alguien y creo que te lo he demostrado, espero que lo entiendas y no dudes de eso – me dice con un fuerte abrazo

Salimos para que le juez oficie la ceremonia

"Yo, te recibo a ti Samanta Jones para ser mi esposa, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe."

Con estas palabras damos el tan esperado si y todos celebran, posamos para unas cuantas fotos y luego pasamos a la mesa para comer.

- ¿Cuándo se irán de luna de miel? – pregunta la madre de Max

- En dos meses – responde Max y yo asiento

- Debemos empacar las cosas del bebe para que las lleves a tu nueva casa – dice mama

- No es necesario, yo tengo un cuarto especial para él bebe, además el necesitara sus cosas cuando vaya a visitar a sus abuelos – dice Max, lo que me sigue demostrando su amor incondicional

- No veo la hora de conocer a mi nieto – dice mama con entusiasmo

- Sera el heredero de un gran linaje – dice el padre de Max

- Así es – responde papa

- Solo quiero que sea feliz – les digo a todos esperando que no le comiencen a delegar deberes desde ya

- Así es amor, no te preocupes, yo me encargare de eso – dice Max tomando mi mano

Termina la velada y Max y yo nos vamos directo a nuestro nuevo hogar el cual ya conocía

Quiero mostrarte algo – me dice tomando mi mano y llevándome por un largo pasillo

- ¿Qué es? – pregunto

- Mi regalo de bodas – responde

- ¿y qué es? – le pregunto

- ¿Te gusta? – me pregunta abriendo la puerta del cuarto del bebe

- Es muy hermosa – le respondo con alegría

- Ahora debemos estrenar la nuestra – me susurra

Comienza a besar mi cuello y a llevarme lentamente a nuestra habitación, abre la puerta sin soltarme, enciende la luz y empieza a quitar sus prendas, se acerca y me observa deseoso, con sus manos en mi cintura sube mi vestido por encima de mis hombros, nos sumimos en un beso que nos lleva hasta la cama donde terminamos en lo que ya sabemos, rápidamente se queda dormido, mientras yo me quedo sumergida en mis recuerdos, estar con Max es tan diferente, sé que no debería comparar, pero todas las sensaciones que Alex despertaba en mí, creo que no las pueda volver a sentir, en cambio debería acostumbrar a vivir una vida sin pasión, parte de mí, siente que estoy traicionando la memoria de Alex, pero si accedí a casarme con Max debo dar todo de mi para que esta relación funcione.

Llega la mañana y es hora de comenzar mi nueva vida, Max ya no está en la cama así que me levanto y me doy una ducha larga, para luego vestirme y bajar a desayunar

- Buenos días – saludo a Max quien ya está tomando su café

- ¿Cómo dormiste? – me pregunta

- Muy bien – respondo

- ¿Qué harás hoy? – me pregunta

- Iré a trabajar – respondo tomando mi vaso de jugo recién exprimido

- Creo que deberías dejar de trabajar – menciona Max

- No lo hare o no por el momento – le respondo

- No tienes necesidad de hacerlo, yo te puedo dar todo – me dice

- Lo sé, te lo agradezco, pero me gusta lo que hago – le respondo con firmeza

No llevamos ni un día y ya quiere imponer su voluntad y debo dejar las cosas muy en claro, yo soy la dueña de mi vida