Somos Alexey y Andrew Volkov, nos apoyamos en todo, y estamos muertos de amor por un par de chicas que no están para nada deseosas de tener una relación con hombres como nosotros.
Alexey el retrato de su padre Bastian, frío, calculador y hasta distante.
Andrew es el típico andariego, a quien le rompieron el corazón y desde ese momento decidió que buscaría mujeres quienes tampoco quisieran nada serio.
¿Que harán éstos hermanos por el amor de esas mujeres?
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No hay nadie más con quien quiera hacer ésto.
Andrew: Vamos en la vía hacia la cabaña y veo de reojo como Allison hace una mueca. No ví bien cuál fué porque voy concentrado en la autopista que está un poco lenta ésta tarde. En el camino ella me pidió que si podía poner música y por supuesto dije que si. De pronto volví a mirar y estaba con los ojos cerrados moviendo tan solo los pies pero relajada. Me da ocasión para mirarla y ella es simplemente hermosa. No puedo decir que no lo es.
La gente muchas veces se pierde de cosas bellas tan solo por prejuicios y estupideces de color o aspecto. Las personas somos mucho más que eso. Hay muchos que son hermosos por dentro y no tan agraciados por fuera o hermosos por fuera pero podridos por dentro.... Volví a enfocarme en el camino y finalmente después de 45 minutos llegamos.
Me bajo, le abro la puerta tal y como mi padre nos enseñó que se debe hacer con todas las mujeres, descargué el auto con las compras que había hecho anteriormente y entramos. Si quieres ponte cómoda. Yo mientras voy a hacer unas cosas acá. ¿Me puedo duchar? preguntó aún con timidez. Claro preciosa. Cuando te llamé, te dije que hicieras maleta para 2 días. En 2 días ¿vas a pedir permiso cada que quieras hacer algo?
Allison: No es mi casa Andrew. Es tuya y de tu familia. Y a mi en la mía me enseñaron a que debo pedir permiso antes de usar algo que no sea mío. Pues hazte de cuenta que ésta será tu casa por 2 días ¿ok? Ok. Gracias. Dije mientras me retiré a darme un baño con agua caliente y colocándome un vestido corto que me encanta. Es súper cómodo y no estoy desnuda o mostrando nada de más. Quiero que todo fluya y que se dé de la manera más natural posible.
Cuando bajé estaba una mesa muy linda preparada con quesos uvas y demás cosas. Hasta una botella de champagne rosa había. Una vez la quise probar pero era demasiado cara y mira ahora dónde la voy a probar. -pensé, poniendo una cara de felicidad- Me acerqué a él y rodee su cintura en un abrazo. No sabía que tuviera éstos dotes de cocinero. -dije poniéndome de puntitas para darle un tierno besito. Me dió el besito cortito y me dijo que prendiera el televisor y pusiera lo que quisiera que mientras él se iba a duchar también.
Así hicimos y cuando volvió yo estaba viendo un viejo programa de televisión en blanco y negro los cuales me encantan.
Andrew: Verla bajar con ese vestido, me hace pasar saliva. Es ajustado al cuerpo, pero sin mucho descaro. Es solo que ésta abstinencia me está matando y ella es la culpable de eso. Su cara es un poema cuando vió lo que había hecho con la decoración de la mesa. Le pedí excusas para subir a bañarme y calmar mi instinto que pide a gritos arrancarle ese vestido y hacerla mía inmediatamente, pero no, quiero que sea diferente. Soy más que solo sexo. Bajo y la encuentro viendo una serie súper vieja de esas de blanco y negro que a mí mamá también le encantan.
¿No me digas que te gusta eso? ¿Que las series en blanco y negro? ¡Me encantan! Son tiernas y románticas. Aunque yo estudié ingeniería no quiere decir no que sea una romántica empedernida. Al contrario, el romanticismo es algo que anhelo y deseo en mi vida. -dijo casi en tono ofendido- Eres del team de mi madre. -rodé mis ojos recordando las veces que nos hacía mirar esos shows para que aprendiéramos como se debía tratar a una mujer. Porque papá cada que está en casa era como pulpo metiéndole mano a mamá. Él nos enseñó a como ser un caballero, pero era solo fuera de la casa. Dentro era el pulpo perfecto y nos decía que cuando encontrásemos a la mujer de nuestra vida, el deber era mostrarle con hechos más que con palabras cuánto la amábamos-
Bueno... Ven comamos y bebamos algo, dije dándole la mano para que se sentara en unos cojines que había puesto en el piso. Comimos, charlamos un rato de como había sido el tiempo en el que habíamos estado lejos y luego comenzamos a besarnos. Extrañé ésto -dijo aún con los ojos cerrados- Y yo también -agregué-
La comencé a besar nuevamente, y mientras una de mis manos estaba en el hueco de su cuello, la otra subía de forma suave, sin prisa por sus piernas, luego en su cadera y finalmente comencé casi temblando a subir por sus hermosos , perfectos y naturales montañas. escuché cómo entre besos se le escapaban pequeños suspiros, y tímidos gemidos salían de su garganta. Estoy casi fuera de mi mismo. Bajé mis besos a su cuello, y luego fui subiendo nuevamente con mis manos por su vestido hasta tenerlo enrollado hasta su cintura. Ella se estremece ante cada caricia y toque. De pronto estoy sacando el vestido por sobre su cabeza... No carga nada arriba, la miro, aún tiene sus ojitos cerrados. MÍRAME le ordeno con la voz enronquecida producto de la excitación. Tiembla y los abre. Su pupila está dilatada, está completamente preparada para mí. Eres perfecta Allison. Me encanta tu piel. Eres hermosa sin importar lo que los demás digan. -No sé porque le dije eso, pero lo sentí y hablé inmediatamente sin razonarlo mucho- Ahora ¿estás consiente y de acuerdo con ésto? Aún estamos a tiempo de detenerlo si es lo que quieres.
Allison: ¿De que hablas Andrew? Si lo quiero. Estoy aquí porque quiero estar contigo. Hablé con seguridad. Verlo sin camisa es mucho más que una visión que jamás creí que tendría frente a mi hasta que lo conocí a él. Creo que nunca había estado tan segura de algo como lo estoy de esto. -confesé bajando mi mirada- No bajes la mirada. No estamos haciendo nada malo ni estamos lastimando a nadie. Yo estoy libre y tú también, así que no bajes la mirada. Me habló con esa autoridad que tan solo hace que todo en mi tiemble. Su personalidad es demasiado imponente.
Siguió con la tarea que estaba haciendo antes. Pero ésta vez solo con mis bragas y nada más. Llegó el momento en el que me subió al sofá y esa prenda también desapareció. Yo sinceramente no quiero mirar hacia abajo porque si lo hago seguramente me va a dar miedo. De pronto siento como comienzo a ser invadida internamente. Estoy asustada, no mentiré, pero a la vez extasiada ante su toque he intromisión. Es grande, lo puedo sentir... Ay por Dios... está ocurriendo -pienso con emoción- Cuando de pronto llegó a mi barrera y se detuvo por completo... Lo miré y el me miró con terror en sus ojos.
Andrew: Estoy entrando en Allison, por fin lo que tanto había querido se estaba haciendo realidad. Cuando estoy avanzando, siento que hay una barrera. Me detengo de inmediato y la miro aterrado... Allison, ¿tu eres....? -asintió- ¿Porque no me lo habías dicho? Pensé que no sería importante confesó con un dejo de tristeza. ¿Ya no quieres estar conmigo? -preguntó mirándome a los ojos- Si, no sabes cuánto te deseo. Pero te pregunto... ¿quieres seguir? -dije con temor a su respuesta- No hay nadie más con quien quiera hacer ésto Andrew. Había perdido un poco de dureza por el temor a su respuesta, pero esas palabras fueron suficientes para volver a encender todo en mi y hasta más. Entonces agárrate de mi, tal vez te va a doler un poco princesa. Me avisas cuando pueda seguir. -asintió- Voy -dije para que estuviese preparada- Rompí su barrera y ella sólo apretó dónde reposaban sus manos. La miré y lágrimas salieron de sus ojitos. La seguí besando y un par de minutos después, ella misma comenzó a moverse dándome la señal de que puedo continuar. Comencé a moverme lento, despacio y sus tímidos gemidos me volvían loco cada vez más y más...