El Hilo Del Destino.

Matthew llegó al departamento de Karina a la 1 pm en punto, como siempre este hombre era muy puntual, Karina por la confianza sentimental en la que estaban trabajando le dio una llave para que pueda entrar fácilmente y no tener que esperar en caso de estar arriba.

Él entro y escucho el ruido arriba de niños riendo y una mamá gritando.

Karina: Niños apúrense ya Matthew debe estar por llegar.

Matthew: Corrección querida ya estoy aquí.

Karina: Matt tengo que decirte algo.

Matthew: Claro, cualquier cosa.

Karina: En mi trabajo puedo ser muy puntual hasta maniática, pero en casa soy todo lo contrario.

Matthew: Está bien cariño, tener dos niños no es tarea fácil y mira que solo los he tenido bajo mi cuidado media docena de veces y yo puedo esperar de todas formas nos vamos en el jet por lo que el vuelo sale cuando yo lo diga.

Karina: Supongo que eso es un alivio.

Ya estamos casi listos solo falta bajar las maletas.

Matthew: Uno de mis hombres vendrá a por ellas, voy al cuarto de los niños.

Karina: Ok.

Matthew camino a la habitación que estaba con risas y tocó la puerta.

TOC TOC TOC.

Niños: Pasen!!.

Matthew: Mis niños, ¿están listos para la aventura de una semana?.

Niños: Siiii!!

Emma: Si, ya me muero de ganas que sea mañana y ver el rostro de mamá.

Emma se acercó a Matthew y le dio un abrazo y Matt la llevando del piso y está acción hizo que Emma enredará sus brazos en su cuello.

Emma: Gracias Matti, mi hermano y yo te agradecemos la alegría que le vas a dar mamá y por ser tan bueno con nosotros.

Matthew: Princesa yo los quiero mucho y nada me hace más feliz que verlos con esas hermosas sonrisas que hacen que mi mundo sea más feliz y colorido.

Ian: Vamos a decir que estamos sanando en grupo.

Matthew: Efectivamente,, Ian, estamos sanando en grupo y yo creo que es la mejor sanación.

Ahora vamos que se nos hace tarde y ustedes fueron los que hicieron el itinerario.

Todos salieron rumbo al aeropuerto donde los niños estaban felices de montarse en un avión ya lo habían hecho antes, pero ahora sería para algo divertido y familiar.

Todos tomaron asiento y esperaron a que le dieran permiso al piloto de volar, el vuelo tardaría aproximadamente 4 horas y media.

Piloto: Listos para dar inicio al vuelo, abrochen sus cinturones.

Todos hicieron lo que el piloto mando, y luego del despegue entro una linda aeromoza preguntando si querían algo.

Aeromoza: Buenas tardes, yo me haré cargo de todo lo que necesiten durante el vuelo, ¿puedo ofrecerles algo?.

Matthew: Me puedes traer un vaso de vodka.

Karina: Yo, un jugo de naranja y frutos secos.

Emma: Disculpe, ¿tiene leche con galletas?.

Aeromoza: Claro pequeña ya te lo traigo y para el pequeño.

Ian: Yo quiero un jugo de naranja con galletas.

Aeromoza: Ya les traigo su pedido, con permiso.

Karina: Propio.

La aeromoza se fue a buscar el pedido de todos dejando a los niños contemplando las nubes.

Karina: Veo que ya no trabaja Kara como tú aeromoza.

Matthew: Tú sabes que teníamos historia y cuando deje a Rachel se lanzó a mí como lobo hambriento y le dije en claro que no quería nada con ella y se puso como loca a decir que me amaba y que no se daría por vencida para conseguir mi amor y lo que consiguió fue un despido.

Karina: Si, las malas lenguas dicen que eras tremendo antes de conocer a Rachel y enamorarte y bueno finalmente sentar cabeza.

Matthew: Si tengo que admitir que era un mujeriego de primera.

Pero para mí acabo ese tiempo de andar en bares buscando con quién pasar la noche.

Ahora solo quiero disfrutar de una familia y tener niños que me amen y pues yo amo a tus hijos y creo que ellos me quieren y eso es un comienzo para mí.

Karina: Bueno lograste que guardarán el secreto de la sorpresa eso ya es mucho creo yo.

Matthew: Supongo, quiero que está semana la pases muy bien y que te olvides de todo, solo tienes que pensar en pasarla bien y en los niños.

Yo estaré a tu lado y trataré de hacerte la mujer más feliz de la tierra.

Karina: Yo también quiero hacerte feliz y darte tanto amor que te fastidié.

Matthew: No creo que eso pueda pasar.

La aeromoza trajo los bocadillos que cada uno pidió y al rato de comer los niños se fueron a dormir a la habitación del avión y Matthew se pasó al asiento al lado de Karina y durmió en su hombro y poco después el sueño también lo venció.

Fueron despertados por la aeromoza indicando que ya iba a aterrizar, Karina junto con Matthew fueron por los niños y les abrocharon los cinturones, al aterrizar ya estaba un hermoso atardecer vistiendo la ciudad.

Unas camionetas ya los estaban esperando para llevarlos a la casa donde estarían está semana, y está hermosa y grande, las paredes eran de vidrio que les daba una hermosa vista al mar al subir las habitaciones eran hermosas y con mucho espacio a petición de los niños van a dormir en la misma habitación en diferentes camas como lo hacen en su casa y Matthew junto a Karina dormirán en la habitación principal.

Todo en la casa parecía un sueño hermoso, todos empezaron a arreglar sus cosas y a descansar un rato porque harían a comer a fuera para divertirse y conocer un poco la ciudad.

Comieron en un hermoso restaurante con vista al mar y la comida estaba deliciosa, para ser la primera noche la estaban pasando bien, pero Matthew sabía que probablemente después que ver la sorpresa que le tiene preparada a Karina ella se olvide un poco de él, pero el solo verla feliz hace que su corazón quiera salir de su pecho y se forma una desesperación por tomar sus labios y devorarlos por el hambre que estos le producen.

Todos regresaron a casa y estaban agotados llegaron directo a sus habitaciones y Karina durmió abrazada a Matthew y ambos se sentían dichosos y en paz.

A la mañana siguiente el despertar fue tranquilo y lleno de besos de Karina repartidos por todo el rostro de Matthew.

Matthew: Creo que estaría encantado de despertar así el resto de mi vida.

Karina: Y yo estaría encantada de hacerlo mi amor.

Matthew: Sabes que pienso pedirte que seas mi novia y en un momento súper romántico que jamás olvides.

Karina: Sabes que no necesito esas cosas.

Matthew: Tal vez tengas razón, pero te las mereces, por cierto tengo algo que hablar contigo.

Karina: Te escucho.

Matthew: Rachel fue a casa de mis padres a decirles que está embarazada y que el niño es mío, yo la verdad no le creo nada y mis padres tampoco por lo que se le va a hacer una prueba de ADN al nacer y mientras este embarazada mi padre correrá con los gatos ya que si es verdad no quiere que su nieto este desprotegido, pero te lo digo ahora Karina por qué no quiero problemas entre nosotros por secreto que en el futuro nos pueden explotar en la cara.

Y si es verdad que el niño es mío, no pienso casarme ni tener ningún compromiso con Rachel más que solo mi hijo.

No quiero perderte, yo la verdad dudo mucho que ese bebé sea mío, pero tampoco me niego a las posibilidades.

Karina: Vamos a ver qué pasa con el tiempo, tu quieres a mi hijos como si fueran tuyos, no veo una razón para no querer a los tuyos, estoy segura de lo que sientes por mi, por qué no solo me los has demostrado sino que también lo siento, estoy de acuerdo en que no vas a volver con esa mujer, porque yo no lo permitiría usted es mío señor McCallister y ya ella perdió su oportunidad de estar a tu lado y darte todo el amor que yo estoy dispuesta a darte.

Te amo.

Matthew: Me haces feliz de saber que cuento contigo y que esto que te he contado hoy no sea un impedimento o razón para dañar lo nuestro, te amo mi amor.

Ambos se dieron un beso para sellar el amor que acaban de profesar y dormir en los brazos del otro para sentir ese calor que les da paz a sus almas por la felicidad que ambos se dan.