Alma, acostumbrada a tener siempre lo que quiere, exitosa en los negocios, la Piedad no está en su vocabulario, nadie se mete con ella, solo alguien tuvo la valentía de hacerlo y pagara las consecuencias, perderá lo que más quiere.
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JUGANDO SUCIO
De camino a la casa de Kat, está comento que la recogiera en la puerta, que tuvo una pelea con sus padres y que pasará por ella, como vivían cerca en 10 min ya estaba en la entrada Kat subió muy rápido.
- Conduce, mis padres me castigaron, no saben que salí.
- Kat y adonde iremos yo tampoco quiero estar en mi casa.
- Calma, vamos a discoteca que te comenté allí unos amigos nos esperan, hoy quiero descontrolarme, tener sexo con un desconocido y emborracharme.
- ¡¡Kat!! Grito Sophie con los ojos abiertos.
- Sophie... No seas tan santurrona, es justo y necesario, además ya es hora que pierdas tu virginidad, verás que dejarás de ser prejuiciosa.
- La verdad, quiero perderla, pero tengo miedo.
- ¿De qué, tonta? Te aseguro qué cuando lo hagas no querrás parar.
- Quiero que sea especial, que sea por amor.
- Pareces de otra época, la virginidad solo es un problema, nadie quiere estar con una virgen, no quieren compromisos, solo parar el rato y no listo, sin compromisos.
- Si es así, moriré virgen, pero no le daré mi tesoro a cualquiera.
- tú te lo pierdes, pero hoy vamos a olvidarnos de todo, además dime cómo te fue con Miguél, el está como quieres.
- no me lo nombres, es un imbécil, quería obligarme a irme con él en la fiesta, y apareció Max y le dio una paliza.
-¿Max? Amiga, tu hermano está como un bombón, lo he visto varias veces, cuando mi padre me ha llevado a algunos negocios, y cada vez que lo veo, me dan ganas de comerlo.
- tú sabes que no somos hermanos, ese es otro tardado, y además tienes prohibido acostarte con él, tiene novia.
- ja, ja, ja, eso no me importa, te aseguro que si me prueba, la dejaría enseguida.
- Sabes que tienes prohibido meterme con alguien de familia, es una regla de amigas.
- Por Max, estaría dispuesta a poner nuestra amistad en riesgo.
- no tienes vergüenza, que mala amiga eres, que tal que me metiera con tu hermano.
- Le harías un favor, y no te dejaría de hablar, pero sabes que él es Gay, ja, ja, ja.
Las dos rieron por eso, solo de imaginarlo era muy gracioso, imaginar la cara de Camilo al ser seducido, era tan tierno como amigo, pero jamás lo vieron interesado en alguna chica, sabían que sus gustos eran los chicos guapos.
Las dos llegaron al Club estaba muy animado, y la entrada al lugar estaba rodeada por una larga fila, Kat conocía al dueño y por eso pasamos como clientes VIP, si no fuera por eso, creo que ingresamos en un mes.
Por dentro era como un caracol, tres pisos, y todo se podía ver en el centro de la pista, la DJ, era una chica muy atractiva que solo llevaba una estrellas pegadas a sus pezones, su baile era parte del show nuestras mezclaba la música, todos bailaban y revoloteaban sus cuerpos, la música me encantaba, quería bailar y no pensar en el día de hoy, faltaba poco para irme a norte América a realizar mi internado.
En la pista mi amiga y yo bailamos con sus amigos, veo que Kat, sale de la pista y se dirige hasta la barra, allí está alguien que conocemos, ella con sus curvas y ese vestido revelador que tenía, se sentó y pidió una copa, conocía muy bien sus tácticas de seducción, ella hablaba y el tipo estaba de espalada, al mirarla, lo veo cuando voltea hasta donde estoy yo, me queda viendo fijamente, entrecierra los ojos y yo solo doy un gran suspiro de exasperación, ya se me terminó de dañar la noche, camino hasta donde están ello.
- Max, que raro que estés aquí, dime, te mandaron mis papas a seguirme.
- Tengo mejores cosas que hacer, como para seguir a mi hermanita.
- más te vale, no quiero que andes de chismoso.
- Vamos kat, sigamos bailando.
Le digo eso a irritante de Max, dando media vuelta, ella me la llevo a la fuerza, un minuto más y no sé qué pueda hacer.
- Porque tardaron tanto.
- No es nada, chico Sophie hoy cumple años y nunca ha hecho nada extremo, que dicen si vamos a otro lugar.
- Kat, que haces, ese no es el plan.
- No pasa nada, hay que hacer algo más extremo, este ambiente está bien, pero quiero algo más, tú sabes, hoy es el día de explorar otras cosas más intensas, Kevin te mira con ganas de comerte, que te parece.
- no estoy segura, además estoy muy tomada, no quiero que sea buena idea.
- Es la mejor idea, los prejuicios se van con el alcohol, mejor toma este, que es vodka, rápidamente entraras en calor.
- Está bien, mejor que sea hoy, y acabaré con el problema.
Sophie, tomo todo lo que le dieron y su cabeza daba vueltas, está bailaba con Kevin, este le tocaba su espalda y ella sentía una corriente en su espalda, cuando ella tomó su cuello a punto de besarlo, fue jalada por el brazo.
-¿Qué estás haciendo Sophie?, esto es lo que quieres, hacer un mal espectáculo.
- El aguafiestas como siempre, suéltame, hoy estoy de celebración, y mi amigo me espera, ella gritaba, pero Max no la escuchaba la arrastro hasta afuera del lugar, el ruido se sentía a lo lejos.
- como has cambiado tanto en estos años, no es así como te recuerdo.
- el señor, ocupado ahora me recuerda, pues de lo único que yo me acuerdo, es que nunca querías verme, te alejaste de mí y no sé por qué.
- ¿tú sabes por qué?
- no lo sé, tú dime... porque aún me sigo esa pregunta cada día.
- mejor te llevo a casa, no estás bien, y mamá te va a matar si te ve así.
- suéltame, estoy a gusto con mis amigos, vez, con tu novia, ella te debe de extrañar.
- Te dije que no tengo novia, además tú eres mi hermana y no puedo dejar que se aprovechen de ti en ese estado.
- No digas que somos hermanos, porque no es así.
Él solo la miró, y de mala gana la subió a su coche, ella no quería entrar, pero al final entró cuando él le dijo que llamaría a Alma.
- Estás jugando sucio, me las vas a pagar, por dañarme mi día.
- No me importa si me odias, en algún momento me lo agradecerás.
- Y ¿adónde vamos? No puedo llegar a donde mamá en este estado.
- a mi casa, espero que te comportes.
- siempre lo hago, y desde cuándo vives solo.
- Desde hace 2 años, estoy cerca a la empresa, así reduzco tiempo.
- tu cómo siempre, el hijo perfecto de mamá, y papá, el modelo a seguir, el intachable, cuando vas a dejar esa farsa, solo buscas quedarte a cargo de la empresa.
- ¿Por qué siempre dices eso?, sabes que no es cierto.
- Siempre te has interesado en la empresa, y siempre me echas al agua con papá, para que me castigue, por eso.
- Eso no es cierto, nunca te haría daño, tú eres muy importante para mí, quiero tu bienestar.
- No te creo, entonces dime por qué me dejas de hablar, nunca me visitaste, me dolio tú actitud evasiva.
- fue lo mejor, la cosa estaba cambiando y tú eras solo una niña.
- Hablas del beso que me robaste, verdad Max.
Él se quedó en silencio, por unos segundos, suspiró y estuvo el auto para mirarla a los ojos.
- nunca te robe un beso, fuiste tú la que lo hizo y los hermanos no hacen esas cosas.
- No somos hermanos, Max detesto cuando lo dices, además éramos unos niños, ¿eso te molestó?
- no me molestó, pero no puedo hacerle daño a las personas que me acogieron cuando nadie más lo hizo, y tú solo estabas jugando conmigo, por eso decidí alejarme, te quiero pero como mi hermana.
Ella escuchó eso último y ya estaba harta de esa palabra y de refutarla así que, se abalanzó sobre Max y con sus manos, lo atrajo hacia ella y le dio un beso, con fuerza, intento invadir con su lengua la boca de Max, pero él la alejaba de él, así que ella no se dio por vencida y se subió a sus piernas para estar más cerca y él no pudo resistirse más, también la beso y ellos se perdieron en la sensación, hasta que ella se separó lentamente de él, los dos se miraron un poco avergonzados.
- A esto le temes, no veo que esté lesionada, sabes, me dolió que me dejaras.
- Sophie, creo que debemos irnos, esto estuvo mal.
Ella regresó a su asiento y el silencio reino hasta llegar a la casa de Max, él la dejo en su habitación, mientras él se dirigió hasta a suya, ninguno de los dos pudo dormir, en toda la noche, Sophie tomo una ducha para relajarse y poder dormir, pero sintió algo de hambre y salió a la cocina pensó que Max ya estaba dormido, pero se lo encontró preparando comida, parece que tampoco pudo dormir, ella no quería ser vista, pero su estómago rechinó al sentir el olor a la comida Max volteo hasta donde ella estaba.
- Hola... Solo quería un poco de leche tibia, no estoy acostumbrada a dormir en otro lugar que no sea mi cama.
- Estoy preparando algo de comer ¿quieres?
- Si me muero de hambre.
Ella dijo eso sin alzar mirarlo a los ojos estaba avergonzada, por lo sucedido, se acercó para usarlo a preparar la comida, aunque ella sabía cocinar, estaba nerviosa y todo lo dejaba caer, él se dio cuenta de su torpeza y le dijo que mejor se sentará que él tenía todo listo en unos minutos, ella abrió el refrigerador y se sirvió un refresco.
- desde este ángulo ella lo miraba y sonreía un poco, no podía creer lo que había pasado, pero que de malo tiene, realmente no son hermanos y es que Max esta muy bueno, ella lo miraba de pies a cabeza, llevaba unos shorts y un suéter, muy descomplicado, y sus músculos se notaban, ella pasó su lengua por sus labios y permaneció así hasta que Max la llamo para comer, eran las 4 y media de la mañana, este era ya un desayuno, ellos comieron sin pronunciar palabra y cuando ya estaba amaneciendo Sophie, decidió ir a la habitación para descansar un poco, ella se despertó casi a medio día, se fue a su casa, era incómodo estar en esta casa, pero no contaba con encontrarse a Max, hablado con sus padres cuando ella llegó, ella se puso de todos los colores, cuando todos voltearon a verla, sabía que estaba en problemas, seguro Max la estaba acusando de todo lo que paso anoche.
que decepción