Sola Puedo

Salí de aquel lugar en dónde estaba escondida , sacudí mi vestido y acomode mi cabello , hoy tenía que portarme lo más sensual que pudiera , camine derecha sacando el pecho y jugando un poco con mis caderas.

Regrese a la sala , mi futuro prometido estaba parado frente a la ventana , teniendo un buen porte , se miraba elegante y hasta guapo ahí parado- .

Mi madre se levantó de prisa y fue hasta donde yo estaba dándome un abrazo , un abrazo que hace años desee pero está vez lo sentía muy hipócrita .

¿Porque tardaste tanto Angie?- susurrandole al odio mientras le da un abrazo .

M..

Recordé que ella me dijo que no quería que le dijera madre , y eso haría , ella aunque doliera no escucharía esa palabra de mi .

Lo siento señora , pero estaba en el baño o acaso no puedo - safandose del abrazo -.

Por favor ahora no es tiempo de caprichos - hablándole despacio-.

Regresaste - mirándola muy seductoramente y acercándose a ella -.

Si , señor , - sonríe alegremente -.

Señor , dime mejor Maximiliano o Max como desees tu - sonriendo-.

Claro Maximiliano - tomándose de su brazo -.

Si en otro tiempo , nos hubiéramos conocido , Maximiliano sería un hombre perfecto para mí , con un hablar fluido , un buen porte , y un cuerpo envidiable , pero ahora lo único que me importa es estar lejos de las garras de esta gente .

Podría maldecir el día que mi madre me tuvo , o que llegó aquí , pero sin esto no sería la mujer que soy ahora .

Me portó cortes con Maximiliano y algo alegre con el , ofreciéndole vino , y también algunos aperitivos , nuestra plática era muy buena , el tenía unos temas muy interesantes .

Querido yerno , vamos a pasar a la mesa- dice sobándose las manos - .

Si , me acompañas ,- dándole la mano a Angie para que se levanté - .

El y yo fuimos a la mesa , ahí estaba el señor Carrot viendo el vino que según el me tomaría; como buen caballero , Maximiliano tomo la silla y la jaló para mí , para que yo me sentara en ella , le doy una mirada seductora agradeciendo y me siento con tal delicadeza .

La mesa estaba explendida , llena de bocadillos que jamás había visto , si los aperitivos eran deliciosos para mí , no me imaginaria esto .

El señor Carrot era un gran organizador de paquetes , la langosta que era su preferida no podía faltar en la mesa , hoy por fin , podía comer lo que tanto quería probar.

Wendy una de las chicas se me acercó sirviendo un poco de agua a mi copa .

No coma la langosta ni el vino - susurra delicadamente a su oído , mientras sirve el agua - .

Apúrate - dice la madre de Angie , para que ella no hablara con Angie - nuestro invitado espera .

Si señora , - se mueve -.

Algo habían hecho las chicas , trate de disimular un poco para no darle color a mi madre de lo que pasaba , y de reojo miro a Wendy y Marieclark quienes están en la entrada de la cocina enseñándome lo que sería mi polvo de valeriana.

Agache mi mirada y en mi rostro se dibujo una sonrisa , solo era cuestión de aguantar un poco más .