Mi Hermoso Vagabundo.

¿Cómo sería si mi vida fuera diferente? Me pregunto, ¿Por qué me ha tocado tan duro? ¿Por qué tengo que ser la fuerte?. La que tiene que soportar la angustia de estar siempre de pie por mi madre y mis hermanitas.

Sé que no puedo darme por vencida, pero a veces me gustaría que la vida fuera más amigable conmigo. Tuve que aprender desde niña a ser fuerte, consolar a mi madre cuando nuestro padre la golpeaba y maltrataba.

Cuando crecí, yo fui quien le pidió a mi madre que abandonara a mi padre, puesto que las peleas y los golpes eran más frecuentes. Y por el bien de mis hermanitas que aún estaban muy pequeñas mi madre aceptó, puesto que no queríamos que ellas se criarán en un entorno de violencia.

Recuerdo que salimos un día lunes por la mañana, después que mi padre salió de casa para ir a su trabajo, tomamos un poco de ropa y el poco dinero que mi madre había ahorrado y nos vinimos hasta esta ciudad.

Cuando llegamos yo solamente tenía 15 años en los cuales tuve que ser fuerte, trabaje de niñera con los hijos de algunos vecinos por las tardes, mientras cuidaba a mis hermanitas para que mi madre pudiera trabajar como secretaria en una empresa textil.

Ahí trabajó por varios años y de a poco pudo pagar nuestra casa, dándonos lo que más podía en lo material, pero sí todo su amor y cariño incondicional.

A medida que fue pasando el tiempo, yo pude estudiar solamente hasta que mi madre enfermó de cáncer, Gracias a Dios se lo detectaron a tiempo y pudo hacerse un tratamiento, el cual le permitió sanar por completo (Hasta hoy).

Hoy volvió a cruzarse la posibilidad de perder a mi madre por esta enfermedad que mata a muchas personas a diario en todo el mundo, porque Cáncer, es muerte si no tienes los medios para combatirlo con un costoso tratamiento.

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_ ¿Estás bien? _ me preguntan a mi espalda sacándome de mis pensamientos mientras aún sigo de rodillas en el piso.

Me levanto y quedo frente al señor Warren quien tiene los ojos rojos, como si hubiese llorado. Inconscientemente, me lancé en sus brazos, a llorar...

De inmediato él me abrasó pegándome contra su pecho, sentí su cercanía, su aroma y sus labios que me besaban la frente mientras que yo lloraba con todo mi dolor.

_ Debes estar tranquila Rocío, tu madre estará bien _ me dice cuando me toma de mi barbilla para que lo mire a los ojos.

No pude decir nada, solo me perdí durante unos segundo en los ojos de mi jefe, esos ojos oscuros, pero profundos que me hicieron ver por un momento a Net. Cerré mis ojos, y dejé que el señor Warren me acariciara mi rostro con sus suaves y cálidas manos.

Sentí su respiración cerca de mi boca, sus labios alcanzaron a rozar los míos, pero... Di un paso para atrás y abrí los ojos.

_ Perdón, señor Warren... Lo siento mucho, necesito que me deje sola, por favor _ le digo mientras mi cuerpo tiembla al haberlo sentido tan cerca de mí.

_ Si quieres que me retire por lo que acaba de suceder, no te sientas culpable, yo fui quien intentó besarte _ me dice tratando de acercarse.

_ Lo siento, pero yo no quiero sus besos, ni nada que venga de usted. Quiero que le quede claro que no es a usted a quien necesito a mi lado en este momento, solo por un segundo mi mente se confundió, pero no es más que eso.

_ Discúlpame, ¿Pensabas en tu novio cuando intenté besarte? _ me pregunta un poco molesto.

_ Únicamente le responderé que sí, ahora necesito que se retire por favor.

_ Iré a ver al médico _ dice el señor Warren mientras camina.

_ No, señor Warren, necesito que se retire del hospital, le agradezco que me haya traído, pero su lugar no está aquí, así que le agradecería que no se vuelva a aparecer por el hospital.

Mentiría que no me dolió ver el rostro del señor Warren mientras escucha mis duras palabras, pero tuve que hacerlo porque él es mi jefe y triángulos amorosos, no gracias, paso de largo, ya qué mi experiencia me aconseja que no vuelva a repetir el mismo error, ya que Net, no merece que lo traicione.

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Vuelvo a la habitación de mi madre, quien al verme pregunta de inmediato por el señor Warren.

_ Ya se fue _ le respondo, mientras me voy a ayudarla con las almohadas.

_ Es un buen hombre.

_ ¿El señor Warren? _ le pregunto.

_ Quién más, de él estoy hablando. ¿Hija sucede algo?

_ No, tranquila _ le respondo mientras recuerdo la sensación de estar tan cerca de él.

_ Hija, ve con tus hermanas, ya es tarde, yo estaré bien.

_ Bueno, mañana llegaré antes de la cirugía, te amo mucho mamá.

_ Y yo a ti hija.

_ Descansa _ le digo mientras salgo por la puerta.

Salgo del hospital, miro a todos lados, imaginando que el señor Warren aún seguiría allí, esperando. Pero no, así que caminé hasta la parada del autobús para volver a casa con mis hermanas que deben estar muy preocupadas.

Al llegar le agradezco a la vecina por cuidarlas y les cuento la verdad sobre la enfermedad de nuestra madre. Ellas de inmediato comienzan a llorar, las trato de consolar, me es imposible, puesto que ellas recuerdan todo lo que sufrimos cuando enfermó hace unos años.

(Tocan la puerta)

Al abrir, es Net quien viene a visitarme como de costumbre.

_ Hola cariño _ me dice mientras entra para abrazarme.

_ Niñas, vayan a su habitación, yo iré enseguida _ les digo a mis hermanitas, mientras me aparto de él.

_ ¿Sucede algo? No te veo bien _ me pregunta Net tratando de acercarse.

_ Obvio que sucede algo, pero como lo vas a saber tú, si únicamente te veo por las noches _ le digo mientras me pongo a llorar.

_ ¿Dime qué te sucede Rocío?

_ Estoy harta, estoy cansada. ¡Hoy te necesitaba a ti a mi lado! Y no estabas porque nunca estás y no me apoyas cuando realmente te necesito.

_ Rocío...

_ Que me vas a decir, que te mantienes ocupado en el trabajo, que llevas una vida muy ocupada, ¿Quién carajos eres? _ le grito.

Net queda en silencio, y yo siento tanta rabia por todo lo que me está sucediendo que me ensañó con él, aunque no tenga la culpa de nada.

_ No tengo un número telefónico para llamarte cuando te necesito, no sé dónde vives, ni siquiera sé tu maldito nombre, porque claramente Net es solo tu apodo.

_ ¿Rocío dime qué sucede?

_ Nada... Así como no sé nada de ti, es mejor que ya no vuelvas más por mi casa, esto se terminó Net  _ le digo mientras lloro a mares sintiendo un gran vacío en mi corazón.