ASERE

El bullicio causado por las voces de los empleados de la Agencia Nurzia, preguntándose la causa de la reunión, quedó silenciado por los pasos de tres personas, dónde la mayor sorprendida fue Loretta.

Liborio Nurzia llegó de la mano de dos mujeres, que no son otras que su ex esposa Fiorella De Santis y su hija Renata.

Loretta está visiblemente molesta, si bien es cierto que una vez logró separarlo de Fiorella, lo único que consiguió además de eso fue llevarlo a la cama unas cuantas veces; sin embargo, no ha logrado atraparlo.

—Possiamo sapere qual è il motivo di questo incontro? (¿Se puede saber cuál es el motivo de esta reunión?)— pregunta de forma autoritaria.

—Questa è una riunione dei dipendenti, quindi puoi andartene, non sei più sul nostro libro paga (Esta es una reunión de empleados, así que puedes retirarte, ya no perteneces a nuestra nomina)— le responde Renata disfrutando ver cómo la cara de la arpía se transforma, ya no es esa niña de quince años que descubrió cómo sus padres fueron manipulados para separarse, es una mujer de veinte años con deseos de refundir en el lodo a Loretta.

Renata

—Non puoi prendere questa decisione, non hai alcuna autorità qui (Tú no puedes tomar esa decisión, aquí no tienes ninguna autoridad)— expresa retándola.

—hai torto (Te equivocas)— se escucha decir a Liborio mientras desde atrás pasa el brazo por el hombro de Fiorella atrayéndola a su pecho—Mia moglie e mia figlia possono prendere qualunque decisione vogliano qui (mi mujer y mi hija pueden tomar aquí las decisiones que les plazca).

—Come puoi dire questo Liborio? Quando ti ha abbandonato, sono stato io a restare al tuo fianco (¿Cómo eres capaz de decir eso Liborio? Cuando ella te abandonó, yo fui la que se quedó a tu lado)— habla tratando de echar mano de cualquier cosa, mientras el trío la mira con burla.

YAIMARA

Estamos esperando a que llegue Liborio y comience la reunión, como siempre la Guanaja tirándosela de mandamás (queriendo ser jefa de jefes) y gritando a todo el mundo la orden de que se pongan a trabajar.

De pronto la veo palidecer, miro en la misma dirección que ella y es él, llegando de la mano de dos mujeres, una debe ser su hija, puesto que tienen rasgos muy parecidos y la otra es Fiorella, la misma mujer que me acompañó desde el café cuando me seguían; ella me sonríe y saluda desde lejos con una mano, mientras que la otra está entrelazada a la del jefe y a mí me parece que aquí se va a formar un arroz con mango (lío).

—O vai in pensione o mi dai il piacere di realizzare il sogno che ho custodito per te per cinque anni, maledetta cagna (Te retiras por las buenas o me das el placer de cumplir el sueño que he atesorado por cinco años, maldita perra)— le dice la hija, mientras la pareja se mantiene viendo atentos la escena.

Loretta se sienta, parece confiada en que tiene alguna arma con la cual pelear, la muchacha da un paso al frente con claras intenciones de sacarla, pero ahora es Liborio quien toma la palabra.

—fatele sentire quello che abbiamo da dire, alla fine questa sarà l'ultima volta che potrà avvicinarsi a noi (déjala escuchar lo que tenemos que decir, al final esta será la última vez que podrá acercarse a nosotros)— le sugiere a su hija, todos los demás miramos en silencio, definitivamente esto es personal y yo soy la que menos entiende.

—Signori, come potete vedere, io e questa bella donna ci siamo riconciliati (Señores, como pueden darse cuenta, esta hermosa mujer y yo nos hemos reconciliado)— dice Liborio mirándola a los ojos y les veo un brillo hermoso a los dos—e abbiamo deciso di fare un viaggio per recuperare il tempo che i malintenzionati ci hanno fatto perdere (y hemos decidido hacer un viaje para recuperar el tiempo que personas malintencionadas nos hicieron perder)—esto lo dice viendo directamente a la Guanaja y creo que voy entendiendo —e convochiamo questa riunione per annunciare che da questo momento in poi la responsabilità dell'agenzia durante il periodo della nostra assenza sarà mia figlia Renata Nurzia De Santis (y convocamos a esta reunió para anunciar que a partir de este momento, mi hija Renata Nurzia De Santis, estará al frente de la agencia durante el tiempo que estemos ausentes).

Todos aplauden y yo no creo que Loretta haya sufrido antes una humillación tan grande, ella que actuaba con arrogancia creyéndose la mujer del dueño, ahora es objeto de miradas de burla.

—Liborio, non puoi tornare da lei (Liborio, no puedes volver con ella)— sus palabras son cortadas con una señal de él a los hombres de seguridad y es sacada del lugar, fue un espectáculo tan deprimente que hasta siento un poco de pena por ella; sin embargo, está claro que algo muy grave ha hecho.

Cuando las aguas se calman fiorella se acerca hacia mí saludándome con un abrazo y Liborio se sorprende con la interacción nuestra.

—No sabía que es en esta agencia donde trabajas— me dice sonriendo.

—Ustedes ¿de dónde se conocen?— nos pregunta sin disimular su sorpresa, ambas le contamos de nuestro encuentro fortuito en un café y nuevamente recibo un regaño del italiano por no contarle que me han estado siguiendo —vamos— nos dice Liborio para ir hasta su oficina y mirándome con severidad.

En el camino Renata hace un comentario de algo, que al menos yo, no me había percatado.

—Papà, ti rendi conto che è la versione caraibica di mia madre? (Papá ¿te diste cuenta que ella es la versión caribeña de mi mamá?)— entonces ambas nos detenemos frente a un espejo y quedamos sin palabras.

—¿Algo más que deba saber?— me cuestiona en cuanto entramos a su oficina, yo bajo la mirada porque sí hay algo que he ocultado, entonces le cuento de la visita de Loretta junto a un hombre a mi apartamento y su insistencia para que me convierta en scort.