Casada Con Un Hombre Mayor

Después de la llamada de su hermana, solo puede pensar en Ángelo, esto le dolería mucho y no puede imaginar lo que haría. Quiere contactar a Ángelo y saber si está bien o no, pero puede que no sepa de él por unos días. Llega a la conclusión de que Ángelo únicamente necesita un poco de espacio para él solo sin que nadie lo interrumpa.

-Señorita ¿Está bien?

-Sí, estoy bien, solo quiero que estos problemas desaparezcan, estoy cansada de tantos problemas.

-Sí la entiendo, pero no podemos rendirnos, tenemos que enfrentarlos tarde o temprano.

-Lo sé, pero es difícil hacerlo y cada vez se pone más complicado, odio esto.

-Pero lo bueno de todo esto es que tienes a alguien a tu lado ¿Verdad?

-Sí, es cierto. Solo esa parte es buena. La otra parte es horrible, solamente quiero que todo esto termine.

-Muy pronto terminará, solo tenga un poco de paciencia.

-Si, eso haré gracias -Suspira.

-¿Hay otra cosa que la moleste?

-Es mi hermana y Ángelo, no sé porque mi hermana es así con Ángelo. Él le da todo su amor y ella lo tira a la basura como si no fuera nada.

-Hay muchas personas así, no valoran lo que tienen hasta que lo pierden, les gusta estar de aquí para allá con cualquiera. Solo les importan ellos mismos.

-Pero mi hermana casi no es así, ella sabía lo mucho que Angelo la ama, incluso no dejaba que yo me acercara a el.

-Entonces algo está pasando que tú no sabes. Si lo descubres lo comprenderás y podrás ayudar a tu hermana.

-Será muy difícil hacerlo, ella no me dice nada, solo hablará de mí y de Michael, otro problema.

-Puedo ayudarte en eso.

-¿En serio?

-Claro que si, solo dame un par de días y te diré lo que descubrí de tu hermana, así podrás hablar con ella sobre ese asunto.

-Gracias por tu ayuda, prometo recompensarte con 3 meses de vacaciones.

-Eso sería perfecto, gracias señorita.

Pasaron los días y no había ninguna señal de Ángelo, no recibía los mensajes, no contestaba las llamadas. Por otro lado, en las noticias salió revelada la relación secreta que Casandra tenía con un empresario reconocido de Italia, está noticia sorprendió tanto a Bethany como a Michael. Pues el ya se esperaba eso de Casandra.

Bethany reaccionó con mucho sobre la noticia, llamo como 20 veces a su hermana y nunca contesto, estaba demasiado molesta que le pidió a su esposo y vuelo a Italia, por supuesto él no lo hizo.

Tanto enojo le dio a Bethany que comenzó a llorar mientras que Michael la llevaba al patio de la casa, para que tome aire y se tranquilice.

-¿Por qué está haciendo esto? No lo entiendo -Dijo Bethany llorando- Casandra eres un estúpida.

-No llores por ella, solo es un desperdicio -Dijo Michael secando las lágrimas de su esposa- Ya sabías cómo era ella, tu la conoces mejor que nadie.

-Eso lo sé, pero pensé que ella cambiaría por Ángelo, que le daría una oportunidad.

-Debes de saber que hay personas que no cambian, prefieren ser así y no como nosotros. Ellos deciden si cambian o no.

-Pero tengo que ayudarla, no puedo dejarla así.

-Ya has extendido tu mano y ella no lo acepto, así que deja que ella resuelva sus problemas, no puedes resolver los problemas de los demás. Primero ocúpate del tuyo y cuando haya terminado, podrás ayudar a quien quieras.

-¿En serio? Después de resolver lo mío, yo podré ayudar a mi hermana ¿Verdad?

-Claro que no, ella ya es una persona adulta, que ella resuelva sus propios problemas.

-Oh... Pero ella es mi hermana.

-Y yo tu esposo, debes obedecer lo que digo.

-¿Y eso por qué? Yo debería darte órdenes, no tú a mí.

-Porque yo soy el mayor y tú eres la menor, así que no tienes derecho en darme órdenes -dijo orgulloso.

-Sabes Michael, dicen que los hombres envejecen más rápido que las mujeres y bueno también eres mayor que yo ¿Qué vas a hacer cuando me veas más joven que tú?

-Bueno, supongo que tendrás que obedecer a tus mayores, ¿No? Aprenderás mucho de mí.

-¿En serio? ¿Cómo que? -Dijo con una voz traviesa mientras se acercaba a Michael para abrazarlo.

-Pienso que ya lo sabes -Sonríe.

-No, no lo sé, quiero que mi esposo me lo diga, quiero aprender mucho de mi esposo.

Con una mirada traviesa en sus ojos, se acercó a él y, con una mano juguetona en su mejilla, lo atrajo hacia ella en un beso profundo y apasionado.

Sus labios se encontraron en una danza llena de emoción y deseo, mientras el mundo a su alrededor desaparecía y solo quedaban ellos dos, perdidos en la intensidad del momento. Las risas se transformaron en suspiros entrecortados, y el juego se convirtió en una conexión más profunda y ardiente.

El beso, a cargo de pasión y complicidad, se prolongó hasta que el aliento se agotó y la necesidad de oxígeno los obligó a separarse, aunque a regañadientes.

-Tal vez los mayores tengan algo que aprender de los jóvenes después de todo -con una sonrisa traviesa.

-Tienes razón. Tal vez debería tomarte más en serio -Dijo con una mirada ardiente tomándola de la cintura.

-Bien entonces ¿Quieres aprender más en la habitación? -Dijo Bethany de manera pícara.

La complicidad entre ellos se intensificaba con cada broma compartida, pero justo cuando la risa alcanzaba su punto álgido, la intervención de la servidumbre los saco de su juego.

-Perdón por interrumpir, señorita Bethany, señor Michael, pero el almuerzo está listo -Dijo la sirvienta con voz sería.

Bethany con una risita nerviosa, se separó de Michael, consciente de que habían sido sorprendidos en plena diversión.

-Gracias, estaremos allí en un momento -respondió, tratando de ocultar su ligera vergüenza.

Michael con una sonrisa cómplice, asintió hacia la sirvienta y le da un beso pequeño a Bethany antes de entrar a la casa. Aunque el momento de diversión había sido interrumpido, la chispa de complicidad entre Bethany y Michael seguía ardiendo, prometiendo más momentos de alegría y camaradería en el futuro.